Sus besos son tan suaves y duraderos que me hacen olvidar hasta en el lugar que me encuentro, Hesses comienza a acercarme a él, la conexión que tenemos es más que la química normal.
No noto, cuando Hesses me deja debajo de él, mi espalda se acomoda en el sillón, él se acomoda arriba mío y siento su cuerpo de una manera única.
Lentamente comienzo a quitar la camiseta que lleva puesta, dejándolo expuesto a él con su tatuaje, que tiene pocos pero son lindo, tiene una H en un pectoral, en la zona del corazón, es delicado.
- Hamilton o Hesses – Le dijo
- Hamilton – Respondió el sensualmente.
Íbamos a continuar lo que comenzamos, pero se comenzaron a escuchar golpes en la puerta del apartamento.
- ¿Esperas a alguien?
Negué rápidamente.
Él se levantó, de arriba mío y comenzó a caminar hacia la puerta, no se colocó la camiseta, me levante del mi postura y me senté en el mismo.
Me levante y camino hacia la dirección de le puerta.
Me encuentro a Hesse, con Abram
- ¿Abram?
El me miro, esquivo a Hesses y se adentró al apartamento.
- Alaska ¿Por qué media familia está en guerra? Y tu estas en ello – Lo dijo tranquilo para mi sorpresa.
Se ubicó en unas de las sillas, las cuales están alrededor de una mesa cuadrada, relativamente pequeña.
- Sé que eres hija de Fleurie, pero no sabes si eres hijas de mi tío Azael- Dijo rápidamente el.
La cara de Hesses se transformó automáticamente.
- Soy hija de Dean Lai, él es mi padre biológico, nos hicimos exámenes de ADN y me hice uno con un cabello de Azael y de Fleurie, idea de la señora K, ella me dijo que me los hiciera, di positivo en el de Fleurie y negativo en Azael, alguna duda Abram.
Hesses suelta una risa, le da un suave golpe en el hombro a Abram y se sienta en la silla continua.
- Mi madre pensó en todo.
En mi mente se reproducen las veces que me dijo La señora K lo orgullosa que esta de Hesses.
*Flashback*
- Hesses, es uno de mis orgullos, lo crie casi sola al igual que a todos, pero el al ser el primero me costó más, Azael quería un niña, siempre le agradaba la idea de traer una mujer al mundo, cuando Hesses nació él lo ignoraba, decía que estaba decepcionado.
Ella tomo aire y continúo.
>>Luego se enojó conmigo, porque cuando crecieron Mellilla y Kafka, ellas siempre fueron pegadas a mí, como Hesses, recuerdo que esa noche los niños estaban con Jordan, Sempere y Caraz con su abuela que para ellos es su tío, y yo me quede en casa con Azael, no bebe, esa noche fue la excepción, el licor de la casa es mío, estaba a mano de los dos.
Seco las lágrimas que salían de sus ojos.
- Si querer podemos dejarlo acá.
Mi voz y mi mirada era de preocupación.
- Tranquila yo puedo, esa noche me encontraba en la recamara que compartimos, me estaba preparando para dormir, y el entro a la habitación dando un portazo, comenzó a decir, que por mi influencia sus hijos no le hacían caso, que yo le llenaba la cabeza por los de Fleurie, ahí fue cuando comencé a investigar todo, yo no entendía lo que decía hasta que me tomo de los hombros me lanzo al piso, y se colocó sobre mí me comenzó a golpear a mano cerrada, cuando pensé que se detenía, y comenzó a bajar la guardia, lo golpe en sus partes.
>> Lo empuje y salí corriendo de la habitación, estaba por bajar las escaleras, cuando el me intentaba tomar del brazo, en un forcejeó caí de las escaleras, quede inconsciente todo un día, al despertar estaba en mi cama cambiada y tapada, a mi lado dormían Melilla y Kafka, Hesses estaba en una silla mirando hacia la puerta, entendí que mi hijo ya no era pequeño, ya había crecido, sabia lo paso, Hesses tenía trece años, Melilla once años, ya también era consiente, Kafka nueve años, Sempere siete años y Caraz cinco años los dos eran los menos consiente, Hesse, me dijo que su padre no me dañaría más.
- Un buen niño
- Si, lo es, entre los tres se cuidaron y cuidaron a sus hermanos, siempre valoro eso, Recuerdo que le dije lo sucedido a Fleurie una semana después, y ella me dijo “no le digas a nadie, porque parecerá que es mentira, yo en tu lugar me callaría, y dejaría de ser dramática” a partir de ahí deje de contar lo que sucedía en mi familia, y si me calle tanto años, que tú eres mi boleto dorado Alaska.
*Fin de flashback*
- ¿Alaska? – La voz de Abram me saco del trance.
- Si.
- Nada que me voy.
Me moví de mi lugar y lo acompañe hacia la puerta. Me abrazo y me dijo algo al oído.
- Usa protección.
Me reí ante su comentario, y asentí con mi rostro.
Cerré la puerta y no llegue al sillón ya que Hesse me tomo en sus brazos, me levanto y me comenzó a llevar a la habitación.
- Hay que dormir mañana debemos cursar – Dijo él una vez me coloco en mi cama.
- Si, ¿Te quedaras a dormir? – Le pregunte inconscientemente obviamente deseo que se quede
- ¿Si tú quieres?
- Pues obviamente, ven- Le di golpecitos a la cama.
Comencé a sacarme mi ropa, quedando totalmente en ropa íntima, la mirada de Hesses la sentí en cada milímetro de mi cuerpo.
- Me vas a matar Alaska- Pronuncio el, y luego comenzó a quitarse la ropa.
- Ven. – Dijo él y me acerco a su cuerpo, dejándome totalmente expuesta a su cuerpo.
Con mi respiración casi entrecortada, ya que me está por agarrar un paro cardiaco, al sentir las manos de Hesses recorrer mi cuerpo.
- Buenas noches, sensual y sexy Hesses.
- Buenas noches, mujer divina.
Es cortito lo siento.
Muchas gracias..
Instagram: @avabook2
@aixa_av
#3546 en Novela contemporánea
#21483 en Otros
novela juvenil drama, traición amor y odio, nada es lo que esperan
Editado: 04.01.2021