Dasha.
Desde ese día no habíamos vuelto a tocar el tema de la habitación de los mellizos, ya faltaba poco para la boda y por lo tanto quería desocuparme un poco de mis obligaciones, pero como hacerlo cuando pasaba algo en alguno de los hoteles o en la industria o en la construcción de la cadena de hoteles en Dubái ahí tenía que estar yo, además mi humor andaba por los aires, con la preparación de la boda ya no estuve nada que ver ya que mi hermosa suegra había tomado la batuta junto con una de las amigas y pues no me molesto es más hasta le agradecí.
La construcción en Dubái se la dejé a mi socio y gran amigo, confío en él a plenitud y los avances son muy favorables, claro que él me da informe de todo cada semana.
—Buenos días Lucí como estas—.
—Viendo que cada día crecen más—.
—Ni me lo digas siento que voy a explotar—.
—Aun no saben nada del sexo—.
—No se dejan ver ya me estoy resignando a saberlo en su nacimiento—.
—Es lo más probable—. Dice sonriendo.
—¿Ya todos están en la sala?—. Preguntó.
—Si—.
—Bien vamos a ver que dicen los tiburones—.
—No deberías tomar estos disgustos—.
—Lo se pero ni embarazada me van tumbar la cabeza esos buitres—. Caminamos hacia la sala de juntas. —Ya me imagino al señor Reinier debería delegar su cargó—.
—Debiste venir con Josiah—.
—Ya no lo quiero exponer más a esto él está muy abrumado por lo que dicen de él—.
—No debería prestar atención a eso—.
—Se lo he dicho, pero aunque quisieras hacer caso omiso a los que dirán igual eso te afecta y más él que es algo sensible—.
—Ya veo—. Entramos a la sala y algunos se me quedan mirando.
—Buenos días a todos—. Digo tomando asiento. —Empecemos—. Digo para que se empiece a exponer los temas.
—Señora Melitón debería delegar su puesto antes qué tenga a los bebes—.
—Esa decisión la tomaré a su debido momento y yo veré a quien dejó a cargo—.
—Debería corresponderle a la Junta directiva—.
—Si pero le recuerdo que yo tengo más del setenta por ciento de las acciones y esa decisión solo me compete a mí—.
—Eso es inaudito—.
—Yo apoyo la decisión de la señora Melitón al cien por ciento—.
—Podrían empezar o me retiro y se cancela la reunión hasta nuevo avisó—. Desde que todos se enteraron de mi embarazo todos se han puesto en planes de querer tomar el control de las cadenas hoteleras pero no se la voy a dar a nadie que no sea de mi confianza.
Y sin más preámbulos se da inicio a la reunión, luego de que culminará empezaron nuevamente con lo mismo de que debía dejar alguien más a cargo, no dije nada y me retire sin despedirme de nadie.
Regresé a casa con un humor de perro rabioso. —¿Ahora que te sucede?—.
—Lo mismo de siempre Sandra—.
—¿Y ahora que es?—.
—Ahora es a quien voy a dejar a cargo de la cadena hotelera—.
—Lo dicen por tu embarazo—. Asiento. —No se que decirte yo no sé mucho de esto—.
—Con que me escuches es suficiente—. Le sonrió, Sandra se a convertido en una gran amiga y confidente. —Sandra podrías darme un consejo—.
—Claro dime, sabes que si puedo te lo doy—.
—Lo que pasa es que hace algunas noches estuve con Josiah y el me tomo de una forma tan delicada como a veces lo hacía Michel—. Juego con mis manos mientras Sandra me mira expectante. —La cosa es que cerré mis ojos y algunos recuerdos se me vinieron a la mente que estuve que abrir mis ojos para constatar que era Josiah—. Guardo silencio. —¿Crees que estoy haciendo mal, es decir estaba con Josiah no con Michel eso lo tenía claro pero es que me pareció igual la forma en como me tomo—.
—Si te soy sincera yo no le veo nada de malo Dasha, solo estuviste un recuerdo de Michel solo fue eso y como dijiste fue casi igual a como lo hacía Michel, pero estabas consiente de que no lo era ¿no es así?—. Asiento. —No le des larga solo fue un recuerdo pero si te aconsejo que debes dejar ir a Michel eres consciente que él ya no está—.
—Estoy completamente consciente de ello y se que debo dejarlo ir pero pienso que si lo hago me olvidaré de él—.
—Claro que no Dasha él siempre vivirá en tu corazón y en tus hermosos recuerdos, pero ahora es hora de darle prioridad a Josiah y a su relación, ¿lo amas verdad?—.
—Con el alma—. Digo como tonta.
—Entonces déjalo partir—.
—Es lo mejor ¿verdad?—. Sandra asiente. —Iré a tomar una pequeña siesta—.
—Esta bien—. Subo a la habitación y me siento en el balcón mirando hacia el jardín y el mar al fondo.
El aire fresco me relajaba muchísimo. —Mis angelitos creen que papá en verdad se sienta a gusto con la temática de mi boda anterior, me parece que le estoy dando mucha prioridad a Michel—. Suelto un suspiro, se que Josiah dijo que estaba bien pero creo que se sentirá incómodo. —Tal vez debería cambiar el panorama, tal vez en ciertos aspectos, se supone que voy a empezar una nueva vida dónde ya no está Michel si no su padre, Michel siempre será importante para mí pero ahora debo pensar en su padre—. Busco mi laptop y veo el vídeo de mi boda con Michel, sonrió al ver ese porte de hombre que él tenía. —Es hora de soltar algunas cosas ¿no es así?—. Cierro mis ojos me acomodo en el sofá y quedó dormida...
—¿Dasha amor estás bien?, ¿te sientes mal?—. Escucho a lo lejos. —¿Dasha amor?—. Abro mis ojos.
—Hola mi amor—.