Cuando la abuela de Dominick apareció por primera vez en mi vida realmente nunca me pasó por la cabeza que en algún momento nosotras estemos frente a frente a punto de tener una conversación algo extendida. No sé cómo sentirme sobre esto o cómo tomarlo, es por eso que respiro y me recuerdo que debo escucharla.
Porque tengo preguntas por hacerle y necesito respuestas. La abuela de Dominick solo se dedica a mirarme con esos fríos ojos puesto en mí. Ella se acomoda de modo que al parecer se siente más cómoda, pero la espalda tan erguida para mí que debe dolerle la espalda.
—Seré clara, no eres buena para él. Patricia podrá ser lo que quieras, pero Dominick sabia como controlarse, ¿ese Dominick que se deja llevar por sus impulsos? No lo tolero—cuando su voz interrumpe el silencio establecido me sorprendo, pero sus palabras me saben a mierda porque Dominick no es un robot para no dejarse llevar.
—Su nieto no es un robot señora, es una persona que siente. Y cuando una persona siente en momentos se deja llevar—ella mueve una de sus manos para dar pequeños toques en su pierna antes de sonreír.
—En nuestro mundo eso no está permitido, ¿Qué pasaría si los enemigos de mi hijo lo atacan por su imprudencia?—eso de inmediato hace que me tense y ella deje caer la sonrisa—¿no sabes que tiene enemigos?—pregunta como si fuese la pregunta más obvia y yo una estúpida por no saberla.
—No me quedaba claro esa parte—es lo que respondo de mala manera—pero tampoco por sus enemigos puede privar a su nieto de vivir, eso no es sano para ninguno de los dos. Mientras él se reprima Amanda también sufrirá las consecuencias, déjelo vivir en paz, eso es lo único que quiere—me quedo en silencio y ella rueda los ojos.
—Te crees muy grande ahí sentada sacando mis errores al aire ¿no?—pregunta y solo la dejo hablar sin interrumpir—déjame decirte algo mocosa, no sabes nada. Absolutamente nada.
>> Cuando mi nieto nació me sentí la mujer más feliz del mundo, amaba a ese pequeño niño, le di todo lo que tenía. Conforme fue creciendo se fue acercando más a mí, creo que para este punto debes saber que él ama a una mujer—me mira como si esas palabras pudiesen dolerme.
—Se sobre Nataly, sobre el bebé, sobre todo lo que pasó en Alemania—respondo con tranquilidad. Ella me mira con una ceja enarcada.
—Cuando mi nieto se enamoró de esa joven me gustó mucho, Nataly era un amor que no lo hacía perder la razón, pero estaba enamorado, estaba feliz. Ellos iban a casarse y yo tendría a mi nieta. ¿Qué lo jodio todo? Que esa mocosa fue una irresponsable y mi nieto la dejó simplemente hacer lo que quería, por lo tanto, ella murió—siento un enfado comenzar por mi cuerpo, pero trato de calmarme porque eso es lo que la señora quiere, enfurecerme.
—Fue un accidente—le recuerdo—si fue irresponsable que ella hiciera la carrera estando embarazada, pero nadie se habría imaginado que la noche terminaría de esa manera—ella niega.
—¿Cómo sabes eso?—cuestiona—los accidentes en esas carreras son comunes, ella debió pensar en eso—eso me cierra la boca de inmediato—Nataly me gustaba para mi nieto, pero no negaré que ganó malos sentimientos de mi parte cuando comenzó a hacerlo infeliz. Ella realmente parecía odiarlo—no digo nada—por su culpa Jhon también sufrió las consecuencias, porque Dominick alejó a quien consideraba un hermano para él solo por el error de ella.
>> Nataly dejó caer muchas cosas fuera de su lugar con su muerte. Mi nieto ya estaba sufriendo por sus padres y cuando perdió a su mujer y su hija se perdió totalmente. Simplemente fue un Dominick dedicado a no sentir dolor, bebiendo y cuando no bebía... drogas.
>> Puedes sentarte ahí y criticarme como la peor abuela, pero tú nunca viste a Dominick perderse en las drogas. Verlo dejarse perder me hacía sufrir, Amanda ahora tenía que lidiar con la muerte de sus padres y con un hermano que si duraba un poco más se volvería un adicto.
>> Con la llegada de Patricia llegó muchas de mis respuestas, pude sacarlo de ese hoyo a donde iba. Prefiero que sea un robot que un maldito drogadicto perdido. Así que no quieras criticarme mocosa, porque no sabes absolutamente nada sobre mi o lo que esta familia ha pasado.
>> Dominick tiene demasiado poder en sus manos, mucha competencia y por ende muchos enemigos. Él está muy relajado. Tengo una persona que me dicen todo lo que pasa y fue quien me comentó que mi nieto estaba cayendo por una mujer que no era Patricia—ella sonríe—siendo sinceras me importa poco que se case con Patricia, pero iré a favor de ella porque parece una muñeca que hace todo lo que mí sin negarse solo por verlo tranquilo. Tú eres una mal hablada, malcriada y una mujer que al parecer siempre quiere llevarle la contraria. Por lo que no te acepto como algo de mi nieto, no eres lo que él necesita—suspiro y paso las manos por mi cuello dejando caer mi espalda contra el respaldo del sofá y niego con suavidad.
—Él necesita alguien como yo, Dominick estaba siendo infeliz solo existiendo, él no vivía, solo estaba para complacer a otros—le respondo mirándola—él no quería casarse con Patricia y por esa boda estaba perdiendo a la persona que más ama en el mundo, ¿cree que eso lo estaba haciendo feliz? Aunque no llegara a su vida en algún punto él iba a cansarse de todo y explotar—ella niega.
—Lo tenía todo controlado, solo se dejó llevar por un momento de desliz contigo, supongo que debes tener tus trucos en la cama—le regalo una sonrisa de lo más fingida para luego inclinarme hacia adelante.
—Tan buenos que dejó a Patricia y a usted no la obedece, debería tener miedo de mis trucos en la cama—sus labios se convierten en una fina línea, ella también se inclina hacia delante para darme una fría mirada.
—Pronto te borraré esa maldita sonrisa, Dominick estará bajo mi control—ruedo los ojos.
—¡Dominick no es una puta marioneta para que quiera manejarlo a su antojo!—grito molesta—así que deje ya de joderle la vida que suficientes tragedias ha tenido, déjalo descansar y ser el hombre que él quiere ser. Uno apasionado que disfruta la vida y no uno que se encierra en lo que le ordena—me levanto moleta—¿sabe que Dominick vi por primera vez aquí?—ella no responde—vi uno reprimido, uno molesto con la vida, uno que solo quería que dejaran de joderlo. Ahora ese hombre sonríe, hace chistes de mierda y vive. Él está viviendo como él quiere no como usted le dicta, así que déjelo en paz señora—ella se levanta.
Editado: 12.12.2024