❤️ Epilogo ❤️

Dasha.

Amo a Josiah como nunca pensé amar a nadie más en mi vida, aunque siempre recordaré a mi primer amor, pero es eso solo un recuerdo, un maravilloso recuerdo porque gracias a él supe que era ser feliz, después de una vida llena de dolor con mis padres, gracias a él aprendí lo que era el verdadero amor, gracias a él aprendí amar, sé que Michel es mi pasado, su partida fue muy dolorosa que no pensé superarlo nunca, pero apareció ese infantil a mi vida a cambiarlo todo, y aunque ya no vivo en ese pasado y ya supere a Michel eso no significa que no lo tenga presente, pero ahora gracias al hombre con el cual comparto mi vida y mis día a día soy mucho más feliz de lo que pensé ser alguna vez, ahora gracias a él he cumplido mis sueños de ser madre, no de uno o de dos si no de cinco hermosos niños, amo a mis hijos y a mi esposo, no cambiaría nada en mi vida.

Ya han pasado tres años y la verdad es que nunca me sentí más realizada como lo estoy ahora, los mellizos tienen cinco años y cuatro meses y los trillizos tienen cuatro años.

Ya los niños acuden a la escuela, al principio me dio tanta nostalgia verlos ir a la escuelita, pero es un derecho que ellos tiene, al final el que quedó llorando fue Josiah, dios mío parecía una misma magdalena llorando. Fue tan gracioso verlo en ese estado, pero sus princesitas lo consolaron alegando que cuando salían de la escuela lo iban a ver y así lo hicieron le pidieron al chófer que las llevara al trabajo de su papá, al verlas por poco y salta por la ventana de la emoción.

Por ahora están de vacaciones de verano lo que aprovecharemos para tomarnos un descanso de nuestras labores, además que acabo de llegar de los hoteles de Dubái que quedaron espectaculares, ahora estoy pensando en construir unas villas al igual que aquí en Malibú, estamos consolidando los terrenos, pero bueno no voy hablar de eso.

Termino de preparar la merienda para los niños y voy al salón donde están con su padre, ya me imagino lo que estarán haciendo. Al entrar al salón lo primero que veo es el tiradero de maquillaje eso significa que Brinley y Emberly se apoderaron de la sala, al acercarme más me quedo estática al ver a mi pobre esposo, aunque es gracioso.

—Santo dios que le ocurrió a su padre acaso lo golpeó un chango (mono) —Ambas voltean hacia mí.

—Papi esta guapo verdad mami se parece a ti cuando te pones más bonita —Me va dar un soponcio.

—Si, se ve muy, muy guapo nenas… niños vengan a merendar.

—Brinley y yo le pondremos un vestido de princesa de los tuyo mami, nos dejas usar uno —Frunzo el ceño.

—Ya lo tomamos mami no te enojas ¿verdad? —Niego al ver la carita inocente de Brinley.

—Se que me veré mucho más guapo de lo que soy, voy parecerme un modelo de revista.

—Si totalmente cariño mucho más guapo —No sé si reírme o llorar, me han tomado parte de mi maquillaje para maquillar a su padre.

—Papi no te muevas debo terminar de maquillarte las pestañas y las uñas,  Emberly píntale las uñas a papá —Llevo mis manos a la boca.

—Espero verme más hermoso que su mamá.

—Papá pareces un pay…

Le hago seña a Adreil para que se callé.

—Papá esta guapo como mamá ¿verdad mami?

—Si princesa —El timbre suena eso significa que mis suegros están afuera.

—Yo abro mamá.

—Pero no corras Patrick por favor.

—Princesas deberían maquillar a mamá también —Propone Josiah.

—Gracias, pero ya estoy maquillada.

—¡Santa virgen de la papaya esto merece una selfi! —Exclama Clari sacando su móvil. —La subiré a mis redes vas ser más famoso hermano.

—No me importa puedes poner, el mejor Papá del mundo compartiendo con sus hermosas princesas.

—Arrogante, que le das de comer Dasha o que le has dicho, el ego se le está subiendo hasta el cerebro.

—Tú hermano ya tenía el ego elevado cuando lo conocí.

—Deberías estar de parte de tu esposo.

—Y lo estoy amor —Le lanzó un beso.

—Niñas que tal si maquillan y peinan a la tía Clari ella se ve mal alegrada qué tal si la ayudan.

—No, no, no

—¿Por qué tía no te gusta? —Pregunta Emberly.

—No, si me gusta, pero me las vas a pagar hermanito.

—Papá no te ha hecho nada —Emberly se cruza de brazos.

—Solo estoy bromeando Emberly.

—Ven tía siéntate.

—Buenas tar… ¡Dios mío!, pero que guapo estas hijo.

—Lo sé mamá deberías dejar que las niñas te arreglen.

—No mejor no quizás al abuelo —Sonrió.

—A mí no me involucren, ya pasé mucho con Kendra y Clari, ya no quiero más maquillaje.

—Papá tendré pesadillas esta noche.

—Patrick por favor. Lo regaño.

—Veo que toda marcha de maravilla por aquí.

—No te imaginas Arely esto se ha convertido en un centro de modelaje, un salón de belleza, una pista de carrera y podría seguir.

—Me imagino.

—Hola Dasha.

—Hola Ariel como estuvo el viaje.

—Bien gracias.

—Me alegra —Me levanto y miro a Josiah. —Señor modelo de revista será que me ayuda con la charola.

—Claro que amor no tienes que pedirlo, pero si se me quiebra una uña serás la responsable y deberás pagar mi manicura.

—Tengo dos excelentes estilistas que lo harán gratis y encantadas de hacerte sufrir digo de embellecerte.

—Malvada.

—¿Cómo voy a quitarme estas pestañas postizas dime?