Capítulo 43

No puedo evitar reír ante el drama de mamá con papá. Es raro verlos actuar cariñosos luego de años donde solo veía miradas cargadas de anhelo, pero donde ninguno de los dos se atrevía a dar ese paso por lo que querían. El abuelo solo rueda los ojos mientras Alice me peina el cabello con mucha paciencia. Los cuatros escuchamos la intensa historia de cuando nací y papá enloqueció dejando de lado toda la paciencia que tiene. El abuelo se ríe porque él estaba presente cuando eso, papá se queja, pero me doy cuenta de que todos quieren hacer preguntas respecto al accidente. Todos saben lo cuidadosa que soy con estas cosas y el que hayan muertos, porque si, uno de mis perseguidores está muerto mientras el otro aun no despierta. Tengo que admitir que me estoy tomando las cosas muy tranquilamente tratando de que con eso no enloquezca, porque vamos. Me trataron de asesinar. Si no hubiese frenado posiblemente ahora mismo estuviese bajo tierra, es algo que cada vez que recuerdo me hace estremecer.

—Abuelo, ¿cómo te fue con tu cita?—pregunto y el abuelo sonríe. Papá bufa pareciendo hastiado de todo lo referente a las citas a ciegas en las que participa el abuelo, pero no soy quien para reprocharle nada. Él perdió a la mujer que amaba hace años y supongo que la soledad en la que se ha encerrado lo hace sentir triste por momentos. Por eso soy devota a que haga lo que quiera, que viva lo que tenga que vivir, yo lo apoyaré mientras eso no lo afecte.

—Fue una mujer espectacular con piernas muy hermosa Breanna—comenta con una sonrisa pícara—pero tu padre desde que tiene con quien follar quiere controlarme la polla—mamá se ríe divertida y yo miro a papá.

—Eso no es cierto—dice mirándolo—pero sabes cómo es, hay que ponerle un alto porque cree que puede hacer lo que se le venga en gana—el abuelo lo mira con fastidio.

—Tengo una identificación de mayor, así que vete a crear otro niño al que joderle la vida—comenta el abuelo y sonrío divertida. Siempre amaré las contiendas de papá y el abuelo.

—Él es así porque todos ustedes apoyan su locura—gruñe papá con molestia y mamá estruja sus mejillas haciéndolo rodar los ojos.

—Parecen dos chiquillos—comento y Alice se separa mirándome.

—Listo, aunque creo que un poco de corrector te haría bien, tus ojeras me saludan—le saco la lengua y ella sonríe divertida—ya me hacía falta ver lo estúpida que eres Bre—dice ella besando mi mejilla de manera sonora.

—Me dejaras tus gérmenes—comento y ella me abraza con cuidado. Tengo algunos rasguños que aún siguen doliéndome un poco, supongo que el accidente no fue de gravedad, pero sí que me dejó molida de alguna manera.

Recuerdo que tenía tiempo sin ver a mamá llorar, pero cuando me vio despierta fue un mar de lágrimas por muchas horas, al parecer yo estaba muy cómoda durmiendo mientras la angustia no podía con ellos. Papá me besó tantas veces que creí que me ahogaría con su amor y luego el abuelo y Alice quienes prácticamente saltaron sobre mí al verme. Al parecer los preocupe a todos, pero aun así no me animo a contarle lo que está pasando porque no sé cómo puedan tomárselo. Papá y el abuelo son algo extremistas en cuanto a mi seguridad se trata y lo menos que quiero es preocuparlos.

Es por eso que hablé con Dominick para que las cosas queden entre nosotros, mientras menos personas se vean involucradas mucho mejor. No quiero quitarle la paz mental a mis padres, mejor que sigan creyendo que fue un accidente a causa de un conductor en estado de ebriedad, ese cuento es mejor que decirle que su hija es amenazada y que estuvo a punto de morir por eso.

La puerta de mi habitación es tocada y todos nos quedamos en silencio antes que mamá se acerque y la abra. Un ramo de rosas aparece en mi campo de visión y Lucas me mira con una pequeña sonrisa. Veo las enormes ojeras que trae y eso me hace sentir preocupada.

Mis padres, el abuelo y Alice no son nada discretos porque se quedan mirándolo fijamente en espera de que él hable. Veo cómo se siente incómodo y aclaro mi garganta para llamar la atención de los curiosos ojos.

—Hola Breanna—saluda él luego de un momento en silencio—hola a todos—susurra y Alice me mira por lo que sonrío—¿puedo hablar contigo un momento a solas?—cuestiona él y papá quiere salir de macho alfa por lo que lo miro para que se quede en silencio.

—Familia, fue muy bueno verlos, pero es hora de que salgan un rato—les digo con una pequeña sonrisa. Mamá rueda los ojos y papá suspira como si yo le diera dolores de cabeza.

Todos comienzan a salir y cuando en la habitación solo quedamos nosotros dos Lucas se acerca y deja las flores sobre la mesita sentándose a mi lado y tomando mi mano para verme fijamente.

—Lo siento Breanna—susurra él mordiendo su labio—no puedo creer que ella realmente te haya hecho una cosa así. Pensé que Mónica jamás haría algo como eso, pero cuando Dominick me dijo que te estaban siguiendo supe que ella tenía que ver.

>> Amo a Mónica—me dice—pero que se dejara usar de esa manera fue bajo, fue tan horrible que me asquea. Pensé que el dejarse controlar fue solo una etapa, pero dejarse influenciar de esta manera—él niega—la amo, te juro que la amo con todo mi corazón desde hace años, tanto que por yo ser un puto sin remedio nunca di el paso, pero mi amor no me ciega y Mónica está mal. Ella debe replantearse su vida, lo que está haciendo con ella. Porque justo ahora se ha vuelto cómplice de un intento de homicidio, no puedo simplemente ignorar eso, mi amor no justifica sus actos y eso es lo que más me entristece—susurra él en voz baja.

—Es triste el caso de ella—él hace una pequeña mueca con los labios.

—Lo triste es ver todo el sacrificio que hace por una persona que no la valora—lo miro confundida y él niega—te dije una vez que ella se deja manipular por patricia por un asalto, la verdad es que no te dije toda la verdad—murmura—ella estuvo enamorada de un idiota que era un bueno para nada. Fumar, beber, mujeres, robos. Esa era su vida—comenta y asiento.