La final del Show de las estrellas estaba a solo dos programas y la ansiedad no solo invadía a Naomi, sino a todo el staff, que deseaban ver cómo los participantes se iban a desenvolver en lo que quedaba de la competencia.
La intriga también dominaba a Naomi, que no había tenido más noticias de Gianluca y necesitaba saber si la magia de su canción había llegado a su corazón. Esperaba que fuera capaz de realizar una buena presentación para mejorar su puntaje y así alcanzar el primer puesto para estar tranquilo hasta la final, donde todo se decidiría.
Naomi pensaba en todas las posibilidades que existían y se había perdido en sus pensamientos cuando Marco la sacó de allí con una pregunta que no se esperaba.
—¿Sabes algo de Gianluca? Otra vez está llegando tarde.
—No, nada —respondió preocupada. Esa posibilidad no la había pensado.
—Qué chico... —Marco soltó un suspiro y se retiró.
—¿Y ahora qué? —Naomi se preguntó en voz alta al no encontrar una buena respuesta que la ayudara a entender por qué Gianluca había tomado la decisión de no aparecer.
Con la duda encima, se concentró lo mejor que pudo en realizar el programa y rezaba a cada minuto para que Gianluca se dignara a aparecer y no se le ocurriera dejarlos plantados. Sabía que no había motivos para que sucediera. Sin embargo, con los cambios inesperados que estaba sufriendo en los últimos días, temía que ocurriera cualquier desastre.
Amadeo y Luca fueron los primeros en realizar su presentación. Como la nota de ambos era la más baja, tenían esa ventaja para presentarse. Luego de ellos tenía que ir Gianluca, para dejar como último a Dante, que era el que menos problema tenía con su puntaje.
Mientras Amadeo interpretaba su canción, Naomi trataba de ver los movimientos del staff para descubrir si había alguna novedad, pero desde su lugar no era capaz de distinguir nada. Por suerte cuando llegó el turno de Luca, la hizo distraerse un poco, al encantarla con su voz. El joven muchacho se estaba luciendo y tenía posibilidad de subir mucho su nota. Bueno para él, pero desfavorable para Gianluca si no hacía bien las cosas.
Los aplausos no dejaron de escucharse hasta que la primera tanda publicitaria se hizo presente para hacer un corte. A pesar de que Lisa y Marco se pusieron a hablar sobre las dos presentaciones que habían visto, Naomi no quiso ser parte. Pidió permiso y se retiró para tomar un poco de aire.
En el camino distinguió a Gianluca con unos papeles en la mano, mientras escuchaba lo que una chica le hablaba sobre su turno para cantar. Naomi se acercó para saludarlo, aliviada de verlo allí presente. Se mantuvo a cierta distancia para no interrumpirlo, pero, cuando él levantó la vista, no se dijeron ni una palabra, solo se regalaron una sonrisa para demostrar que todo estaba bien. Cuando Gianluca se retiró, Naomi agachó la vista y volvió a sonreír. No tenía dudas de que su canción había surtido efecto. El rostro de Gianluca mostraba que era el mismo de antes. Conforme por lo que sucedía, dio la media vuelta para continuar su camino, pero, apenas se giró, se topó con Elian, que había estado mirando la escena.
—A veces me pregunto si de verdad no estarás enamorada de Gianluca. —Se mordió el labio pensativo—. Ese cruce de miradas fue como de novela.
—No lo estoy —contestó firme y agregó—: ¡No seas celoso!
Elian sonrió. A pesar que sabía los verdaderos motivos por el cual Naomi se comportaba de esa manera con Gianluca, no podía hacer nada para evitarlo.
—Ojalá haga un buen trabajo —cambió de tema para no incomodarla—, porque ya sabemos que es una caja de Pandora.
—Es verdad que trae muchas sorpresas. Pero esta vez sé que lo hará bien.
Segura de sus palabras, Naomi regresó a su lugar para darle la noticia a Lisa y a Marco. Ambos continuaban hablando, pero esta vez por lo bajo. Cuando sintieron que Naomi regresaba, tomaron una postura diferente y le sonrieron.
—Gianluca ya está aquí —dijo, feliz por la noticia.
—¡Qué bueno! —respondió Marco con alivio. En cambio, Lisa puso cara de confusión.
—¿Sucede algo?
—Nada —respondió y se acomodó en su asiento—. Es mejor que te sientes, ya estamos por regresar.
Naomi solo la miró. Se daba cuenta de que algo ocurría, pero por algún motivo no se animaban a decírselo. Marco, que era el que siempre trataba de que todo estuviera bien, le hizo un ademán para que tomara asiento. Naomi lo hizo, pero la curiosidad no se despegó de ella. A los pocos minutos, la señal marcó el regreso al aire e Isabella tomó la conducción, y animó al jurado para que se pusieran atentos para recibir al siguiente participante, que no era ni más ni menos que Gianluca.
Entró con un semblante muy diferente a la vez anterior. Se lo veía más despejado y con energía. Parecía que ya no tenía ninguna carga pesada que lo desestabilizara. Tampoco se veían rasgos de arrogancia, más bien, se lo veía con una personalidad más sencilla. Prestaba mucha atención a lo que Isabella le comentaba sobre su posición actual. Gianluca asentía, estando más que seguro de que debía esforzarse para lograr la nota más alta y así dejar de defraudar a las personas que habían confiado en él desde el inicio del programa. Era hora de no echarle la culpa al resto y hacerse cargo de los errores que había cometido, para borrar la imagen horrible que había creado sobre él, y así darle paso a un nuevo Gianluca que jamás volvería a caer.
Una vez que Isabella le dio el pase para que comenzara a cantar, se colocó en su lugar, a la espera de que la melodía lo invadiera. Quería dejar en claro que la música era su pasión y siempre cantaría con el corazón, algo que Naomi le había enseñado tanto tiempo atrás.
Después de mucho, finalmente la melodía dejó de ser agresiva, para transformarse en algo más armonioso. La voz de Gianluca era clara, suave y en sus palabras había mucho arrepentimiento, y explicaba cómo su musa se había transformado en su ángel. Confesaba que la necesitaba a su lado para no venirse abajo, ya que ella era la única que era capaz de entenderlo y darle la fuerza necesaria para continuar en el camino de la vida. Cada frase estaba cargada de un fuerte sentimiento y provocó que el público se estremeciera con lo que escuchaba.