Nathan y Alejandro estaban en el Uber ya yendo a casa
—hace unos días no podías ni decirle que te gustaba
—Cállate
—No lo hare, estuviste esa noche como niño chiquito nervioso, luego emocionado y en la tienda de regalos cuando te dije que Daniel iba a ir te pusiste nervioso y que paso unas horas después te le estabas besando como si fuera el fin de fuckin mundo
—No fue así
—¿Quieres que te lo muestre? hay hasta videos
—NONONONO, si se como fue fui yo quien lo hizo
Alejandro estaba rojo como tomate