La Señora.

❤Capítulo 21❤.

Dasha.

 

Escuchar a Jorge hizo que el alma volviera a mi cuerpo, pero luego escuchar a Josiah sabía que nada iba terminar bien, esto no saldría para nada bien además de tener un arma apuntándome en la cien no era para nada agradable, odiaba ser la damisela en peligró, pero eso era lo que era en este preciso momento, rezaba al cielo para que Dominic no me hiciera nada oh a Josiah, temía por él ya que Dominic sabía que él y yo manteníamos una relación.

 

Cuando Jorge dijo que le diría a la policía que no hiciera nada me sentí mucho más nerviosa, quise gritarle que sacara a Josiah, di gracias cuando  Dominic le pidió que se retirara, saque fuerzas de donde no tenía y con voz temblorosa le pedí que saliera también, aunque con su mirada me dio a entender que no lo haría, suspiré y le dije que estaría bien ni yo me lo creería, pero trate de convencerlo y así lo hizo Josiah salió y respire con un poco de alivio.

 

—Mañana tú y yo estaremos casados mi vida mañana será la señora de Zabala—. No quería decir nada lo que dijera no cambiaría sus pensamientos. —¿Quieres ser la señora de Zabala Dasha?—. Era obvio que no primero muerta a casarme con un loco enfermo mental.

 

—Ya todo está listo pueden salir cuando deseen—.

 

—Quiero que me des seguridad que si salgo por esa puerta no me dispararas a traición o uno de los tuyos o los policías—.

 

—Tiene mi palabra los policías no harán nada al igual que mis hombres, solo no vayas a lastimar a la señora Melitón—. Jorge asintió.

 

—¡DASHA AGACHATE! —. Escuché gritar a Josiah tan cerca de mí, como pude me zafe del agarre de Dominic, Jorge me sostuvo antes que callera al piso y me coloco detrás suyo.

 

—Dios Josiah con cuidado—. Dije con asombro por la escena que se estaba presentando delante de mí, de pronto Josiah le dio con el puño y así logró tumbar a Dominic el arma giro en el piso así quedando a unos centímetros de Dominic.

 

Josiah corrió hacia ella, pero Dominic lo agarro del pie así tumbando lo, Josiah se estiró hasta tomar el arma todo pasaba en cámara lenta.

 

Josiah de pronto quedó apuntando a Dominic con el arma.

 

—¿Crees que me tienes?, ¿crees que por tener el arma te quedarás con ella? —. Mi corazón latía desbocado quería interceder, pero mis pies no respondían, y por arte de magia él ya tenía un arma en mano, camine como poseída no sé cómo me le escape a Jorge, pero cuando me di cuenta ya estaba a unos centímetros de Josiah. —Si no eres mía no serás de nadie Dasha—. Apunto en mi dirección, Josiah giro hacia mí. —Siempre te ame Dasha—. Solo vi el destello de luz que hizo el arma, cerré mis ojos esperando el impacto, pero este no llego, abrí mis ojos y vi el cuerpo de Josiah en el suelo brotando sangre.

 

—¡Josiah! —. Exclamé, otros disparos ensordecedores se escucharon a mi lado, en ese momento todo a mi alrededor dejo de existir. —Josiah mi amor mírame, Josiah amor mírame por favor mírame no me dejes—. Le decía con lágrimas recorriendo mis mejillas y empapando su pecho.

 

—A... bra... za... me te... ten... go fri.. frío...

 

Su voz apagada hizo que mi pecho doliera más. —No Josiah amor no me dejes no tu amor juro que si te pierdo también está vez optaré por el suicidio, Michel amor ayúdame no quiero que él me deje como tú lo hiciste, por favor—. Me aferraba a su cuerpo como si fuese mi salvavidas. —Josiah por favor despierta, ayuda por favor Jorge trae los paramédicos un doctor alguien—. Me incline y lo abrace. —No puedes dejarme mi amor no ahora que vas a ser padre, vamos a tener un bebé mi amor un bebé tuyo y mío, no puedes dejarme sola con este paquete, es tuyo y mío fruto de nuestro amor Josiah por favor despierta—. El latido de su corazón era débil y su respiración casi ni la sentía—.  

 

—Ya señora aquí están los paramédico—.

 

—Sera mejor que se aleje un poco—.

 

—Puede salvarle la vida pagaré lo que sea, pero dígame qué él estará bien—.

 

—Haremos todo lo posible señora—.

 

—Señora Melitón por favor déjelo hacer su trabajo—. Negué tenía tanto miedo perderlo.

 

—Si lo pierdo a él también Jorge, no quiero empezar de nuevo, no quiero pasar por eso en mi vida—.

 

—Es un hombre fuerte señora estoy seguro que estará bien—. Se que Jorge solo lo decía para darme ánimos miré mis manos manchadas de sangre y empecé a llorar, me temía lo peor.

 

Mire hacia un lado donde yacía el cuerpo de Dominic. —¿Está vivo? —. Pregunté.

 

Jorge me miro y negó. —Los disparos fueron en el pecho, lo siento mucha señora no fue mi intención, pero su vida corría peligro—.

 

—Descuida—. Susurré.

 

—Lo llevaremos al hospital está perdiendo mucha sangre lo intubaremos en la ambulancia—. Notifico uno de los paramédico.

 

—Puedo ir con ustedes por favor—.

 

—Si por supuesto—. Jorge me ayudó a levantarme, el cuerpo de Josiah fue subido a una camilla.

 

Salimos de la casa, en cuanto la camilla la subieron subí yo también.

 

—Iré detrás le diré a uno de los hombres que le lleve ropa limpia—. Asentí mientras miraba el cuerpo de Josiah lleno de sangre.

 

La ambulancia fue puesta en marcha mientras adentro los paramédico trataban de llenarle los pulmones a Josiah de aire, ver eso sentía que la vida se me iba junto con él. Lloraba en silencio mientras veía todo.

 

De pronto uno de los paramédico le empezó hacer RCP lleve mis manos a mi boca para no dejar escapar mis sollozos, al llegar al hospital la camilla fue bajada, cinco médicos rodearon la camilla entre ellos estaba Miguel.

 

—Está en buenas manos Dasha haremos todo lo posible para salvarle la vida—. Asentí ya que el nudo en mi garganta no me dejaba hablar.




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