Dicen que el arcoíris sale después de la tormenta, lamento decirle que mi arcoíris no salió.
Después de un mes, casi en cama, en semipresenciales, por el accidente, hace unos días me retiraron los sellos, verificaron que todo estuviese bien, que por suerte, lo está, Hesses también está bien, el único que sigue con reposo por terco es Connor, los demás tuvimos una recuperación rápida.
Estamos finalizando el primer semestre de tres, se acercan las celebridades en la ciudad, nos darán unos días de destacan solo el día de noche buena, aun no decido qué hacer.
Seguro, iré con mi padre, el día antes de noche buena y volveré en navidad, Noche vieja la pasare con Harley, Connor, Hesses, Gabe, Melilla, y puede que Abram y su novia, sus hermanas viajaran.
—Alaska —dijo Gabe, quitándome de mis pensamientos.
—Dime —respondo con total naturalidad
—Hoy es tu cita con mi mejor amigo, me iré con Connor esta noche —dijo sin dar importancia a lo que dijo.
— ¿Y eso porque? — Deje de tomar mi ropa y lo miro
Hace gestos con sus manos y rostro como si estuviera intentando explicar lo que está sucediendo.
—Habla que no eres mimo Gabe. —respondo exaspera
— VAN A TENER ACCION — Su rostro esta rojo como un pimiento, su mirada exaltada.
Solo mi risa se escucha en mi habitación
—Eres un caso perdido. Quieres decir sexo — Sus caras son tan graciosas que no pudo parar de reír
El cayó con mi risa y comenzamos a reírnos a la par.
***
—Te pondrás ese vestido Alaska — La voz de Harley por el móvil solo me da ordenes
— Pero me veo mal —Le dijo con refunfuño
— Ere hermosa, él lo sabe, aun que te pongas una bolsa de papa como vestido para el serás hermosa.
Mo observé con duda, me centre en el vestido entallado de encaje, mi cuerpo no es de modelo, pero no me quejo, en este momento me siento rara con este vestido.
—Lo usare —dije en fin
El chillido de la voz de Harley se escuchó.
—Lo sabía, solo necesitas confiar en ti, amate mujer, eres hermosa, como te muestras al mundo, a Hesses le gustas por tu maldita locura, no solo por tu belleza.
—Gracias Harley
—No es nada mi querida Alaska
***
Los segundos se hacen eternos cuando se tratan d espera.
Hesses me está por venir a buscar, mis nervios aumenta. Jamás me había sentido así, cuando se tratase de una cena con un chico.
—Señorita ¿Espera a alguien? — su voz su seductora voz.
Elevo mi mirada la cual choca con la suya, dejándonos en un infinito de sentimientos, encontradas en una sola mirada, esa mirada de que me desea mostrar el mundo entero y que yo, quiero que él me lo muestre.
Mi mundo se detiene por instante con nuestras miras en conexión, suavemente bajo mi mirada, comienzo a observar logrando ver todo de él, me deja ver por las luces de la ciudad, que tiene un traje formal, negro completamente negro, ajustado a su compostura física.
—Una vocecita, me dijo el color de tu vestido, así que me tomé el atrevimiento de venir igual, además de traerte un detalle para nuestra noche mágica.
—Joven Hamilton que ocurrencia tiene. Podría preguntar si esa vocecita lleva como nombre ¿Harley? —Dije entre pequeñas risas.
Comencé a acercarme a él lentamente, recompuso su postura y me extendió su mano.
—Ser un Hamilton da beneficios pero ser hijo de Katrina Hamilton, eso sí me abre puerta de una de las muestras de arte más importante, la cual después de cenar, en el Clairefontaine, uno de los restaurante con mejor comida gourmet de Luxemburgo.
—Dejemos de tanta charla que ya me abres el apetito, la comida es felicidad y ahora estoy muy feliz.
Antes de poder decir algo más, nuestros labios se unieron en un sabe beso, o eso intento, no deseo dejar la huella enorme de mi labial rojo, en sus labios.
Me alejo suavemente de nuestra unión, verifico no dejar evidencia, camino hacia al lado de conductor, una vez allí abro la puerta del mismo y me subo lentamente, Hesses ya se encuentra a mi lado, en su puesto de conductor.
No podemos correr, pero si después de cuatro meses me tomo el tiempo de conocer bien a Hesses. Creamos como un trato de ser amigos delante del mundo pero a puertas cerradas, somos uno, no quiere decir que acción no hay. Pero un nos estaos conociendo, él no sabe todo de mi ni yo de él.
Llegamos al centro de la ciudad luego de minutos, estaciona en la cochera del tan reconocido restaurante, el cual dicen, que hace la mejor comida francesa y europea.
—Debo admitir que mis expectativas están muy altas.
—Debes tener expectativas altas, quieren una devolución virtual luego—responde suavemente Hesses mientras, se quita el cinturón de seguridad.
Bajamos del coche, una vez fuera, Hesses le coloco el seguro a vehículo, comenzamos a caminar hacia nuestra aventura de expectativas, hacia un solo sitio.
—Seguro, que monetizan bien, para nuestra suerte de estudiantes, nuestra noche aquí es gratis, mi madre los ayudó a crear lo que sería el negocio de su vida, eso implica pase libre para mis hermanos y para mí, en este caso también estás tú.
—Es un honor amo Hamilton.
Comenzó a reír suavemente mientras nos acercamos a la recepción.
—Será una noche de realeza para nosotros aquí mi bella princesa gitana, primera y única de la comunidad de Luxemburgo.
¿¿¿COMO???
—Si fue mi padre, el que hablo contigo le dolerá —dije detenido lo a metros de la recepcionista.
—Cuando te raptaron salieron identidades a la luz.
Lo solté suavemente, terminamos nuestro camino a la misma.
—No le digas a nadie Hesses
—Okey, pero me debe muchos besos.
—Eso se analizará.
Hesses comenzó a hablar con recepcionista, mientras que miro el lugar, es un sitio muy extravagante y reservado, tiene apariencia de que personas importantes, viene a cenar a este lugar.
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novela juvenil drama, traición amor y odio, nada es lo que esperan
Editado: 04.01.2021