Capítulo 28

Los ojos grises de Dominick me atraviesan con la mirada, me quedo quieta mientras el silencio por mi parte cubre el lugar. El ceño de Dominick parece fruncirse más a cada segundo que pasa sin que yo mencione una palabra, pero estoy buscando en mi mente las palabras correctas para calmarlo. Lo último que quiero es que Dominick salga en busca de Thomas, no sé porque creo que él de verdad saldría a darle una paliza a Thomas en el momento que diga su nombre.

Aclaro mi garganta, pero ninguna palabra sale de mis labios. Los ojos de Dominick miran mi brazo y parece que el enojo se alimenta porque hasta yo me sorprendí de cómo se veía mi brazo. Thomas me apretó con demasiada fuerza, pero no quiero que Dominick se involucre que con ese bastardo ni que se busque problemas por mi culpa. Eso es lo último que yo quisiera.

Lamo mis labios y veo como una fina línea aparece en los suyos. Está enojado, muy enojado. Todo su cuerpo está en tensión, lo veo cruzar sus brazos a la altura de su pecho, un toque en la puerta me hace parpadear, pero ninguno de dos hace un solo movimiento. Me coloco mi sueter de nuevo.

—Breanna—gruñe mi nombre en advertencia a la espera de que le aclare lo que sucedió. Maldito Thomas que lo único que sabe es joder en mi vida.

—Bien, iba a caer y...

—Te dije que no me mientas Breanna, ¿intentas proteger a alguien?—masculla en tono bajo, pero peligrosamente serio. Niego con rapidez ante sus palabras, no quiero proteger a Thomas, pero no quiero que Dominick se meta en problemas por mi culpa.

—No intento proteger a alguien Dominick, solo fue un pequeño apretón de una persona que no soporto en medio de una discusión—confieso y él respira hondo.

—¿Pequeño apretón?—cuestiona entrecerrando los ojos—Breanna, te he dado pequeños apretones, pero ninguno que deje esa horrible marca en tu piel ni que duela. La persona que te hizo esto lo hizo con mucha fuerza y fue un hombre porque la marca es de una mano grande, ¿me darás el nombre de ese bastardo o tengo que averiguarlo yo?—respiro hondo cuando tocan una vez más la puerta, pero en este momento a Dominick no le interesa ni papá ni el abuelo. Él está más concentrado en mí, cosa que me encanta, pero si fuese en otra circunstancia.

—Déjalo estar Dominick—digo—solo fui al parque con Amanda, algún baboso intentó molestar—respondo mirando a otro lugar para luego ponerme el suéter.

—Me estás mintiendo porque no me respondes mirándome a los ojos como siempre, si tú no me lo dices Amanda lo hará—abro la boca para refutar, pero él abre la puerta encontrándose con Jane quien era la que tocaba.

Papá está a unos pasos, pero queda sin habla ante el rostro serio de Dominick y mi mirada de preocupación, él va a decir algo, pero niego de inmediato. Él pasa por su lado, Jane va a decir algo, pero yo corro detrás de Dominick quien a paso gigantescos llega al patio.

Alice es la primera en darse cuenta de la cara seria de Dominick, luego todos lo hacen porque el silencio se establece en el lugar. Mi respiración es rápida mientras ubico a Amanda quien mira a su hermano ya que él se detiene frente a ella. Amanda se levanta de manera torpe al verlo así y luego sus ojos pasan a mí. Articulo un "no le digas nada" pero no sé si ella entendió.

—¿Pasa algo Dominick?—pregunta nerviosa al verlo así de serio. Trago en seco ante la mirada de todos en él, pero Dominick parece más enfocado en mirar a su hermana poniéndola más nerviosa.

—Dominick creo que estás haciendo un drama por nada—digo y me da una helada mirada que me hace cerrar la boca, el abuelo parece que dirá algo, pero mamá niega para que espere.

—¿Con quién discutió Breanna en el parque?—pregunta y Amanda palidece y me mira. Niego despacio para que no diga nada, pero los ojos de Dominick no se apartan de ella un solo segundo.

—Con un desconocido que...

—Estás mintiendo también—Amanda se sobresalta cuando él la interrumpe. Maldición, a este paso lo sabrá de todas maneras—no me digas mentiras Amanda, quiero la verdad por favor—lamo mis labios—¿con quién discutió Breanna? Quiero la verdad, sabes perfectamente que se cuándo me mientes—Amanda me mira y niego para que no diga nada.

—Dominick, yo en verdad no...

Dominick cruza sus brazos a la altura de su pecho mirándola de ella a mí. Camino hasta colocarme al lado de Amanda, ahora mismo me siento como una niña pequeña que la regañaran. ¿Justo este día tuvo Thomas que venir a joder? Creo que cuando lo vea le patearé las pelotas por ser un imbécil bueno para nada. Además, tengo que cobrarme mi pobre brazo, entiendo la molestia de Dominick porque está horrible y cuando lo tocan duele como el demonio.

—Fue con Thomas que discutí Dominick—confieso y él gira a mirarme—¿contento?—me quedo estancada en el suelo ante la mirada que tiene.

—¿Ese bastardo fue el culpable?—asiento y cuando veo sus intenciones de salir a no sé dónde, tomo su mano.

—Hey, ¿A dónde crees que vas?—pregunto y él frunce el ceño.

—¿A que más Breanna?, voy a matarlo—dice como si fuese lo más normal del mundo—lo pensará dos veces antes de siquiera tocarte un pelo, porque lo que te hizo fue con sus intenciones Breanna. Déjame ir para ponerlo en su lugar—al escuchar las palabras de Dominick el abuelo se alerta.

—¿Qué te hizo ese infeliz muñequita?—pregunta el abuelo mirándome preocupado.

—Que no es nada abuelo, solo me apretó un poco el brazo, pero Dominick lo exageró un poquito—Dominick me mira y abrazo su cintura, sé que no hará de esa manera ningún movimiento brusco porque eso puede lastimarme—Dominick—lo llamo y sus ojos caen en los míos, ver su mandíbula tensa me hace suspirar—no pasó nada grave, ¿bien? Tengo la piel sensible es todo, le dejé en claro que no habrá una próxima porque ya no quiero que me moleste—él me mira.

—¿Lo proteges?—pregunta y niego.

—No, lo que pase con él no me preocupa, pero no quiero que te involucres en problemas por mi culpa, solo quiero pasar este día con mi familia, todos tranquilos. No más peleas ni discusiones por hoy, disfrutemos lo queda—le regalo una pequeña sonrisa—¿puedes darme eso?—él deja salir un suspiro fuerte e intenta darme una sonrisa.