Ya era viernes. Después del colegio todos fuimos a mi casa, y ahí empezamos a planear la salida.
─Okay, chicos. ¿Trajeron todas sus cosas?
─Yo sí. Tengo mis cosas aquí en mi bolso ─confirmó Nataly señalando el bolso que tenía en sus manos.
─¡Nosotros también! ─asintieron Erick, Steve y Alan.
─¡Entonces, vámonos! ¡Suban a mi carro!
Todos nos subimos al carro y empecé a manejar hacia el «bosque misterioso».
─¡Pongamos música! ─propuso Nataly, animada en la silla del copiloto.
─Bien, pon cualquiera.
─¡Sííí! ─dijeron los de atrás.
─Voy a poner Levels, de Avicii.

Ya sonaba la canción en la radio. Todos empezamos a cantar y Nataly le subió el volumen. Después de un tiempo cantando, por fin llegamos al lugar y todos nos bajamos del carro. Erick y Steve armaron las carpas, Nataly y yo hicimos la fogata y Alan... mmm... siguió siendo Alan.
─Oigan, ya tenemos lista la fogata.
─Y nosotros las carpas ─anunció Steve.
─¿Y qué hacemos? ─preguntó Alan, confundido como siempre.
─Pues investigar ─sentenció Erick sarcástico.
─Ah, okay.
─Bueno, chicos. Mientras ustedes siguen arreglando, iré a buscar un poco de comida ─avisó Nataly, alejándose un poco de nosotros.
─Pero si ya tenemos aquí.
─Sí, pero también hay que aprender a sobrevivir en la naturaleza.
─Tranquila, tú ve ─establecí.
Nataly caminó hacia el bosque para encontrar comida pero también para ver a algunos animales. A Nataly le encantan los animales.
Mientras estaba observando animales y encontrando comida, de pronto vio una luz brillar, que era azul, y la siguió. Esa luz la llevó hacia un árbol, que era el más grande del bosque y tenía como una entrada.

─¿Hola? —exclamó un tanto temerosa Nataly.
—...
—Nataly, quién te va a responder. Nadie está, estás tú sola con una luz —se dijo a sí misma en voz alta—. ¡Ay, mejor me voy!
Cuando Nataly se estaba como yendo, la luz la rodeó y se la llevó dentro del árbol. Nataly gritó tan fuerte que hasta se escuchó en casi todo el mundo. Los chicos oyeron el grito y se quedaron asustados.
─Oigan, ¿escucharon eso? ─pregunté sorprendido.
─Sí ─afirmaron todos a coro.
─Creo que fue Nataly y creo que está en problemas.