/hace 5 años/
Hoy es mi cumpleaños número diez, mi madre lleva una semana fuera por trabajo, dijo que vendría hoy a celebrar conmigo, Emma y papá y aunque me acabo de levantar no puedo no estar emocionado, llevo planeando esto desde inicio de año, no puedo esperar a que sea de noche.
Me levanté tan rápido como pude, cuando busqué mi ropa me di cuenta de que Emma no estaba en su cama, por lo que pensé que estaría haciendo el desayuno, agarre mi toalla de la puerta y salí corriendo al baño.
Pero cuando salí no pude dar otro pasó...
—No puedo creer lo patética que eres. Creí que podrías lograr algo significativo, pero solo veo decisiones estúpidas. ¿Te esfuerzas en ser tan inútil o qué?
Emma estaba en los escalones apenas subiendo con un plato en la mano, mi papá estaba frente a ella.
—¿Crees que no te vi cuando bajaste las escaleras?—dijo acercándose a ella.—Te dije que no bajarás pero lo hiciste y no pienso dejar que le digas a tu madre.
—No sé de qué hablas, baje porque Alejandro quería agua.
—No soy idiota.—le dio una cachetada a Emma, lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera por las escaleras.
—¡Emma!—grité asustado.
La angustia se apodero de mi, tire todo lo que traía en manos y corrí a las escaleras ella estaba al final inconsciente no sabia que hacer todo lo que dijo mi padre no paraba de repetirse ¿que cosa era tan importante como para hacer esto?
—esto se queda entre nosotros, ni tu hermana ni tú dirán a su madre sobre esto ¿entiendes?-él agarró mi brazo y lo apretó con fuerza.
—Pero papá ella... ella debe saberlo.-apretó mi brazo más fuerte, lo que me hizo llorar.
—No, ella no sabrá nada y si te a través a decir algo te ira igual que a tu hermana entonces ¿le dirás a tu madre?
—no...no...no le diré a mamá, solo suéltame y ayuda a Emma- grité llorándole a mi padre.
/actualidad/
—¿Estás bien?—Era Camila, creo que me había llamado antes, me hablaba en un tono alto.
—sí... Si solo estoy algo cansado
—¿seguro?
—Me dormí algo tarde anoche, no te preocupes
—¿Vienes a casa hoy?—pregunto Maia, estábamos en el recreo, yo sentado en las escaleras, ellos parados y como todos los viernes ella nos invitaba a casa.
—Hoy no puedo, mi mamá quiere que vaya con ella al Mall.
—Yo si voy, vendrás Ale?
—Puedes traer a Emma porque Nathan no viene
—Sí, iré no se preocupen, además le debo una a Emma
—Qué le debes?—pregunto Nathan.
—Ayer estuve toda la tarde en la casa de Daniel, la dejé sola en casa, sabes que odia estar sola.
—¿Pasaste todo el día con Daniel? Miembro principal del quinteto de idiotas -pregunto Camila con un tono de indignación falso.
—seguro te vas a unir a ellos—le siguió el juego Nathan.
—No no no eso uno nunca—me defendí rápidamente.
El quinteto de idiotas formado por lo mas grandes idiotas de nuestro año, Daniel Gonzales, Javier Garcia, Mateo Torres, Andrés Morales y Sebastián Mendoza, una bola de idiotas que se dedican a molestar a todo el que esté en su camino, nunca les importa cuanto los castiguen los idiotas se salvan de una u otra forma.
—Que dices, son las personas más agradables de colegio, es prácticamente un cuento de hadas—Hablo Maia con cierto tono de ilusión, pero no termina de salirle
—Un cuento de hadas donde los protagonistas son villanos.
—ninguno se salva.-dijo Camila en tono de "decepción".
—Pero y Daniel ya conviviste con él debes saber algo más
—¿Qué?—pregunté.
—Daniel
—Daniel es un completo idiota y hasta que no demuestre un cambio convincente, no lo voy a blanquear
—¿Que yo qué?—Pregunto Daniel subiendo las escaleras, abriéndose paso entre Nathan y Maia.
—Que eres un idiota—tenía que mirar hacia arriba gracias a que yo estaba sentado en el escalón.
—porque tan agresivo
—Que haces aquí.—pregunto Maia un poco agresiva.
—¿No puedo pasar tiempo con mis amigos?—se agachó frente a mí.—o es que todavía no lo somos
—No lo somos.—respondió Nathan.
—Que triste pensé que lo éramos.—se incorporó y me sacudió el pelo.—sigue practicando
Dijo para seguir bajando las escaleras.
—como dije un idiota.—respondí con una sonrisa mientras acomodarme el cabello.
—No me digas que te cae bien.—Maia tenía una sonrisa burlona.
—¿Qué? No
—sabemos que dejaste que se te acercara.—dijo Nathan
—si antes de ayer hubiera hecho eso, lo hubieras tirado por las escaleras
—¡Emma!—grité asustado, solté lo que traía en brazos y corrí donde estaba mi papá para ver a Emma tirada al final de las escaleras inconsciente.
Sé que no es su intención, ellos no saben nada, solo se lo he contado a una persona y ya ni está en el país, así que desde que paso ese incidente no lo volví a mencionar, lo tengo oculto como si fuera secreto gubernamental.
—Tampoco soy un sádico.—me levanté y comencé a subir.—Voy a buscar algo
—¿Si te dan otro peluche me lo regalas?
—Nop
Después del primer recreo encontré otra carta—a este ritmo, será costumbre—era más corta de lo habitual, solo decía que fuera al casillero que hay tendría la carta y un regalo.
—¿Así que no somos amigos?—cuando baje tenia a Daniel al final de las espaleras "esperándome".
—¿En serio tienes que ser tan idiota frente a ellos?
—Vamos, solo hice una pregunta y se me aventaron como fieras
La pase bien ayer, por qué no usas esa actitud con los demás
—porque tengo que mantener mi papel, además tus amigos no me pueden ver ni en foto