El comienzo del desastre eminente II
Tuve razón al temer por lo que diría mi hermana.
Creo que sin lugar a dudas fue un hecho masoquista, no quería escucharlo y sin embargo así lo estaba haciendo.
—No creo que las artes vayan a darte lo suficiente para mantenerte, la realidad es que lo que empezará a dar sustento es la tecnología, avanzamos a pasos agigantados— Esa fue su respuesta cuando le pregunté con respecto a querer estudiar artes. No contesté ante lo que decía.
—Mira hermana, no lo veo como un hecho realmente tan malo, el arte, digas lo que digas no podrá ser remplazado tan fácilmente por la tecnología pero eso lo podrás tener realmente después de estudiar algo relacionado a eso, incluso finanzas o algo relacionado con todo lo monetario te dejará incluso más, eso es algo que también se verá aún en el futuro.— Cuando dijo eso último, por fin se me había ocurrido algo con que defender mi punto de vista.
—Pero el arte, las películas, no puedes negar que todo eso también se seguirá viendo ¿No es así?—Tenía la leve esperanza de que con esos pequeños argumentos podría obtener una batalla ganada.
—Eli, no quiero ser cruel, pero tienes que despertar, no todos los directores, actores de película obtienen grandes cosas, hay algunos que hasta que mueren es cuando realmente es el momento en que obtienen fama, tú quieres viajar a muchos lados desde aquel viaje que hicimos por tu cumpleaños ¿no? No podrás conseguir el viajar a otras partes si estudias algo de artes en cuanto te gradúes de preparatoria.
Asentí desconcertada, sé que tenía razón en ese aspecto, pero aún algo dentro de mí quería seguir en esa batalla para poder obtener algo, por mínimo que fuera.
—Pero y si eso lo dejo para luego y primero me dedicó a algo que me apasione, ¿No crees que con eso pueda conseguir grandes cosas y mejores?— Sin quererlo, mi voz se escuchaba como si fuera a quebrarse, puede que realmente fuera así pero aún quería debatir ante lo que ya no estaba segura si ganaría.
Mariam miró por un instante el techo para después suspirar y mirarme: —Desgraciadamente estamos en un país donde estás son cosas que no son apreciadas por todo el mundo, no se exigen tanto las cosas e incluso puedes trabajar en cualquier otra profesión y lo más seguro es que terminarás en una empresa extranjera, porque este país es así, no podrás conseguir lo que quieres aquí y ni siquiera sé si podrías conseguirlo en algún otro lado. El arte no es algo que se puede estudiar de la noche a la mañana— La miré, y pude estar segura que en ese instante sentí que perdía a una hermana y amiga; como también sabía que me empezaba a doler lo que decía; sabía que con respecto al arte, tenía razón, la música, el baile, cualquiera de ellas se estudia con dedicación y desde que uno es pequeño.
Empecé a darle la espalda para salir de su cuarto pero antes de estar muy lejos de la puerta, hablé: —Gracias, por tus consejos, los pondré en práctica.— Realmente sentí el tono amargo al decir las cosas, que no sabía si cumpliría.
—Elizabeth, detente, quiero que sepas que puede que el arte o cosas de incluso historia y otras puede que hayan sido apreciadas hace tiempo, pero estamos cambiando, las personas avanzan y créeme, que así como vamos lo único que necesitaremos al final será que alguien tenga otra mentalidad, pero no en nada de eso que quieras, sino en cosas que ayuden al ambiente y sabemos bien las dos que ni artes, e incluso economía te pueden proporcionar eso.
Aguanté mi respiración y salí a paso apresurado de su cuarto.
Yo no podía ser la encargada de ser un héroe del mundo cuando ni siquiera sabía que hacer conmigo misma.
Esto es muy dramático ¿No? :'V ¿Esto está bien? Que alguien me diga... digo, no está tan mal pero si me estoy pasando con lastimar a Elizabeth, ya luego les digo el porqué soy así... pero no sé, yo lo sentí así y si me sentí mal, me sentí de la patada y si luego te pones a escuhar a Dolores O'riordan, lo más seguro es que empiecen a sentir estas cosas.