Capítulo 47

El lugar queda en silencio mientras yo me dedico a ver el hombre frente a mí. Ciertamente desde hace tiempo que no lo veía, debo admitir que fue un poco cruel de mi parte no visitarlo cuando siempre me trató con mucho amor y cariño. El padre de Thomas se encuentra en el despacho de Joseph observándome con esa mirada limpia, esos ojos azules idénticos a los de su hijo por un momento me estremecen, porque a pesar de que Thomas es una copia de Tom Clarkson físicamente, en su interior no se parecen para nada. Porque este hombre en el tiempo que duré de relación con su hijo me mostró valores que vi que el miserable de su hijo no adquirió.

Tom a pesar de la edad se sigue conservando, su cabello rubio muestra mechones blancos que me dan a entender que la edad está tocando su puerta con fuerza, ojos azules y tez bronceada, pero que me mostró tener un enorme corazón. Ahora que lo miro fijamente no puedo evitar dudar de si toda amabilidad también fue parte de conservarme para el inservible de su hijo. Porque sí, estoy sintiendo mucho rencor hacia Thomas, me hizo perder el tiempo en una relación en la que estaba sola, pensando en un futuro juntos, pensando en conservar las cosas y en mejorar las fallas de los dos para que lo nuestro se fortaleza, pero al parecer lo único que él podía fortalecer eran las embestidas que le daba a Patricia cuando la follaba.

Fue como un balde de agua fría para mí en su momento, pero jamás le di a entender que lo que había pasado me había hecho desconfiar luego de Dominick, que me hizo cuestionarme si compartir mi cuerpo con Dominick lo haría perder el interés e ir de inmediato donde Patricia, corriendo a sus brazos para buscar algo mejor y detesté ese puto pensamiento, porque yo no soy así.

Sé que valgo mucho como mujer y que Thomas no lo valoró, sé que tengo una personalidad genial que él no supo valorar, es bueno que en su momento Alice sacara mi cabeza de mi culo porque yo iba a joder las cosas para Dominick y para mi si continuaban esos pensamientos ocultos.

—Tom—saludo sin acercarme o hacer algún movimiento, en este momento no me fio de nada que tenga que ver con Patricia o Thomas, dos jodidos idiotas que se dejaron envolver con alguien como Agna. Agna realmente debe tener unos problemas muy jodidos en su cabeza para armar toda esta locura por algo que Dominick no tiene culpa.

—Me alegra al fin encontrarte, estuve toda la semana tratando de contactar contigo—asiento mirando a Jhon quien permanece en silencio observándonos.

—Sí, estamos en medio de un inconveniente con mi novio, una amiga de su hijo secuestró a su abuela—suelto con veneno, veo como mis palabras lo impactan tanto que da un paso hacia atrás abriendo los ojos con grandeza. Me siento culpable por breves segundos preguntándome si estoy siendo una perra maldita con él, si se lo merece o lo no hace.

—¿Qué?—pregunta con un hilito de voz que nunca lo había escuchado emplear. Suspiro sentándome y haciéndole señas para que él tome asiento. Es Jhon quien lo ayuda a que pueda llegar a la silla.

—¿Se siente bien?—pregunto preocupada cuando una leve palidez abarca su rostro.

—Sí, necesito que me digas que es lo que pasa. Te contacté porque hace unas semanas un conocido se acercó y me contó que vio a mi hijo acosarte cerca de la casa de tu padre, que posiblemente te agredió de alguna manera—la vergüenza es notable en su tono de voz, él levanta la vista hacia mí—quería confirmar la verdad, ¿es cierto?—el recuerdo de las manos de Thomas sujetando con fuerza mi brazo llega mí y suspiro.

—Es cierto, Thomas estuvo acosándome con darle una oportunidad luego de haberme fallado, dijo que usted no quería entregarle un solo centavo porque yo lo había dejado—Tom pasa las manos por su rostro.

—Mi hijo siempre fue un vago, quizás fue un error de mi parte, cuando pequeño tuve necesidades que no quise que él pase, lo consentí demasiado y cuando me di cuenta había criado un parasito bueno para nada. Siempre intenté que Thomas haga algo con su vida, pero solo quería la vida fácil. Cuando estuvo contigo fue la primera vez que lo vi hacer algo útil con su vida, su esfuerzo me hizo sentir bien, pero luego ya no estaban juntos y él volvía a ser un parasito peor—él parece lamentase tanto porque une sus manos como si se transportara al momento en el que había malcriado a su hijo dándole todo sin él hacer un solo esfuerzo por merecerlo realmente—Thomas cambió, Breanna—murmura mirándome—cambió a peor y siempre estaba con esta chica...

—Patricia—menciono y él asiente.

—Con ella, le advertí que, si no volvía contigo no habría herencia, porque la única manera en que él se esforzó fue conquistándote, que ingenuo fui—niega con su cabeza—solo hacía que Thomas te esté molestando todo este tiempo, me siento muy avergonzado de las acciones de mi hijo, realmente lo lamento Breanna—le regalo una pequeña sonrisa.

—La persona que cometió el error fue su hijo, no usted Tom. Siempre me trató como parte de la familia en el tiempo que mi relación con Thomas duró, estoy muy agradecida por lo bien recibida que fui por parte de usted y su esposa. Quizás cometió errores en el pasado, pero las acciones de su tiene nada que ver con usted. Thomas es mayorcito y sabe lo que hace, él tiene que saber que sus acciones tendrán consecuencias en algún punto, y solamente por ustedes espero que no sea demasiado tarde para él.

>> Yo les guardo un cariño inmenso a su esposa y a usted, pero a su hijo solo le guardo mucho rencor. Thomas destruyó lo nuestro y no conforme con eso estuvo hostigándome mucho tiempo, fue realmente molesto—soy sincera con él.

—¿Qué está mal en mi hijo Breanna?---cuestiona mirándome con pesar.

—Quiero preguntarle algo Tom—murmuro y él me insta hablar con asentimiento de cabeza—¿a su casa Thomas ha llevado una mujer llamada Agna?—él se queda en silencio mirándome, le hago una seña con los ojos a Jhon. De inmediato lo veo sacar de manera disimulada su teléfono.