La Señora.

❤Capítulo 23❤.

Josiah.

 

Antes de cerrar mis ojos quise decirle a Dasha que ella era mi todo que si tenía la oportunidad de buscarla en otra vida lo haría, pero no tenía fuerzas ni para despedirme de la mujer que mas ame en mi vida.

 

No supe de más nada de pronto solo escuchaban murmullos, no sabía lo que pasaba a mi alrededor y aunque quise abrir mis ojos no podía, quería decirle que ahí estaba pero me era imposible, una noche escuché a Dasha llorar quería abrazarla, consolarla pero una barrera me lo impedía, hasta que escuche que me necesitaba que quería que estuvieras con ella en su primera cita algo así no logré entender bien, y de pronto escucho el vamos ser padres con todas mis fuerzas quise abrir mis ojos estaba luchando contra una fuerza invisible.

 

Escuché otro sollozo y a la vez sin tan solo supieras que serás padre. Ahí estaba su voz nuevamente no se como pero impuse toda mi voluntad para abrir mis ojos.

 

—¿Cómo?—. Pregunté algo adormilado . —¿Que acabas de decir?—. Pregunté nuevamente, tal vez había escuchado mal.

 

Pero ella de escurridiza se fue dejándome con un sinfín de emociones.

 

Y aunque la llamé ella no me respondió y mucho menos regreso. —Josiah que bueno que despertaste, ¿como te sientes?—. Pregunta el doctor.

 

—¿Donde esta Dasha?—. Pregunté ignorando la pregunta del galeno.

 

—Fue a su cita prenatal hijo—. Respondió mi madre.

 

—Entonces es verdad, ¡voy a ser padre, Dios voy a ser papá!—. Mi dicha no cabía en mi pecho. —Quiero estar con ella lleven me con ella—. Pedí.

 

—Déjame revisar te primero Josiah—.

 

—No, quiero estar con mi mujer ya, ella me necesita—. Trate de levantarme.

 

—Josiah por favor hijo deja que el doctor te revise y vas luego con Dasha—. Pidió mi madre pero yo quería estar con ella y con mi hijo.

 

—Si no me llevan con ella yo lo haré solo—. Como pude me senté en la cama.

 

—Deja que te revise y..

 

—Puede revisarme luego doctor, mi prioridad en este momento es Dasha y mi hijo, me ayudaran o ¿no?—. Me levanté de a poco hasta que quede parado, mamá se me acerco.

 

—Esta bien ve pero no salgas del hospital—. Dijo el médico un poco más comprensible.

 

—Iré por una silla o prefieres una camilla—. Mire a Clary con ganas de ahorcarla es que siempre está de broma en los peores momentos.

 

Me dolía el vientre pero ni loco dejaba a Dasha sola. Me senté en la silla. —Yo te llevo hermanito y así me aseguro de que no te fuges—. Negué.

 

Al llegar con Dasha mi corazón salto de alegría y más sabiendo que vamos a ser padres.

 

Aunque aún no quería esa responsabilidad pero ahora la anhelo mucho más, al ver esas dos pequeñas manchitas y escuchar sus corazoncitos me dio tanta emoción, aunque no son planeados vienen de la mujer que tanto amo.

 

La observó dormir en mis brazos, mi promesa la cumpliré si alguno de los bebés es niño le pondremos Michel ya después veremos que nombre le podemos combinar.

 

Cierro mis ojos solo espero estar mejor para mañana y poder estar con ella...

 

Al día siguiente me despierto y ella ya no está. —¿Enfermera sabe donde esta mi esposa?—. Pregunto asustado.

 

—Debe estar duchándose, le quitaré los antibióticos—.

 

—Gracias.. eso significa que podré irme hoy ¿verdad?—.

 

—Podría ser el doctor solo notifico que le quitaran los antibióticos—. Asiento giro hacia la puerta del baño y sonrió.

 

Aun sin maquillaje luce hermosa. —¿Qué tengo?—.

 

—Nada amor luces hermosa como siempre—. Su rostro toma un color rojizo.

 

—Haces que me sonroje—.

 

—Y se te ve hermoso mi amor—.

 

—No mientas estoy pálida—.

 

—Yo te veo así—.

 

—Buenos días por aquí—.

 

—Buenos días doctor—.

 

—Los exámenes de ayer salieron bien así que podrás irte a casa hoy mismo—.

 

—Esa es una gran noticia—.

 

—Si pero te vas con absoluto reposo nada de esfuerzos como te dije ayer—.

 

—Seguiré las indicaciones al pie de la letra doctor, quiero disfrutar de mis hijos y de mi futura esposa—.

 

—Me parece bien—. Mire a Dasha. —Estas serán las indicaciones que debe seguir..

 

El doctor empezó a dar indicaciones que si no puedo levantar peso si que no puedo hacer esto aquello...

 

Después de las indicaciones tome una ducha ayudado por Dasha.

 

—Que alegría volver a casa no lo ¿crees?—.

 

—Completamente amor ya quería regresar y ver el día y la noche—. Digo mirando el ventanal.

 

—Sube paso a paso hijo—.

 

—Con lo inteligente que es seguro y sube los escalones de dos en dos—. Suspiro si estuviera bien le entro a cocorrones, no amo a mi hermanas soy un buen hermano mayor.

 

Entro a la habitación que comparto con Dasha y me acuesto, estoy algo cansado pero supongo que es por el viaje.

 

—Preparare algo para que coman y más tu Dasha que estás en periodo de gestación—.

 

—Gracias Arely—.

 

—Ven junto a mí amor—. Palmeo la cama.

 

Dasha se acuesta a mi lado, la tarde la pasamos dormidos, en la noche ella fue con su madre a quien tenía días que no la veía.

 

Los siguientes días ella se quedó a mi lado pero eso si trabajaba desde casa al igual que las reuniones las atendía por Skype, no se separó de mi, a las dos semanas ya estaba mucho mejor y aunque quería volver al trabajo ella no me dejó. Además tenía algo en mente para ella estaba ideando hacerle un anillo de compromiso para pedirle que se casara conmigo, al igual que quiera hacer el anillo que le daría en nuestro matrimonio.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.