Los flashes invadieron el estudio de televisión con diferentes perspectivas para dejar plasmada la figura de Naomi. Angelo era tan detallista que hizo que la sesión no fuera rápida. Por eso, cuando llegaron a la casa, cenaron algo rápido, se ducharon y se metieron en la cama. Ninguno tardó en dormirse, a pesar de que se había formado una tormenta que descargaba fuertes relámpagos que parecían partir la tierra en dos.
Cuando amaneció, por suerte el cielo estaba completamente despejado con una temperatura agradable, y había quedado atrás el horrible clima. Elian, al ver que Naomi no se levantaba, fue a despertarla. Con miedo de asustarla, la llamó con suavidad, sin necesidad de insistir porque abrió los ojos al primer llamado.
—¿Es la hora? —preguntó con voz de dormida mientras se sentaba en la cama.
—Sí. Levántate tranquila, que tenemos tiempo.
El día en Nápoles pasó rapidísimo. Ni bien llegaron, a media mañana, se dirigieron al restaurante donde presenciaron el show de un hombre de cuarenta años que tenía una voz muy grave y potente. A Naomi le gustó mucho su registro y cómo se desenvolvió en el pequeño escenario. Por lo tanto, al llenar su planilla, lo describió con buenas observaciones.
Después de disfrutar de un rico almuerzo, Elian llevó a Naomi hasta un café, donde otra persona haría su presentación. También fue entretenido y su voz, junto con su personalidad simpática, hizo que el público se divirtiera con su soltura. Nápoles, ya que no habían tenido tanta suerte en los otros lugares. Era cuestión de seguir asistiendo a los shows.
Entusiasmada por tener información interesante para Gioia, se preparó para su próximo destino en una radio.
Cuando entraron al estudio, Naomi realizó una larga y animada entrevista, donde tuvo la oportunidad de cantar a capela varias estrofas de los temas que había interpretado en el Circo Clown. Su voz, como siempre, era transparente, cargada de pasión y, gracias a su talento, muchos se interesaron por conocer el Circo. Naomi los invitó sin dudar y aseguró que verían un show maravilloso.
Tras un día de mucha actividad, fueron al hotel a descansar. Elian estaba ansioso por tener una conversación profunda con Naomi, pero la veía tan somnolienta que prefirió dejar sus dudas sobre Gianluca para otro momento. De esa manera, llegaron a un nuevo día. Gracias al pedido de Naomi, tendrían todo el domingo para ser turistas. Recorrieron sus calles coloridas y transitadas, junto a los castillos antiguos, y, sobre todo, disfrutaron de la mejor pizza italiana.
Mientras paseaban, Naomi sentía que la observaban y la señalaban mucho. Era consciente de que debía acostumbrarse a que se estaba convirtiendo en alguien reconocida en el país, pero aun así le parecía llamativo y no dejaba de preguntarse qué era lo que les interesaba saber de ella.
Mientras tomaban un refresco en un pequeño bar, Elian señaló a dos chicas que tenían una revista en la mano y enseguida advirtió que Angelo ya habría sacado la entrevista. Cuando terminaron el aperitivo, salieron a buscar un kiosco para comprar un ejemplar y así curiosear cómo había quedado la nota.
Naomi le pidió a Elian que leyera la entrevista en voz alta. Escuchaba atenta, estando de acuerdo con cómo todo había sido explicado con detalles sutiles e información correcta. Nada estaba exagerado y en ningún momento Angelo había hablado sobre los problemas familiares o la timidez que había vivido en la niñez. Las fotos de ambas páginas también estaban editadas por manos expertas y la hacían ver reluciente. El trabajo había sido muy bueno, sin importar lo rápido que había mandado a editar toda la información.
—En verdad hicieron un buen trabajo. Me gusta —dijo animada.
—Mira, hay más páginas. Parece ser que se entusiasmó y no se contuvo en poner más información.
Al pie de la página había una pequeña flecha en color azul que tenía escrito "continúa". Elian giró la hoja para descubrir qué sorpresa había guardado, y su corazón se paralizó. Cuando vio la fotografía que habían publicado, un calor incómodo lo invadió al no saber cómo explicarle a Naomi lo que había sido expuesto.
—Creo que esta noche tendrás que dar muchas explicaciones cuando llegues al canal —advirtió mientras extendía la revista delante de su cara para que ella misma descubriera lo que Angelo había escrito.
—¡No lo puedo creer! —De manera brusca le quitó la revista. Ella y Gianluca aparecían tomados de la mano y se miraban a los ojos como dos enamorados—. ¡¿Cómo pudo hacerlo?! ¡Le dije que la borrara!
—Parece ser que no hizo caso.
—¡Dios mío! Encima la frase no ayuda a disimular. —Naomi sintió que se moría.
"Una simple mirada puede expresar el verdadero amor. Naomi Mattiussi y Gianluca Manna parecen tener una relación más que de compañeros. ¿Tendrán un romance? ¡En el próximo número ampliaremos con más detalles sobre la nueva pareja del año!".
En poco tiempo el viaje tranquilo se convirtió en un dolor de estómago para Naomi. Estaba muy nerviosa. Sabía que, una vez que llegara al canal, nadie pasaría por alto la noticia que corría por toda Italia. Ahora entendía qué era lo que había llamado la atención de las personas. Su relación con Gianluca volvía a ser noticia, y esta vez para peor, al inventar un amorío que no existía.
Ni bien Naomi puso el pie dentro del estudio, fue invadida por los reporteros que buscaban tener la primicia y, por supuesto, las explicaciones para aclarar el rumor que se había esparcido. No respondió a ninguna pregunta, solamente quería alejarse de allí lo más rápido posible. No entendía de qué manera había terminado metida en semejante problema.
Avanzó con toda su fuerza y llegó hasta el camerino, donde se encerró junto a Elian. Mientras la preparaban, los comentarios no cesaban y hacían que sus nervios se acrecentaran. No sabía cómo iba a ser capaz de desenvolverse en el programa, además de no estar segura de qué cosas estaría pensando Gianluca. ¿Estaría contento? ¿O no le importaba en lo absoluto?