Narrado por Hyacinth
Te das cuenta de que no todo está perdido cuando descubres que hasta el ogro más cruel tiene sentimientos.
Me bajo del tren en la parada más próxima al edificio donde tiene su empresa el señor Ferrari y me siento agradecida de poder hacer una vida normal de chica que comienza su primer día de trabajo tras haber conseguido un contrato, habiendo estudiado la carrera que ha sido el sueño de toda su vida.
Antes de llegar, le tomo una foto al nombre del canal “FERRARI TV” en lo alto del edificio (desde la esquina y la cuadra de enfrente porque de más cerca sería algo imposible) y la subo a mis historias de instagram, con la leyenda “Primer día de trabajo, ¡allá vamos!”. No tarda en tener dos respuestas inmediatas. Una de Paolo quien me felicita y dice que me extraña, pero también me responde mi otro ex, Rodrigo, quien me dice “Estoy en Milán por trabajo. ¿Tomamos algo esta noche?”
Oh, por todos los cielos.
Me guardo el móvil y sigo mi camino, evaluando una respuesta para ambos…
Pero antes de cruzar, me quedo paralizada mirando algo asombroso.
Una vidriera.
De una librería.
Frente al lugar donde estoy a punto de firmar mi contrato.
“CAMBIA TU VIDA” dice el libro que llama mi atención en la vidriera.
Caray, ¿entonces todo esto es real? El esoterismo que me propuso el libro tenía mucho que ver con lo que me esperaba, intenté aplicar lo que los principios de Hermes Trimegisto ahí expuestos me proponían y creo que conseguí finalmente un cambio.
Un momento.
¿Lo conseguí?
¿Por qué Massimo ahora me mete en la empresa? ¿Qué rayos se supone que está tramando? ¿Y si su verdadera intención es hacerme la vida imposible para que no vuelva a inmiscuirme de pronto en su vida privada?
¿Es esto parte de su plan como cuando me arrojó el cheque a la cara para que no tome el empleo?
No veo motivo por el cual cambiaría de opinión de rápido.
Mientras cruzo a la calle y llego a la puerta vidriada giratoria, alguien más toca mi mano al intentar empujarla y la aparto de repente.
—¡Lo siento!—me apresuro en decirle.
—No, por favor, adelante—me dice él.
Antes de levantar mi cabeza para mirar a los ojos del hombre trajeado que me ha interceptado, me quedo derretida con el delicioso aroma a perfume importado que me llega con la brisa.
Es alto, moreno, con mirada penetrante y el cabello ordenado hacia atrás con un mechón rebelde descansando en sus ojos café.
Un momento.
Él frunce el entrecejo mientras me mira también.
—Yo a ti te conozco—asegura.
—Lo mismo digo… ¿Pascal?
—¿Bravado? ¿Hyacinth Bravado, la hija de Swyer y Lara?
—¡Caramba, sí! ¡Viktor Pascal, eres tú!
De hecho, es el hijo de Viktor Pascal padre, colega y socio de mi padre y del señor Leonardo Ferrari (el padre de Massimo, Catalina y Tania, esposo de Gigi).
—¿Cómo…cómo es posible este suceso?—digo, asombrada.
Me lleva como diez años, pero sigue siendo tan guapo como lo recordaba desde niña.
—¿Trabajas aquí?—me pregunta, envolviéndome en un abrazo.
Una vez que me aparto, intento evocar la cordura para responder y sumar dos con dos.
—E…¡Eso creo! ¡Desde hoy!
—¿Es decir que seré tu jefe?
—¡¿Perdonaaaaa?!—mi gesto está a punto de caerse.
—Massimo Ferrari y yo somos socios. Compré acciones en la empresa antes de que se venga abajo con el escándalo de su esposa y lo del fin de semana pasado.
—¡¡Estás de broma!! ¡¡Oh, cielos, felicidades Viktor!!
—Felicidades a ti también, linda.
“Linda.”
Trago grueso, sin saber cómo controlar el tembleque en mis piernas.
—Pasa, por favor—empuja la puerta y accedo.
Entro a mi lugar de trabajo, a sabiendas de que puede que Massimo tenga una jugarreta preparada para mí con este contrato, pero me alegra saber que a partir de ahora también tengo un aliado.
No sé si realmente le he dado una lección de humanidad al estúpido italiano, pero tener a su misma altura, pero de mi lado, me hace sentir que soy realmente la dueña de mi destino y que esto apenas acaba de comenzar.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
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Gracias, gracias, gracias de corazón por acompañarme en este nuevo camino, todos los comentarios y estrellitas son bienvenidos. Acá en Booknet encontrarás otros libros de mi autoría que seguramente disfrutarás bastante (:
¡Nos leemos la próxima!
Con cariño,
L.