Capítulo 29 Hora de irnos

—¡Auch! —se queja, porque Alicia le intenta curar la herida

—Me duele tanto.

—Tranquilo, solo quédate quieto para que se te pueda curar más rápido— le dice, mientras él intenta no moverse.

—Aaah... Bien, igual gracias— intentar sonreír, intentando aguantar el dolor.

—Para eso estoy aquí, para ayudarte— Alicia le devuelve la sonrisa, mientras le va curando la herida con las hojas mágicas y el tarro de agua blanca.

~*~

Ahora estamos adentro, en la sala principal de la guarida. Ali- cia decidió acostar a su hermano en el mueble y lo llevo cargando hasta allá con magia. Mis amigos están conversando entre ellos al otro lado de la sala, mientras lo hacen, veo como Steve intenta calmar la pelea tan tonta que hay entre Erick y Alan, me río un poco para mis adentros.

En este momento estoy parado a lado con Nataly.

—Que lindos hermanos, ¿No, Bruce? —habla bajo Nataly, mientras mira a los hermanos con cariño.

—Si, muy lindos— sonrió dándole la razón. Patrick y Alicia se ven hermosos juntos, después de todo lo que están pasando. Ella lo intenta calmar, mientras él entrecierra los ojos, del dolor.

—Que mal que no tengo un hermano— pone una cara triste un poco exagerada.

—Nat, ¿tú no tienes hermanos? No sabía— lo sé, estoy sorprendido. Pero es que en serio no sabía.

—No, no tengo— se arma un silencio un buen rato, pero luego me mira y habla —Hablando de hermanos, por lo que me han contado sé que tú si tienes. ¿No? ¿Cómo se llama tu hermana? — Escucharla decir eso, de repente me acordé de mi hermana y mis padres. ¿Cómo estarán ellos? ¿Cómo volvemos a nuestro mundo?

—Ehm... ¿Qué? Sí, tengo una hermana pequeña de 6 años, se llama Lily— le digo feliz recordando a mi hermanita pequeña de cabello marrón, ojos cafés, juguetona y cariñosa. La extraño mucho.

—Aww, que lindo nombre— al decir eso, veo como se le brillan los ojos al oír el nombre de mi hermanita. Nat, se ve tan linda tierna... —Me gustaría conocerla algún día.

—Claro que sí, sé que te amará— sonrió un poco entusiasmado por saber que algún día la conocerá.

—Hola, amigos— damos un saltito de susto, al escuchar la voz un poco grave de Erick —Que bien que lo hicimos, salvamos este mundo— me da unas palmaditas en mi hombro derecho.

—Erick, te recuerdo que el que lo salvo fue Bruce— miró a Steve confundido —No me pongas esa cara, sabes muy bien que fuiste tú— me guiña el ojo orgulloso. Pero meneo la cabeza y decido interrumpir esa frase.

—No, todos lo hicimos. Trabajamos como un gran equipo y todos ustedes tienen un gran poder, ese que los hace especial a cada uno. Nat, tu carácter que te hace fuerte y no te dejas de nadie. Erick, tu seguridad que te ayuda a creer que si puedes hacerlo. Steve, tu mente abierta que te ayuda ver más allá de las cosas y hacer las cosas bien. Alan, tu alegría, esa que nunca se apaga y nos recuerda que, a pesar de las adversidades, hay que mantener la frente en alto con una gran sonrisa. Y yo, Bruce, mi curiosidad que me ayuda a aprender más y saber manejar esa información que consigo, para algo bueno. Si, todos son los mejores y nunca olviden eso— le corrijo, mientras doy un discurso sonriendo diciendo todas las habilidades de mis grandes amigos que ayudaron en esta gran batalla y aventura. Observo como ellos me ven orgullosos y sonriendo. Después de terminar de hablar, Erick empieza a decir.

—No ves, Bruce dice que todos lo hicimos— cuando dice eso Erick, resalta muy bien la palabra "todos".

—Bien, bien. Todos lo hicimos— Steve alza las dos manos en forma de rendición. Luego sonríe orgulloso.

—¡Siii! ¡Todos, todos somos un gran equipooo! —Alan llega hacía a nosotros saltando y cantando como loco.

—Eh, Alan, deja ya... —veo que Erick intenta taparse los oí- dos por el canto tan desafinado de Alan, pero lo interrumpo.

—No, déjalo, se ve divertido así— todos nos miramos entre sí, y empezamos a reír.

~*~

—Bueno, ya está Patrick un poco más sano de la herida— Alicia se acerca hasta nosotros.

—Si, que bueno que esté un poco mejor, lo importante es que descanse— asiente y mira hacia atrás, donde está acostado en un mueble. Lo mira un poco preocupada— ¿Qué pasa?

—No nada, es que tengo miedo de que pierda la memoria por el golpe que se dio— entiendo lo que quiere decir, eso puede pasar. Pero intento animarla un poco.

—Tranquila, todo va a estar bien. Él no la va a perder, estoy seguro— asiente dudosa.

—Pero bueno, a lo que vine. Solo quería agradecerles por todo lo que han hecho por mí y por mis hermanos. Les doy las gracias— hace una reverencia.

—No es por nada— Steve le sonríe amable, está con los brazos cruzados.

—Si, como dice él, no es por nada. Gracias a ustedes por mos- trarnos su mundo tan maravilloso y curioso— Y lo que digo es verdad, nunca imaginamos encontrarnos con este nuevo universo. Fue una total sorpresa.

—Fue un placer— Sonríe con elegancia.

~*~

Minutos después, llegó Nataly con Alan gritando de que pasa- ba algo afuera. Todos fuimos corriendo hacia allá y vimos como el cielo empezó a brillar normal con sus colores, luego de que Patrick ordenara todo. Me enorgullece tanto ver que todo salió bien y que al fin y al cabo tuvimos una gran aventura. Mientras estábamos admirando el paisaje que teníamos en frente, vimos que llegaba desde el cielo un ángel con alas muy largas volando hacia nosotros.

—Hola, me llamo Amelia. Soy la ángel de este mundo, encargada de que todo permanezca bien— Vemos que la chica baja hacia nosotros. La veo un poco más de cerca; tiene el cabello liso marrón, ojos miel, un vestido rosa claro, zapatillas blancas y su piel no es tan blanca, es un poco más oscura, llegando al bronceado.

—Ho-hola, soy Bruce— ¿Qué me pasa? No puedo quitarle los ojos de encima.

—Si, se quien eres. Te conozco, eres el que salvo a Midgar Fantasy de todos esos BigTrolls— veo como baja sus alas y se acerca hasta a mi.