Alicia nos decía que nos iba a entrenar ya, por eso nos llevó aun salón grande, donde había un montón de objetos interesantes. Todos nos quedamos sorprendidos de cómo era ese salón, algunas paredes y el techo estaban selladas de agua que se podían ver peces nadando, era una locura. Ya después de estar sorprendiéndonos más de la vida, Alicia nos empezó hablar sobre cómo usar las armaduras y las pociones.
—Okay, primero voy a explicarles a cómo utilizar la armadura que tienen, empecemos contigo Nataly— Alicia se pone en frente de nosotros. Los cinco estamos en recta, uno a lado de otro.
—Dale, que emoción— Nataly la miraba con mucho entusiasmo, se veía en sus ojos como se le iluminaban.
—Bien Nataly, ponte la armadura— asiente y se pone su ar- madura de agua —Repite después de mi —la mira fijamente.
—De acuerdo— asiente, escuchando atenta.
—Pero primero pon tus manos así— le muestra sus manos formando con ellas una especie de círculo, Nataly lo hace —Ahora di "El agua es la fuerza de toda la naturaleza"
—Bien, aquí voy "El agua es la fuerza de toda la naturaleza" —habla con los ojos cerrados, concentrada. Después de unos segundos empezó a salir agua de sus manos. Todos abrimos los ojos de la sorpresa, al ver que Nataly movía sus manos alrededor de una burbuja de agua.
¡ERA SORPRENDENTE!
—Ves, ahora estás empezando a controlar el poder del agua, pero todavía faltan muchos trucos que aprender, bien— Nataly abrió los ojos y asintió rápido, de la emoción que sentía.
—Esto es fantástico, no puedo creer que haga esto— sonríe de la emoción.
—Bien, después seguimos. Ahora te toca a ti Bruce— se acerca hasta a mí, me mira atenta. Estaba nervioso, me sudaban las manos.
—Bueno, dime que tengo que hacer.
—Tú, pon tus manos así— habla enseñándome que ponga mis manos cada una a los lados boca arriba —Repite después de mí, "El fuego me hace más Fuerte".
—Lii-ss-to, "El fuego me hace más fuerte" — de ahí empezó a salir de mis manos fuego y no sentí que me quemo, al contrario, me sentí bien.
—Ahora tú, Steve— camina hacia él, la mira tranquilo como siempre. Él es serio —solo pon tus manos hacia arriba abiertas.
—Listo y ¿ahora qué? — habla Steve escuchando atento con su postura que demuestra inteligencia.
—Di "Soy el rayo temblor de la tierra" — habla Alicia concentrada.
— "Soy el rayo temblor de la tierra" — habla sin más y de ahí salen rayos arriba de sus manos. Abre un poco los ojos, luego se calma.
—Ahora... — para de hablar porque Erick la interrumpe.
—Sí, sí, sí. Ahora yo que tengo que hacer— dice Erick ansioso.
—Tranquilo, solo lleva tus manos hacia el frente, mira este objeto atentamente que tengo en mis manos— le muestra un jarrón de color café con azul —Ahora di "El hielo congela, se derrite pero también quema"
—Bueno, si tú lo dices— se prepara para hacerlo — "El hielo congela, se derrite, pero también quema" — de ahí sale el poder de sus manos y congela el jarrón de inmediato. Él queda estupefacto y sonríe.
—Ehm, ahora... Tu Alan— se va hacia él, ve que está con la mirada perdida.
—Eh... como... ¿Qué me estás diciendo? — dice Alan distraído. Como siempre en las nubes.
—Alan, en serio. Nos está enseñando a cómo controlar las armaduras ¿Entiendes? —Erick lo mira alzando las cejas.
—Ah, sí, ya entendí. Espera, no ¿Qué dijiste? — dice un poco apenado.
—Ja, ja, ja, Alan— río, llevándome una mano hacia mi frente.
—Déjalo, bien Alan. Pon mucha atención, ¿Okay? — me re- gaña Alicia y me calló. De ahí mira atenta a Alan.
—Ehm, si ¿Okay? — habla confundido como siempre.
—Solo pon una mano hacia el frente, repite lo que diga y cuando yo te diga, "soplas" hacia donde esta tu mano — habla seria.
—Buenoo, lo haree —dice sin entender, pero igual lo hace.
—Listo. En este no hay que decir frase solo concéntrate, se la luz y sopla. Cierra los ojos— Alan asiente y los cierra —Ahora ¡Sopla! —él sopla y todos abrimos los ojos, porque por fin algo le sale bien.
~*~
Pasan segundos y por fin sale una Luz encima de su mano, se asusta tanto que da un salto y nosotros nos reímos un poco.
—¡Aaaah! ¡Ayúdenme, que es esta cosa amarilla en mi mano!
— da saltos del susto.
—Tranquilo Alan, no te va a hacer nada. Podrás controlar la luz tú mismo— le toca el hombro para calmarlo. Él intenta res- pirar profundo
—Ah, está bien. Es que solo... — dice Alan ya un poco más calmado. Alicia sonríe.
Alicia nos había enseñado a manejar estas armaduras, nos en- seño varios trucos por unos minutos, ya solo faltaban las pociones.
Nos explicó que las pociones tenían un poder, pero duraba solo unos pocos segundos. Esos poderes te daban invisibilidad, correr rápido, leer el pensamiento...
Pero cada uno tiene un solo poder, Alicia nos dio a cada uno, una poción. Todos las probamos y si funcionaron.
Escuchamos un ruido que venía de afuera, empezó a temblar la guarida y creo que también todo este mundo. Como nos movíamos, empezamos a preocuparnos de porque estaba pasando esto. Y por lo curiosos que somos, queríamos ir a ver que estaba pasando.
Antes de que saliéramos, Alicia nos detuvo, dijo que nos quedáramos aquí y que ella iba a ir. Queríamos ir, pero le hicimos caso a regañadientes y nos quedamos abajo.
~*~
— ¡Chicos vengan arriba! ¡Tienen que ver esto! —grita desde arriba de la guarida.
— ¡¿Qué, que paso?! —grita Nataly desde aquí abajo, preocupada.
— ¡Solo vengan! —habla muy convencida. Parece algo importante.
—Solo vayamos, ella lo dice— dice Erick sin más. Asentimos y vamos corriendo hacia arriba. Llegamos y nos encontramos a Alicia que estaba parada mirando fijamente algo, está hipnotizada.
—Bien, aquí estamos. Que querías que viéramos— dice Steve agitado. Sacando aire por su boca.
— ¡Pues miren! Encontré mi amuleto de diamante el que había perdido, hace algunos días— Alicia extiende su mano, con el amuleto, sonriendo. Estábamos en shock, no podíamos creerlo.