La vida es curiosa

Capitulo 4 ¿Enamorado?

Después de platicar en la cafetería sobre la próxima salida. Sonó el timbre y nos fuimos directo hacia el salón para acabar todas las clases que tuvimos el día de hoy, luego almorzamos y de ahí término la escuela para irnos todos a casa. Salgo del salón y veo afuera a Nataly sentada en una de las sillas del patio de la entrada.

En ese instante me acuerdo de que le tengo que dar la dirección de mi casa para poder vernos allá el viernes e irnos todos juntos.

—Hola, Nat. Puedo decirte así, ¿no? —me siento a su lado, mientras le pido permiso si me deja decirle así. Observo que ella asiente y prosigo con lo que iba a decir— Está bien, entonces te diré así de ahora en adelante. Y bueno, quería decirte que tengo que darte la dirección de mi casa para que nos vayamos juntos el viernes.

—Oh, claro que sí. ¿Cuál es? —veo que saca el móvil de su bolso color plateado.

—Mira, la dirección es... —empiezo a deletrearle las palabras y ella lo marca en su celular.

—Listo, ya está guardado. Nos vemos en tu casa y gracias por todo —veo que se levanta para darme un abrazo, que recibo con gusto. Luego se aleja y entra a un auto color azul donde está una señora sentada en el asiento del piloto.

—Lo mismo digo, hasta pronto —de ahí me despido de ella con la mano y sonriendo

—Adiós... —alza su mano para despedirse y luego entra al auto.

Después de que su mirada se apartara de mi vista, me pongo a pensar en aquel abrazo que me dio. No sé, admito que fue lindo sentir su aroma y cuando me abrazo sentí algo raro, mi corazón latía y luego se detenía de repente. Nunca me había pasado esto con alguien, siempre estaba con mis amigos explorando y eso, es que en verdad no me he enamorado o he tenido alguna relación. Me he centrado tanto en mí que, esas cosas pasan desapercibidas y por eso se me olvidan.

Aunque esta vez sentí que... No sigamos, es mejor que no nos ilusionemos. El amor es un lugar lejano que muy pocas personas se atreven a ir o también puede ser que no todos buscan a amar a alguien, sino que son felices amando en soledad.

No sé, creo que estoy equivocado. Es algo que me salió; pero esto que pienso no saldrá a la luz y mis compañeros no lo pueden saber, no sé cómo reaccionarían.

~*~

Llegue a casa en autobús; me limpio los zapatos con el tapete de la entrada y decido entrar. Veo que mi familia esta toda reu- nida en la sala viendo una película y comiendo crispetas. Siento como no se dan cuenta de que he llegado; entonces para no interrumpirlos, camino despacio hacia la escalera e ir a mi habitación. Pero de repente noto la mirada de mi madre hacía a mí y solo decido sonreírle.

Aunque ella no hace lo mismo, decide acercarse a mí para darme un abrazo y un beso en la mejilla

—Hola, hijo. ¿Cómo te fue en la escuela? —pregunta separándose un poco de mí, luego de darme el abrazo.

—Bien, mamá. Me sentí seguro en hacer el examen y también por fin hablé con Nataly —hablo confiado con una sonrisa.

—¡Por fin! Mi hijo habló con una chica. ¡Estoy orgullosa de ti! —abro los ojos al verla que empieza a saltar como una loca, mi padre y mi hermana voltean sus rostros hacia nosotros un poco asustados por el grito qué pegó mi madre.

—¡Mamá! Relájate, solo hable con ella y la invite a acampar. Eso es todo, no saques conclusiones —muevo mis manos despacio, mostrándole con ese gesto de que se calme un poco.

—Está bien, pero dime de qué han hablado. Necesito saber todos los detalles —veo que se recuesta un poco en la espalda del sofá y lleva una mano a su barbilla apoyándola en la otra, mos- trando curiosidad en la conversación que tuve con Nat.

—Mááá, solo le dije que si quería venir conmigo y mis amigos el viernes a explorar. Eso es todo, no supongas nada, okay —la miro alzando las dos cejas, manteniéndome alerta de cualquier cosa que pueda decir.

—Bien, no diré nada. Solo digo que estoy orgullosa de ti y ya, te quiero mucho mi niño —sonríe y le devuelvo la sonrisa.

Después de la incómoda conversación que tuve con mi mamá; me fui a estudiar a mi habitación y ella se puso a cocinar una sopa de verduras con pan, luego de eso nos llamó a comer. Fuimos todos a la mesa; hablamos de cómo nos fue a cada uno hoy en el día y luego di las gracias por la comida, para irme a levantar a lavarme los dientes, ponerme mi pijama con caricaturas de vaqueros e irme a dormir.

Me acuesto en mi cama; miro al techo donde varios planetas cuelgan de él, sonrió al verlos y recordar lo contento que estoy por aquél día.



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En el texto hay: romance, fantasía drama romance

Editado: 09.12.2025

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