Las consecuencias de esa noche 2

Capítulo 2.Regresaré así sea doloroso.


 

MARIAN.


 

Llegar a esta enorme ciudad y acostumbrarme a ella no me ha sido fácil, cada día lo recuerdo con más intensidad, mi amor por él no cambiará. Miró a mis hijos y sonrió al ver cómo se toman de las manos. Ya tienen tres meses y están tan hermosos, cada día hago una grabación de ellos para que Carlos, la vea en cuanto recupere la memoria.

 

—Señorita Marian, la buscan —frunzo el ceño.

 

No conozco a nadie, solo algunos amigos cercanos de papá, uno de ellos es un juez quien dijo hace semanas que podría ayudarnos con respecto al caso de Melissa, pero no será posible ya que todo sucedió en otro estado.

 

—¿Quién? —preguntó.

 

—Son tres hombres muy apuestos, por cierto, dicen que la conocen a usted —me quedo pensativa.

 

—Ya voy —tomo algunas cosas para ponerlas en la carriola de los bebés y bajó con ellos.

 

—Seguramente no nos quiere ver, no la apoyamos en todo lo que sucedió, debimos aclararle las cosas a Carlos —esa voz es la Erick.

 

—Lo intente, pero sabiendo la gravedad de la situación de Carlos, no pude, no quería, ni quiero que Carlos, sufra un colapso neuronal, lo mejor es que poco a poco él la recupere y cuando lo haga ahí estaremos para aclarar cualquier situación —argumenta Harry.

 

—Sí y mientras Melissa, aprovecha la situación, no saben cuanto deseo encontrar pruebas para meterla en un calabozo, eso es lo que se merece esa desquiciada —menciona Jafferson, bajo la mirada de Harry y Erick.

 

—Qué más quisiéramos —dice Harry. —pero aún toca esperar.

 

—Buenos días —saludó entrando al salón.

 

—Marian —pronuncian los tres.

 

—Buenos días, disculpa por aparecer así sin avisar —dice Jefferson, de manera educada.

 

—Descuiden —digo colocando a Aleksei en la carriola, tomó a Alessia y la colocó junto a su hermano. —Y no los odio por lo que pasó, no fue culpa de ustedes.

 

—Pero debimos hacer más, ayudar a tu padre, estar para ti, para nuestros sobrinos —sonrió.

 

—No había mucho que hacer. Les parece si vamos al jardín, Luz, podrías preparar algo para tomar.

 

—Enseguida señorita.

 

—¿Cómo estás, cómo te sientes?, ¿cómo están ellos? —pregunta Erick, al tomar asiento.

 

—Estamos bien gracias, los presentó, él es Aleksei y ella es Alessia.

 

—Están hermosos, se parecen a ti —sonrió.

 

—Aún no puedes decir eso Harry, ellos son bebés cambian constantemente, como si fuesen camaleones.

 

—Sí, eso es cierto.

 

—Y qué los trae por acá, están muy lejos.

 

—Seré orador en una convención —se excusa Harry. —Y como supe que la empresa de tu padre es de acá quise pasar a verte —asiento y miro a Erick y a Jafferson.

 

—Yo de viaje de placer —dice Jafferson 

 

—Al igual que yo —responde Erick.

 

—Marian, la verdad es que nosotros nos sentimos mal por todo esto, no sabemos qué hacer al respecto, Harry, y el médico de Carlos, dice que si lo forzamos a recordar podría tener un colapso, que es mejor dejarlo recordar por si mismo. Yo te pido perdón por no estar ahí, estaba de viaje cuando todo este embrollo sucedió y cuando regresé me encontré con todo esto, pensé que habías interpuesto alguna denuncia en contra de Melissa —Jafferson toma mi mano.

 

—Él abogado le dijo a papá que la demanda no procedería debido a falta de pruebas y la que había no podía ser usada ya que sería tomada como prueba infundada.

 

—Pero tenían tu testimonio, ¿qué pruebas tenían?

 

—Mi testimonio no iba valer Jafferson, no vi a Melissa, bien si reconocí su voz, pero no vi su rostro estaba… estaba tapado por un sombrero —digo recordando ese detalle. —llevaba un sombrero negro muy grande… la única prueba que tenía papá era un examen toxicológico.

 

—Quiero que me cuentes todo lo que sucedió ese día, no olvides ningún detalle —niego.

 

—¿De qué sirve?

 

—Marian, acabas de recordar un detalle de lo que llevaba Melissa, vamos por favor —pide Jefferson. —Queremos ayudarte, Marian, no queremos que Carlos, viva más con esa mujer, ella no merece estar cerca de él y mucho menos cuidar de él, tu lo amas como él te ama a ti.

 

—Y estoy seguro que en su subconsciente él te recuerda, hace una semana estuvo preguntando por ti, se molesto demasiado cuando le dije que habías renunciado —mi corazón da un vuelco al escuchar que él me recuerda, como su asistente.

 

—Me recuerda como su asistente no por lo que teníamos —digo mirando a los tres hombres.

 

—Pero te recuerda Marian, que es lo importante —suelto un suspiro.

 

—Ese día salí con Elena, al centro comercial…

 

Empecé a narrar todo lo que había sucedido ese día hasta entrar al baño, todo los recuerdos de ese día me volvieron.

 

—Cuando abrí mis ojos estaba en un lugar todo cerrado, había escombros por todos lados, luego entro Carlos y ella lo golpeó en la cabeza, Carlos cayó al piso.

 

—Por eso los coágulos de sangre —dice Harry.

 

—Esa fue la bodega donde te encontraron —dice Erick. —Ahora qué lo recuerdo, Melissa, llamó a Carlos, ese día —Erick se levantá. —registramos la llamada, pero todos los datos estaban en el móvil de Carlos, tal vez si busco en la base de datos del sistema pueda recuperar la grabación de la llamada y dirección, pero me tomará tiempo.

 

—Podemos empezar por ahí —dice Jafferson.

 

—¿Por qué quieren ayudar ahora? —dice papá. —cuando debieron no lo hicieron, pero como ahora esa mujer permanece al lado de su amigo quieren quitársela de encima, verdad.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.