Liberados

Cap 21: Epilogo

Narra Clary

El sueño me abandona poco a poco, Dean canta una canción lo suficientemente bajo para que solo él y yo escuchemos. Me acerco más a él, me rodea con sus brazos sin dejar de cantar y me encanta escucharlo, me encanta que esté aquí.

Ya es tarde, debo haber dormido varias horas, Dean me mira y yo a él. No decimos mucho hasta que sonríe y yo sin poder evitarlo llevo mi mano a su rostro acariciándolo suavemente.

- Estas aquí... 

- Lo estoy, y no pienso irme Clar. Ya todo ha pasado.

Suspiro gustosa y me siento en la cama, el sigue recostado sobre su costado, mirándome- ¿cuánto dormí?

- Un poco más de tres horas.

- He dormido tan bien que pensé que era más.

- Yo igual, desperté hace solo unos minutos y te miraba dormir.

- Sabes que eso suena aterrador, ¿no?

- Oh perdóneme señorita, pero usted me ha hecho mucha falta. Así que con o sin su permiso la voy a mirar y ahora, la voy a besar- acorde a sus palabras se acerca y me besa

- No seas payaso- le dijo cuando se separa

Un ruido en el primer piso hace que me alerte, Dean me mira y se levanta.Me pide que me quede en la habitación mientras él baja a ver que sucede, asiento sin replicar pues no es como si pudiera moverme mucho. De un momento a otro escucho gritos, sé de quienes son por lo que me apresuro, o lo intento, y salgo de la habitación en dirección al primer piso.

No creo que ni por muy fuerte que sea me hubiese podido preparar para lo que me encontraría. Mi padre en casa, pero eso no es lo raro: viste bien, se corto la barba y lleva el cabello hacia atrás como lo hacía cuando yo era una niña. Dean está frente a él completamente tenso, tanto que ya veo que le da un golpe.

- Claryssa...

- Hola papá

- Clary vuelve arriba.

Mi padre desvía la mirada hacia mi un momento y puedo notar dolor en sus ojos, ¿Será por mi?

- Oh hija yo...

- Él ya se iba.

-Esta es mi casa niño, tu no me dices que hacer.

- Oh así que ahora es su casa, ¿dónde estaba señor, cuando Clary lo necesitó?

- Yo...

- Dean tranquilo.

- No Clary. no puede llegar y reclamar cuando se ha comportado como una verdadera mierda.

- ¡Dean!- quiero calmarlo, sé que la lo que dice es en gran parte cierto, pero si no lo paro creo que terminará golpeándolo

Mi padre mira al suelo por las palabras del pelinegro, luego me mira a mi y habla- Entiendo que me odies Claryssa, en verdad lo entiendo. Pero me gustaría pedirte una oportunidad,quiero enmendar todos los errores que he cometido- quiere acercarse a mi pero Dean se lo impide poniéndome tras él, mi padre nos mira suplicante a ambos y no sé si es lo correcto pero tomo el brazo del pelinegro y me pongo a su lado. Deslizo lentamente mi mano hasta tomar la suya y miro al hombre frente a mi asintiendo ara que siga hablando- Ni todas las disculpas del mundo bastarían para decirte lo arrepentido que estoy, te hecho pasar por cosas horribles, debí ser un verdadero padre para ti y en vez de eso me convertí en el monstruo de tus pesadillas... pero te juro, te juro por lo más valioso que exista en este mundo que voy a cambiar. Solo dame un oportunidad de demostrarte que aun tienes un padre.

A estas alturas él y yo estábamos llorando a mares. Sus palabras suenan tan sinceras que me hacen creerle, pero aun tengo mucho miedo.

- No puedes pedirme que olvide todos estos años en que me he sentido una basura, tu y mamá se encargaron de que no sonriera en mucho tiempo- mi padre baja la mirada de nuevo- siempre quise que llegara este momento, en que por fin las cosas cambiaran. no puedo creerte por completo porque no creo que puedas cambiar de la noche a la mañana, pero quiero pensar en que lo que dices es verdad... demuéstrame que no estoy equivocada, pero ten en cuenta de que me costara mucho volver a confiar en ti.

- Gracias- su cuerpo se relaja- Lo haré, te lo demostraré. Ayer estuve en el hospital, no me dejaron verte, cuando salí de ahí me inscribí a un grupo de alcohólicos anónimos, hablé con mi jefe y está dispuesto a darme un trabajo siempre y cuando no vuelva a faltar. Además, fui a la policía a ver el asunto de tu madre, la meterán a una clínica psiquiátrica otra vez y estará vigilada las veinticuatro horas.

Mis ojos se abren sorprendida por lo queme dice, quedo helada, no puedo creer que haya cambiado tanto. No pudo decir nada.

- Rayos, el grupo tiene reunión a las 18:00 p.m. y debo ir a trabajar. Me tengo que ir Claryssa, después hablamos y me dices quien este chico.

Sale apresurado de la casa y con una sonrisa en la cara, yo aun estado de shock solo lo veo marchar. Me quedo mirando por la puerta por unos minutos hasta que Dean habla.

- Woow...

- Dímelo a mi, Dean ¿que ha sido eso?

- No lo se niñata, pero ya deja de llorar que n me gusta verte así- comienza a secar mis lágrimas

- Creo que estoy soñando, Dean esto es un sueño- él ríe un poco y se me acerca tanto para darme un pequeño beso en los labios- Tan real... ¿cómo es esto posible? Esto solo pasa en las películas, no puede haber cambiado tanto.

- Lo sé, a mi no me agrada pero sonaba sincero. Creo que dice la verdad, de cualquier manera no permitiré que te haga más daño del que ya te ha hecho.



#3940 en Novela romántica
#1151 en Chick lit

En el texto hay: amor, dolor, amor tristeza

Editado: 14.11.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.