La venganza es dulce como Breanna

Capítulo 19

No menciono una sola palabra y solo lo dejo llorar como sé que en este momento necesita. Lo abrazo en silencio y dejando que algunas lágrimas se escapen de mis ojos porque es la primera vez que un hombre se desmorona frente a mí. Y además de que este no es cualquier hombre, es el hombre que me tiene siendo una total loca a su alrededor. No imagino lo que sería perder a mis padres, los amo demasiado para siquiera imaginar un mundo sin ellos, pero él no solo perdió a sus padres, perdió a la mujer que me amaba y a su bebé. No imagino el golpe fuerte que debió ser en su vida.

Dominick y Amanda son dos personas que han tenido impacto en mi vida, a ambos ya los estoy dejando entrar en mi corazón y pensar en su dolor hace que mi pecho arda porque ellos son personas que merecen sonrisas y felicidad, no sufrimiento y dolor como al parecer han recibido.

Mis manos lo acarician de arriba hacia abajo por su espalda dándole apoyo que necesita, dándole consuelo aun cuando quizás él no lo quiera, pero necesito sostenerlo. Escucho como despacio él se tranquiliza un poco, aun así, no me suelta, aspira y cuando suelta el aire contenido su aliento acaricia mi cuello de manera dulce. Muerdo mis labios cuando él se separa un poco y acaricia mi mejilla con sus dedos. Mis parpados caen un poco observándolo despacio, con ternura. Él me regala el intento de una sonrisa y suspira una vez más. Me sorprendo cuando sus labios acarician los míos, solo una caricia de labios que me deja estática en mi lugar.

Mis ojos se cierran antes de que él se acerque más y sus labios cubran los míos tomando un poco de movimiento. Yo dejo que sea él quien lleve en ritmo con suavidad, con ternura y tomarse todo el tiempo del mundo, con un último toque se aleja para mirarme, le sonrío débilmente y él se aleja, pasa las manos por su cabello.

Con un suspiro él mira al frente, me doy cuenta de que continuará lo que estaba contando. Dominick iba a ser padre, de pronto mi mente maquina cómo se vería, como sería una niña de él o un niño. Creo que sería hermoso o hermosa, Dominick tienes rasgos bellísimos.

Me imagino una mini tirana o mini tirano y sonrío un poco, nunca me pasó por la mente a Dominick en forma paternal, pero no dudo que sería un increíble padre. Él cuida de Amanda, lo hace y es por eso que está atado a su abuela y a Patricia. No dudo un solo segundo en que de verdad él habría amado a ese ser con todo su corazón. Lo miro en silencio porque el perderlos a ambos, a su mujer y a su bebé debió destrozarlo por completo. Parece un tempano de hielo, pero sufre en silencio y eso me hace sentir impotente. No quiero verlo sufrir.

—Cuando mis padres murieron Nataly y ese bebé fueron mi consuelo, también que Amanda mejore. Estaba dolido, pero mi pequeña hermana me necesitaba, así que di todo para que ella esté bien.

>> Con Nataly las cosas no iban del todo bien, porque ella me señalaba muchas cosas, me enloquecía que muchas veces era una mujer dulce, pero luego era una mujer arisca que solo buscaba mis defectos para atacarme. Trataba de tenerle paciencia, porque sabía que ella no quería actuar así, pero me enloquecía porque parecía odiarme.

>> Descubrimos que tendríamos una niña—él sonríe recordando el momento y dejando caer una lágrima que limpia luego—estaba feliz. Porque en ese momento recordé con mucha fuerza que tenía dos princesas que proteger y una reina que atender. Estaba dando todo de mi para que las cosas mejoren entre nosotros, porque desde que quedó en cinta no parecía la misma Nataly que amaba—cuenta y cierra los ojos por un momento deteniéndose.

Una niña.

Imagino a una pequeña con esos rasgos de Dominick y seria toda una belleza, por lo que cuenta su fallecida mujer era hermosa. Iba a ser una niña realmente preciosa y muy amada.

>> Meses pasaron y cuando pensé que las cosas se calmaron Nataly y yo discutimos mucho. Discutimos por los celos que había comenzado a sentir ya que ella parecía cada día más lejana a mí, pero más cercana a Jhon. Una noche me molesté tanto y la acusé de que le gustaba mi mejor amigo. Fue una discusión ridícula, pero estaba molesto porque ella solo parecía odiarme a mí—él se queda en silencio un momento—en la adolescencia hicimos muchas cosas juntos, una de las cosas que más le gustaban hacer era correr en carreras. A veces ilegales, a veces no tanto, pero con el embarazo lo había dejado—él respira profundo—ella se fue de casa, sabía que iría donde Jhon, así que, aunque estaba muerto de celos se la encargué. Él me aseguró que la cuidaría... él...

Otra vez un sollozo se escapa de sus labios, pero él no se detiene esta vez, así que respira profundo.

>> Recibí una llamada de él diciéndome que ella quería correr, por lo que rápidamente fui por Nataly, las cosas no fueron como pensé. Al llegar todo era un desastre de ambulancias y fuego. Había ocurrido un gran accidente. Corriendo la busqué, pero cuando llegué a ella la estaban llevando a un hospital. Pasé horas esperando noticias, sus padres llegaron, todo fue un caos. La bebé nació prematura y había pocas posibilidades de que sobreviviera, ese fue el primer golpe—su voz esta enronquecida—, Nataly murió tiempo después del parto, solo me dijo que cuide de nuestra hija, le prometí que lo haría. Mi mujer murió y fue el segundo golpe de esa noche que dolió. Lloré y maldecí porque la mujer que amaba me dejó, ni siquiera pudo conocer a nuestra bebé.

>> Y a pesar de que le prometí que cuidaría de nuestra niña todo acabó para mí cuando me dieron la noticia de que la bebé murió. Horas después del parto lo hizo y eso me destrozó por completo, Breanna.

>> Un hijo es un amor que nace sin siquiera conocer a la persona, yo amaba esa vida antes de que llegue a este mundo. Para mí era perfecta sin conocerla, tenía tantas ganas de que al menos la bebé lo logre, pero perdí mi familia en una sola noche y nadie me advirtió que dolería tanto. Mis padres, Nataly, mi bebé. Todo fue tan repentino que me hundí porque no sabía cómo debía canalizar el dolor—entonces él se rompe en llanto—Jhon estaba en la clínica. Él me contó que ella quería correr y él se subió con ella al auto, que todo estaba bien hasta que un auto perdió el control y varios autos salieron de la carretera, él logró salir ileso, pero desde ese momento lo odié, porque sentí que me falló.




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