Lesam. El Poder de Nicole

Capitulo 4

Día 4. Jueves.

– ¿Y bien? ¿Has pensado en algún plan? – Preguntó David mientras que daba un sorbo a su café matutino.

– No es fácil de digerir – contestó Jake.

– Pero te hacías una idea de que eso pudiera ocurrir, ¿verdad? – Soltó Nicole.

– Sí, por supuesto – asintió Jake.

– ¿Y bien? ¿Tendrás algún plan, no? – Insinuó ella.

– La verdad es que no…

– ¡¿Qué?! – Se exaltaron todos.

– Es imposible hacer un plan sobre algo que no se sabe que es, ¿no? – Se intentó defender Jake.

– Pero sabes de sobra que…

– Está en mitad del mar, sí. Pero… ¿Cómo es el edificio? ¿Qué tipos de controles hay? ¿Cómo llegaremos hasta allí? ¿Cómo accedemos?

– Eso lo hacemos bastante bien nosotros – comentó Falista –. Se llama improvisar.

– ¡Imposible! No se puede improvisar ante algo tan…

– Eso lo ves ahora de esa manera, luego cuando ocurre, cambias de opinión – admitió David –´. Bueno, ¿has pensado en algo o no?

– La única opción que tenemos es la de pedir ayuda a la población del parque natural…

– ¿Y ellos qué solución tendrán? – Curioseó Nicole.

– Necesitamos su ayuda para combatir contra el foso – explicó Jake –. ¿O es que queréis combatir contra una fortaleza inexpugnable llena de soldados?

– Ahora entiendo, si – asintió ella.

– Aunque son todos problemas, porque ahora que han confinado la ciudad por lo de ayer… ¿Cómo saldremos del perímetro? – Masculló Jake.

– ¿No se puede ir a través del campo? – Preguntó David.

– Escudos mágicos – sentenció.

– Mierda… ¿Y el lugar en dónde apareció la puerta? ¿Está dentro o fuera del escudo? – Insistió David.

– Está dentro, ¿por qué lo…

– Por nada…

– La única opción para salir de aquí es con papeles falsos – susurró Jake mirando al suelo –. Creo que es la hora de que me cobren ese favor…

– ¿De qué estás hablando? – Preguntó Nicole.

– Aunque por mucho que consigamos los papeles, tienen vuestras caras – reconoció Jake mirando a David y a Nicole –. Así que será mejor que os maquillemos para haceros pasar por otra persona – pausó –. Creo que una amiga mía nos puede ayudar con ese tema…

– No estoy entendiendo…

– Avisaré a mi amiga inmediatamente para venga y luego haremos los papeles, ya que se requiere de vuestras caras para hacer las autorizaciones. Y tras esto… Iremos a la salida norte y rezaremos para que todo vaya bien – pausó de nuevo –. Es nuestra única y última opción, ¿estáis seguros de aceptar este plan? No habrá vuelta atrás.

– Por supuesto – asintió David.

– Si él está de acuerdo, yo también – admitió Nicole.

– Contad conmigo – admitió también Falista.

– Entonces… Que empiece la fiesta…

 

Más tarde…

– Tú eres Rodrygo – Jake le dio un papel a David –. Y tú eres Yolanda – le dio otro papel a Nicole. Estando los dos irreconocibles al tener varios kilos de maquillaje encima, además de la peluca y gafas.

– ¿Todo esto para salir del control? – masculló David.

– A no ser que conozcas otra forma… – Le insinuó mirándole de lado.

David no dijo nada y miró a la rubia Nicole, que le mirada ojiplático.

– Ya solo queda… Que funcione – admitió Jake –. Venga, salgamos de aquí y vayamos al coche – Jake dejó una cosa encima de la mesa que le sobraba ahora mismo y seguidamente se dirigió hacia la puerta para continuar con la misión –. Nicole y David, será mejor que os montéis atrás, ¿vale? – Añadió antes de salir por la puerta, no teniendo más remedio que hacer lo que les mandó.

Lo hicieron tal y como acordaron, Jake y Falista delante y ellos dos atrás, pudiendo ver desde ahí los controles futuristas del vehículo, entre ellos, una especie de control para volar.

– ¿Esto puede volar? – Curioseó David.

– Solo pueden hacerlo los vehículos del gobierno – explicó Jake –. Fuera del perímetro sí que hay total libertad para ello.

– Pero… ¿En qué año estamos? – Preguntó Nicole sin creérselo.

– ¡Ah! No os lo he dicho – se giró hacia ellos –. Año 2743 – soltó y al instante arrancó el coche, dejando así atrás su casa mientras los demás abrían las bocas por la incredulidad que sentían.

Salieron del garaje a través de una rampa que daba acceso a la calle principal de la ciudad, dónde tuvieron que girar a la derecha para hacer un cambio de sentido, ya que la calle solo iba en una dirección.

Tras rodear la manzana, accedieron a la otra parte de la gran avenida, dónde Jake se puso en el carril central y condujo de manera tranquila y respetando todo.




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