Bajo la luna plateada se despliega, la suavidad de su piel, un manto de caricias que ilumina, cada rincón del universo.
Sus manos, como pétalos de seda, acarician el viento con dulzura infinita, y mis sentidos se entregan, a la melodía de su risa.
Sus ojos, luceros brillantes, me envuelven en un abrazo de luz, y en cada mirada encuentro, un pedacito de eternidad.
En su sonrisa encuentro el sol, y en su voz, el susurro de un río, que acaricia mi alma, con su canto sereno y suave.
La suavidad de su piel, es un regalo divino, un cauce que me lleva, a perderme en su ternura.
En cada roce siento la magia, de un amor que trasciende, el tiempo y la distancia, en un encuentro eterno.
Y así, entre sus brazos, me sumerjo en la calma, que su presencia me brinda, y encuentro mi hogar, mi alma.
Versión 2024.
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Historia completamente mía.
Fecha: 19/02/2024.