Cap 15: Suéter

Narra Clary

Han pasado varios días desde que Dean se fue. No he hablado con él en ningún momento y eso me preocupa así que decidí ir a ver a su mamá.

Ya es de tarde y esta algo fresco, por lo que me pongo una sudadera grande que no es mía, es de Dean.

No recuerdo como término en mis manos, creo que me la prestó un día muy helado y desde entonces que la tengo.

Salgo de la casa y emprendo mi camino. En unos veinte minutos llego a la puerta de la hermosa casa.

Llamo a la puerta y ella se asoma por la ventana, se ve impresionada.

- ¿Clary?– esta confundida- ¿Qué haces aquí? ¿Estas bien?

- Si yo... ¿Puedo pasar?- pregunto

Ella me da permiso y me guía hasta la sala. Me ofrece algo de tomar y le acepto un café.

- No deberías haber venido tan tarde, es peligroso.

- Si, lo sé. Es solo que quería saber si ha hablado con Dean, no se ha comunicado conmigo y estoy preocupada.

- Linda es difícil que llamé. Hablé con él hace dos días, dijo que se encontraba bien.

Sé que me dijo que iba a ser difícil, pero me decepciona un poco que haya llamado a su madre y a mi no. Aun que lo entiendo, no porque haya pasado por algo similar si no porque sé como es su relación con ella.

Hablamos uno poco más y me regaña por ir tan desabrigada.

- Puedo prestarte algo si gustas- mira la sudadera que llevo y sonríe- O puedes ir por algo de Dean a su cuarto.

- No quiera molestar, no se preocupe.

- No molestas, puedes ir. Estoy segura que a Dean no le importará.

Sonreímos cómplices y me da las indicaciones para llegar al cuarto del pelinegro. Cuando entro al lugar su aroma me llega fuertemente.

Paseo la mirada por todo lados. Está ordenado y limpio, la cama perfectamente tendida demostrando que nadie a dormido allí por días.

Voy al armario y encuentro su ropa ordenada. Las sudaderas a un lado, las camisetas por otro y así.

Tomo en mis manos un suéter negro, obviamente es grande y eso me encanta.

Sin importarme  mucho como visto, me pongo sobre la sudadera. No soy delgada pero la ropa de Dean es tan grande que la coloco sin problemas

Ya es tarde y debo irme. Voy con Nira que al verme oculta una sonrisa.

Tomo la taza de café y me la termino para ir a dejarla a la cocina.

- Ya debo irme, lamento haber venido a esta hora.

- Descuida linda, está también es tu casa.

Me entran unas ganas enormes de llorar y ella lo nota. Se acerca y me abraza, yo evito con todas mis fuerzas que las lágrimas caigan.

- Gracias por contarme de Dean.

- No hay de que. Ven cuando quieras, te estaré esperando.

Nos despedimos y me voy a mi casa.
Llego sin darme cuenta y cuando entro dejo mis lágrimas caer.

Todo está tan frío, tan solitario. La casa de Dean no es así. Inconscientemente llevo mis manos al suéter y las hago puño en él.

Cerca de las once de la noche recibo un mensaje de Lina diciéndome acaso si podía acompañarla al parque mañana. Su hermana vino de visita y la dejaron cuidando de la pequeña Lili.

Lili tiene tres años, la conocí hace un tiempo cuando tuve que ir a la casa de Lina por tareas. Es una niña adorable.

Le contesté que ahí estaría y me pongo el pijama para ir a dormir.

Doblo el suéter de Dean y lo pongo en la silla al lado de mi cama.

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Ya levantada, vestida y desayunada me dirijo al parque.

Son las 10:30 a.m. y me levanté de buen humor. A lo lejos puedo ver a Lina intentado darle un colado a Lili.

Al verme suspira aliviada.

- ¡Mi salvación!... ¿Suéter nuevo?

- Tonta, dámela. Nunca podrás darle de comer así.

Me da a Lili, la pequeña se me queda mirando y cuando parece reconocerme se ríe y juguetea con sus manos.

Lina se desparrama en la banca mientras yo le doy de comer a la niña tranquilamente. Hace bromas porque llevo el suéter de Dean que me queda grande. Luego de un rato va por unos helados, dijo que era su forma de agradecerme por ayudarla.

Mi teléfono suena anunciando un mensaje.

*(Mensajes)*

Dean: Hey niñata,
¿Qué tal?

Clary: Vaya, te dignas
a aparecer.

Dean: Vamos no te enojes.
Te dije que sería difícil hablar.

Clary: Si, si. Como digas.

Dean: Supe que estuviste
en mi casa ayer.

Clary: Si, estaba 
preocupada.

Dean: Aww... ¿Me
extrañas ,niñata?

Clary: Muchos bestia.
Ni te imaginas cuanto.

Dean: Yo también
te extraño, pero aún
no puedo volver.

Clary: Esta bien,
comprendo.

Dean: Aunque por lo visto,
tienes algo con que recordarme.

Clary: ¿Que?