Capítulo 21 Deja el pasado y vive el presente

Sigo sentado en frente del escritorio de Alicia, pensando en todo lo que me había dicho de su hermano, las cartas y el BigTroll. Ella estaba un poco más calmada, porque le había traído un poco de agua brillante que está a lado de su mesa, es una fuente de hojas verdes, mientras cae el agua. Entonces le di agua en un vaso inspirado en árbol, para que se relajara, y si, ayudó bastante.

En este momento estoy pensando en que hay que decirle esto a Yara y a los demás; porque todos somos uno y entre todos nos ayudamos.

—Alicia ¿Ya estás un poco mejor? —suelto al fin, saliendo de mis pensamientos. Ella está arreglando algunos papeles. Alza la mirada y me mira de reojo.

—Si, si un poco... Estoy bien, no te preocupes —intenta son- reír, pero dudo que esté bien.

—No tienes que mentirme, yo sé que no estás bien. Alicia a veces es bueno llorar, no te lo guardes —se encoge de hombros

—Ah, estuve pensando que deberíamos de contarle esto a los chi- cos, ¿No crees? —abre los ojos, un poco asustada.

— ¿Qué? No, no... Nooo... —al hablar se notan sus nervios

—Tranquilo, solo deja que busque el momento de decirles ¿ok? —habla nerviosa con sus manos temblorosas, aunque se intenta calmar.

—Bueno, si tú lo dices. Confiaré en ti —sonrió dudoso.

Antes de que me levantara de la silla, escuchamos algo caerse viniendo de las escaleras que quedan a lado de la oficina. Camine despacio hacia donde oímos el ruido, y vi a Nataly que estaba parada en frente de mí, paralizada con una bandeja caída al suelo.

—Nataly ¿Qué haces aquí? —me rasco la nuca nervioso. Ojalá no haya escuchado nada de la conversación.

—Eh... ¿Qué? Ah, estaba aquí trayéndoles unas galletas con leche. Para ver si querían, pero de repente escuche algo... Mejor dicho, se me cayó la bandeja por... —noto su voz nerviosa. Se ve que no sabe qué decir.

—¿Qué? ¿Qué escuchaste? —hablo precipitado.

—¿Qué? No, nada. Una bobada mía —oyéndola y como actúa sé que está mintiendo.

—Nataly, sé que estás mintiendo, solo dilo —hablo sin rodeos. Si ya sabe, mejor que diga lo que escucho. Igual les vamos a decir lo que pasa.

—Bien, los escuche a ti y a Alicia decir que "Esto aún no se acabado" —abro los ojos, no sé qué decirle —Solo escuche eso, bien. Pero que significa Bruce, dime— habla preocupada y a la vez intrigada.

—No nada, después les explicaremos que pasa. Solo vuelve con ellos y cálmate, si, te lo contaré— le doy un beso en la mejilla

—Ah, y gracias por las galletas —antes de girarse para irse, me abraza y me devuelve el beso también en la mejilla.

—Confió en ti —se separa de mí, se va y sonríe. Solo asiento y vuelvo a donde esta Alicia.

Veo que Alicia esta tirada en el suelo con un montón de cosas a lado de ella. Papeles, las cartas, hojas de árboles... Pero igual decido acercarme a ella, la ayudo a levantar, le pongo su brazo alrededor de mi cuello y la llevo al sofá que está en medio de las dos estanterías de libros.

—Alicia, sé que me vas a mirar mal. Pero creo que es hora de contarles que pasa —me mira a los ojos y asiente no muy decidida.

—Bien, lo haré. Se los contaré, pero espera a que me relaje un poco ¿Sí? —recuesta su cabeza en una mano del sillón.

~*~

Todos estamos en la sala principal; Erick y Steve están tirados en el suelo descansando y hablando, Nataly y Yara están en una mesa jugando ajedrez, y por último está Alan, que no entiendo que está haciendo mirando la pared de agua llena de peces, como todo concentrado. No sé, no me pregunten, así es él, eso lo hace... Ser el mismo.

—Amigos, tenemos que decirles algo —cuando llego, todos voltean al mismo tiempo curiosos

—Queremos decirles que a Alicia le enviaron unas cartas, 3 Cartas— todos se miran entre sí, confundidos —Se que es extraño, pero es la realidad— cierro los ojos, los vuelvo abrir y quedo con mirada seria.

—Gracias Bruce, pero puedo seguir yo— Alicia sale de donde estaba recostada en una pared y va hacia donde estoy, en frente de los chicos —Bien, va a ser un poco difícil contarles, pero aquí voy

— respira profundo —Estas 3 Cartas— se las muestra alzándolas al aire —Me las envío mi hermano Patrick— todos se miran otra vez entre sí, pero ahora sorprendidos —Si, sé que se harán muchas preguntas. Pero si, Yara y yo tenemos un hermano— Yara queda congelada sin mover ni un músculo.

—Lo sé, es sorprendente, pero es verdad —hablo viendo como mis amigos no nos quitan la mirada de encima.

—Pero como, porque te las envió ¿No entiendo? —dice Erick confundido, levantándose del suelo.

—Se que es un poco complicado de entender, pero él y yo tuvimos algo en el pasado, no muy lindo que digamos— dice más segura de sí misma, no como estaba antes —Él dice ahí en las cartas que solo se quiere vengar y todo lo que está pasando es por culpa mía.

—¿Como así que tengo un hermano? ¿Y por qué nunca me lo dijeron? También porque dice que es culpa tuya, solo dime algo hermana. No entiendo nada —dice Yara levantándose de la silla, un poco desesperada y decepcionada.

~*~

Después de unas horas de que Alicia les haya contado todo lo que había pasado entre ella y su hermano; por que la culpa, que dicen las cartas y por que nunca le contó a Yara sobre su hermano. Todos nos pusimos a pensar, a analizar y entender la situación.

Por mas que piense, seguiré diciendo que hay que encontrar al hermano de Alicia y que ellos dos arreglen esta situación, que sean pacíficos. Las cosas se arreglan escuchando y hablando con el otro.

Me paro de donde estaba sentado a lado de la pared de agua y empiezo a aplaudir, llamando la atención de todos.

—Amigos, lo que quiero decir es que encontremos al herma- no de Alicia. Que ellos dos se reconcilien y hablen— suelto sin rodeos, mientras que todos me miran atentos.

—Estoy de acuerdo contigo, amigo —se para y me da un saludo militar, demostrando su apoyo. Luego sonríe.