Capítulo 24 Con Patrick

Estoy en la habitación de él, que está arriba.No es un cuarto para dormir,no, es más como un cuarto para hacer tus cosaspersonales. No sé, pero lo que veía eran cosas raras, que él tenía ahí. Pero bueno, aquí no vinimosa hablar de su "cuartopersonal". Venimos a solucionar las cosas siendo pacíficos, como deben de ser.

—Bien, siéntate ahí, por favor— me señala el mueble que está detrás de mí a lado de la puerta.

—Bueno, hablemos de lo importante— digo serio —Entonces venimos aquí para saber por qué le enviaste esas cartas a tu hermana. Y, ¿Qué es lo que buscas exactamente? — lo miro di- recto a los ojos, esperando una respuesta de su parte. Respira pro- fundo, antes de hablar.

—Primero, ¡Ella no es mi hermana! — grita un poco molesto, reprochando de que no vuelva a decir eso —Segundo, las cartas se las envíe para que entienda que no me he olvidado de lo que hizo. Tercero, me vengaré y ojalá ella se arrepienta de lo que hizo— parece echando humo por la nariz, se le ve muy molesto.

—Pero no te parece que estás exagerando un poco. Se que Alicia se equivocó, pero tampoco hay que vengarse, porque eso demuestra que eres una persona amargada. Y te digo algo "La venganza es tonta, no vale la pena". Todos nos equivocamos, pero para eso estamos aquí para aprender de nuestros errores y cada día más mejorar como personas que somos, sé que no eres malo, solo estás lleno de rencor por dentro, eso se puede cambiar, sé que sí. — Sonrió orgulloso de mi respuesta. Me levanto del sillón para llegar a donde él está sentado en su escritorio.

—Ehm... No sé qué decir... — -se rasca la nuca nervioso, sus- pira y vuelve a hablar —Pero lo que me hizo Alicia no tiene perdón y seguiré con mi venganza— habla fuerte y seguro.

—Si tiene, solo tienen que hablar entre ustedes, saber que paso exactamente. Nadie es perfecto —intento animarlo para que suelte ese rencor.

—No y digo que, ¡No! — grita tan fuerte que me hace tapar- me los oídos.

~*~

Minutos después de que hablamos; él se quedó arreglando algunas cosas de su escritorio, ya sean pociones, papeles, lápices... Y yo me quede pensando en cómo hacer un trato con él, para salvar a Midgar Fantasy.

De tanto pensar en un plan, se me ocurrió al fin una idea. Alicia me dijo que a él le gusta que lo reten, los acertijos y todo lo que tenga que ver con "Juegos Mentales". Entonces podría proponerle varios retos sobre la mente y el cerebro. Esto consistiría en 10 retos que debamos hacer y el que lleve más retos ganados, diría que es lo que quiere realmente y el perdedor tendría que aceptar que decide el ganador. Pero con Patrick, lo que me han dicho últimamente de él, no sé si jugaría limpio.

Me acerco a él, donde está sentado en su escritorio con las piernas estiradas sobre este, sosteniendo una pelota que cada vez que la lanzas al suelo cambia de tamaño y pareciera que eso lo relaja. Entonces decido golpear la mesa un poco fuerte con mi puño, para que me ponga atención.

—No me digas, tienes algo que decir— dice sarcástico rodando los ojos y luego se ríe.

—Si, no te arrepentirás de aceptar esta gran propuesta— abre bien los ojos y se tensa un poco.

— ¿Co-Cómo? ¿Qu-que tienes? —dice un poco tenso.

—Si tengo, ahora me vas a escuchar— deslizo la silla un poco que está en frente del escritorio y me siento. Le empiezo a contar la propuesta que me había llegado a la mente. Él me mira atento.

~*~

Ya había terminado de hablarle sobre lo que tenía pensado a Patrick. ¿Y adivinen que? Acepto. Parece que le encanta mucho lo que tenga que ver con "Juegos Mentales".

Como me había aceptado, íbamos hacia donde están todos a contarles a que conclusión quedamos. Siguen sentados en los sillones, con caras de aburridos.

—Bueno amigos, acabe de terminar de hablar con Patrick y... —no termino de hablar porque el muy cínico me aparta a un lado, y se hace adelante de mi para que le pongan atención.

—Solo digo que, si acepte el trato es porque me gusta lo que propusiste, no es porque me hayas convencido. Y esto, lo gano porque lo gano.— todos se miran entre sí, tratando de entender lo que acaba de decir.

—Tranquilos, les voy a contar que sucede— intento calmarlos por ver sus caras de confusión

—Les dices, ¿tú o yo? —volteo a mirar a Patrick que está a lado mío.

—¡Diles tú! —dice con su típico tono antipático.

—Bien, a lo que llegamos Patrick y yo, fue a hacer varios retos. 10 retos, que estos incluirán "Juegos Mentales". Ejercicios para el cerebro, acertijos, y mas cosas que tengan que ver con eso.

—Bien, entiendo. Pero competiríamos, ¿en equipo o cada uno solo? —pregunta Steve. La verdad no había pensado en eso.

—No sé, ustedes ¿Qué dicen? ¿En equipo o solos? —alzo las dos cejas esperando sus respuestas.

—¡Equipo! ¡Solos! — todos gritan dando opciones diferentes. Decido ponerme a pensar, ya que no nos podemos elegir y me propongo a decirles algo.

—Porque no lo decidimos al azar— suelto de repente y todos me miran atentos.

—¡Qué estúpido! — suelta, rodando los ojos.

—Sí, estoy de acuerdo— Steve se levanta de su asiento y se acerca hacía a mí.

—Sí, puede ser... —dice Erick levantándose como siempre dudando de algo.

—Podría funcionar, pero ¿Con qué? —dice Steve como siempre pensando en todo.

—Con esto que tengo aquí— saco algo de mi bolsillo y le muestro la tapa de un sello, de esos que te pones en la mano. No se porque traigo eso en mi bolsillo, pero bueno.

—Aja, eso de que nos servirá— dice Patrick con su tono anti- pático con los brazos cruzados.

—Ay, Patrick, no seas pesimista— dice Alicia calmandolo un poco.

— ¡Tú cállate! — le grita a su hermana un poco molesto y ella se encoge de hombros.

—Pero... — dice un poco apenada.

—Sh... — pone su dedo en su boca en gesto de silencio. Ella agacha la cabeza, haciéndole caso.

—Bien, ustedes dos dejen de hablar y déjenme que les expli- que.— Asienten a regañadientes. Patrick rueda los ojos y Alicia asiente tranquila —Voy a tirar esta tapa al aire y el que caiga, esa es la elección. Si cae la parte que tiene el dibujo, "Es equipo". Pero si cae la otra, cada uno jugara por su cuenta— asienten todos. Luego miran atentos cuando empiezo a tirar la tapa al aire, la tapa gira, gira y gira hasta que cae en mi mano.