Las Consecuencias de esa Noche.

Capítulo 29. Regresaré por ti amor.

Regresaré por ti amor.


 

Narrador omnisciente.

 

Kenny, miró a su hija, se sentía tan abrumado, se repetía una y otra vez que nunca debió dejar entrar a Carlos, solo a ese lugar, debió ir con él, sí lo hubiera hecho nada de eso tuviera pasando, apretó los puños y sin decir nada se levantó de su asiento y salió fuera de la habitación, sin pensar más marcó el número de su abogado.

 

—Señor Grinfford, en qué puedo ayudarle.

 

—Quiero interponer una denuncia, pero antes quiero tú opinión.

 

—¿¡denuncia! A quién?

 

—Quiero que tomes el primer vuelo, en cuanto llegues te daré todos los detalles.

 

Colgó la llamada y miró a su hija. Su enojo ebullia por su cuerpo, pero prefería mantenerse calmado.

 

Al atardecer el señor Kenny, salió a su apartamento con la excusa de ir a tomar una ducha y cambiarse de ropa, igual su hija ya había despertado y con la información que tenían podrían actuar. Aunque era poco, pero él creía ciegamente en la palabra de su hija.

 

Se reunió con un señor mayor en el lobby del hotel.

 

—Dígame señor Grinfford, en que le puedo ayudar.

 

—Mi hija fue secuestrada, sedada y drogada además de ello casi pierde a los bebés porque le suministraron Oxitocina —el hombre mayor lo miró detenidamente.

 

—¿Tienes prueba de ello?

 

—Pedí un examen toxicológico.

 

—¿El hospital lo hizo?

 

—No lo pedí a una clínica —el hombre mayor asintió.

 

—¿Hay testigos? ¿Alguien vio cuando se la llevaron?

 

—No, y si lo hay no sé quién, la única testigo es mi hija que es la víctima y su novio, pero él está en coma y es probable que haya sufrido pérdida de memoria.

 

—Las pruebas podrían ayudar, al igual que él testimonio de tu hija, podríamos interponer la denuncia, pero puede que el juez desestime el testimonio de tu hija ya que ella se encontraba bajo la influencia de los narcóticos suministrados.

 

—Me quieres decir que esa mujer se podría salir con las suyas —el rostro de Kenny se enrojecido.

 

—Podemos hacer la denuncia y roguemos que el novio de tu hija despierte antes de que el juez nos llame a juicio, y que no pierda la memoria —Kenny lo miro, lo único que quería era que esa mujer se pudriera en la cárcel. —¿vas a interponer la denuncia? Si lo vas hacer quiero hablar con tu hija antes de presentar cargos.

 

—Marian apenas se está recuperando de todo esto, tiene tres días de haber tenido a sus bebés, además no quiero ponerla en esta situación ya que los bebés están delicados.

 

—Pero podrías preguntarle, se podría grabar su testimonio, no necesariamente tiene que ir ella a presentar la denuncia.

 

—Está bien, mañana te parece.

 

—Entre más pronto mejor —Kenny asintió y se despidió del hombre.

 

En la noche no se despegó de su hija, no dejaba de pensar en cómo le diría de querer presentar la denuncia contra Melissa Danwell, pues ya tenía la información de la mujer. Sólo era cuestión de hacer los trámites para la denuncia en su contra.

 

Al día siguiente después de llevar a su hija a ver a los niños se plantó frente a ella.

 

—Marian hija, él es mi abogado de confianza  quiero que le cuentes todo acerca de lo que pasó —la mencionada frunció el ceño, le era difícil recordar todo el episodio por el cual tuvo que pasar.

 

—Para qué quieren saberlo papá.

 

—Marian hija, es hora de actuar en contra de esa mujer, lo que ella te hizo no puede pasar por alto.

 

—¡Papá! —exclamó con dolor.

 

—Marian —su padre tomó sus manos y las besó. —Sé que es difícil, pero debemos hacerlo.

 

—¿Qué quieres que te diga?

 

—Todo —Marian, lo miro algunas lágrimas rodaron por su mejilla.

 

—Después de comer fui al baño, al terminar de hacer mis necesidades, salí y me lave las manos, sentí un piquete en mi brazo, al mirar por el espejo vi a una mujer, se me hacía conocida, pero no le pude ver la cara, deduje que era Melissa, cuando gire hacia ella me sentía relajada y sentía mucho sueño, mi cuerpo solo pedía un lugar donde acostarme… como no sabia quien era le pregunté quién era, lo único que me respondió fue que era mi peor pesadilla por haberle quitado lo que era de ella… me sentía tan ida que lo único que salió de mis labios fue su nombre, me sentía débil, la verdad no se si era ella papá, no estoy segura. La voz que escuchaba era la voz de ella, se que dije su nombre varias veces, pero no estoy segura si era ella —Kenny la abrazó para consolarla.

 

Después de que se calmara, Kenny, se retiró de la habitación y dejó a Lucas, a cargo, se encontró con el abogado en la cafetería, el abogado aún analizaba lo que había escuchado.

 

—Kenny, si te soy sincero la confesión de tu hija no ayudará en mucho es muy poca información, además ella no está segura de haber visto a esa mujer, la misma policía puede tomar esa parte como una suposición, no la verá con veracidad —Kenny, pasó las manos por su cabeza.

 

—Y el examen toxicológico puede ayudar.

 

—Por supuesto ayudaría, pero si colocará las huellas de esa mujer en la jeringa, en los envases donde estaba preparado todo y los videos del centro comercial así la denuncia podría proceder, pero no hay nada de eso.

 

—En verdad esa mujer se saldrá con las suyas.

 

—Lamentablemente así es Kenny, la justicia a veces es nuestro peor enemigo, en estos casos —dice el letrado. —lo siento, pero la denuncia no puede proceder por falta de pruebas y un juez la desestimaría de inmediato, ni siquiera los policías nos harían caso.

 

—Es increíble, mi hija pasó por todo esto y nadie pagará por lo que le hicieron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.