"Brooklyn III"

Tratar de ocultar mis lagrimas no funciono del todo, Liam se percato enseguida y su rostro cambio.

—¿Brook? ¡¿Por qué lloras?! —sorprendido exclamó

—No es nada no te preocupes...—dije echándome aire a mis ojos que ya se estaban poniendo rojos —Me entro algo en el ojo, es todo.

—¿Segura? Nadie llora por nada...

Solté una "Ja" muy falso y hable detenidamente y con un tono de gracia

—Tienes razón, yo lloro por nada, no sé ni siquiera porque comencé a llorar...

—¿Estas feliz? —preguntó Liam con seguridad

¿Feliz? ¿Lloro de felicidad? No se me había cruzado por la mente algo así...tiene mucho que no se me humedecen mis ojos.

—Supongo que si, siempre pensé que estaba sola y saber de este grupo me dio una especie de esperanza —expliqué con la voz más firme que tenía

Él solo asintió y me regalo una sonrisa alegre, era inevitable no devolverle el gesto, así que hice lo mismo.

—¿Ya terminaron? —pregunto una voz grave desde la ventada izquierda.

Me asuste mucho al ver a un chico alto, con el cabello teñido de rubio exceptuando las raíces que eran de color negro, su vestimenta era oscura y sus ojos de un azul claro. Estaba sentado sobre la ventana abierta, como si nada viéndonos a lo lejos, parecía que llevaba bastante tiempo ahí.

—¿Y bien? —expresó el chico dando un pequeño salto hacia dentro del salón — ¿Cuanto tiempo más seguirán de la mano?

En ese momento me di cuenta de que aún seguíamos de la mano, me exalte tanto que me solté de forma brusca tratando de ocultar mi rostro ruborizado.
Por el rabillo del ojo note que Liam se toco levemente su nuca como avergonzado, pronto el muchacho raro interrumpió el silencio incomodó.

—¿Ya te conseguiste una novia?

—¡No! ¡Nada que ver! —gritamos al unísono, nos volteamos a ver avergonzados.

—Bueno, ¡que delicados! —exclamó el muchacho con un tono de molestia

—Como sea...¿Como entraste aquí? —manifestó Liam cambiando de tema, acercándose al chico para disimular un poco

—Estaba pasando por aquí y vi que estabas aquí con alguien así que decidí acercarme a ver quien eres, aparte que ya terminaron las clases —explicó sentándose en una silla

—¡Cierto! Ya es hora de empezar el club...me distraje un poco —comentó Liam frotándose su cabello ondulado de forma tierna que no pude evitar que se me saliera una risilla

—Y bueno...¿Quién es ella? —anunció mirándome directamente

—¡Oh! Que despistado estoy últimamente...

—Ella es Brooklyn, me la encontré en el Parque Central un día y hoy me la tope de nuevo por los pasillos de la escuela — comentó Liam señalándome volteando su cabeza al chico

—¿Y luego?

—¿Luego...? —repitió confundido y continuó con una sonrisa inocente —Pues la traje al grupo, parecía que buscaba uno y aparte me enteré que también cree en Dios y tiene un poco de inseguridad sobre eso

El muchacho extraño abrió sus ojos levemente cruzando mirada con Liam

—¿La trajiste contra su voluntad?

—¡Claro que no! Al menos esta vez no...era algo mutuo, ¿creo? —dijo dudoso, pensando en lo que había pasado minutos antes

—¡Hey teletubi! —expresó el chico posando su vista sobre mi —¿Te trajo sin decirte de que va el grupo, cierto?

—¿Eh? —contesté sorprendida por la forma en que me llamó —Solo me dijo que lo siguiera, me dijo que quería enseñarme su grupo.

—Liam...—dijo el rubio mal teñido con un gran suspiro átono —¿Cuantas veces te he dicho que no traigas a la gente de esa forma? Se tiene que decir de que va, aparte el grupo se llama "Anónimos" Se supone que nuestras reuniones son secretas...

—¡Deja de traer gente de esa forma! ¡Ya van 4 veces esta semana! —gritó el delincuente reprendiendo a Liam como si fuera un niño —¡Cuando traes a las personas así las asustas! Y más cuando ven lo que hacemos, no toda la gente es abierta y logra entender lo que hacemos.

—¡Pero esta vez es diferente! —exclamó Liam justificándose

El chico mal educado desvió la vista un segundo y volvió a la mía

—¿Realmente crees? ¿Te quedaras? ¿Sabes que hacemos aquí? —me cuestiono frenéticamente esperando que me generara duda

—Ahora mismo, no estoy segura...tengo dudas, creo en Dios solo que no puedo hablar con facilidad sobre eso, escuche de Liam que este salón es para que varios chicos con problemas compartan lo que sienten. Eso me pareció muy interesante, realmente no pensé que existiera un grupo así. —expliqué apretando mis puños tratando de no retroceder

Estaba por terminar hasta que me decidí.

—Me gustaría formar parte de este lugar...—dije agachando levemente mi rostro, tome aire y seguí —Necesito ayuda...Liam me hizo ver que así era, ¡Quiero tener confianza en lo que creo y siento! ¡No quiero ocultarme más!
El chico se quedó observándome y escuchándome sin hacer ningún gesto, hasta que cuando termine lo mire de forma directa demostrando mi determinación

—Si tu lo dices...—anunció rindiéndose

—¡Lo digo muy enserio!

—Si, si, solo asegúrate de cumplir lo que acabas de decir.

Asentí con confianza y volteé a ver a Liam y estaba muy callado no obstante su energética voz lleno la sala.

—¡Bienvenida Brook a nuestro refugio!

—¿Ahora es un refugio? Decídete Li por el amor a las plantas... —expresó molido pasando su mano derecha sobre su melena mal teñida

—Como sea...¡No te has presentado señor cascarrabias! —manifestó Liam reclamándole.

El muchacho suspiro de nuevo y se dirigió a mi de nuevo con una sonrisa muy pero muy falsa alzando la mano con desgano.

—Me llamó Hunter, un gusto Teletubi.

—¡Oye! ¿Por qué me llamas así? Me llamo Brooklyn para tu información.

—Tu nombre es muy complicado, aparte Li ya te llama Brook —expusó cruzándose de brazos —¿Te debería llamar Ly?

Lo mire irritada sabiendo que así llama a Liam por lo que...no tengo nada que argumentarle.