Liberados

Cap 10: "Mía"

Todo se estaba volviendo peligroso.

La tarde en la azotea, fue la mejor que he tenido en mi vida. Siento que las cosas cambiaron entre Dean y yo.

Lina quería los detalles y yo no tuve problemas en contarle lo que había ocurrido. Bueno, omitiendo algunas cosas pero lo importante es, que me fue fácil hablar con ella sobre estos temas luego de haber hablado en mi casa.
No incomodidad al hacerlo, solo algo de vergüenza y por supuesto miedo. Miedo al cambio y a mostrar mis sentientos cada vez más.

Dean dijo que iba a pasar por mi para ir juntos a la escuela, hoy me levante más temprano que de costumbre así que aquí estoy esperándolo.

Es tan temprano que no hay nada bueno que ver la televisión. Me entretengo con un vieja película cuyo nombre no se. Lo que sea para pasar el tiempo. 

Pasan muchos minutos antes de sentir el timbre de la puerta y dejar a Dean entrar.

- Buenos días- dice sonriente

- Buenos- tomo mis cosas y salimos juntos. Aseguro con llave y caminamos- ¿Cómo estas hoy?

- Bien, ¿y tú?- dice tomando mi mano

Yo al notarlo miro hacia abajo, levanto nuestras manos entrelazadas y apoyo mi frente en ellas- Ahora bien.

Si, cursi. Pero desde la terraza me es imposible no serlo. Dean también es muy dulce, a veces siento que nos dará diabetes de como somos juntos.

Quién lo diría. La bestia y la niñata.

Compartimos audífonos por el camino y nos dejamos guiar por la música. Para cuando llegamos a la escuela, han sonado varias canciones que conocía y me atreví a tararear la letra. Dean se me unía a ratos.

Lina esta en la puerta y se emociona al vernos llegar de la mano. Poco después llega Bruno y saluda a Dean como solo ellos lo hacen, de una extraña forma haciendo movimientos con sus manos. Hombres.

Bruno toma por los hombros a Dean haciéndolo caminar a la par de él, y alejándolo un poco de nosotras.

Poco a poco mis manos van perdiendo el calor de Dean y se vuelven frías como siempre.

En la sala nos volvemos a juntar en los asientos, no podemos hablar mucho porque tocan el timbre y entra el profesor puntual.

Comenzó la clase y con ella un curioso día.

Entre fórmulas de matemáticas, sonó la campana y todos mis compañeros se relajaron. Dean y yo somo buenos y nunca tenemos problemas en está materia, de hecho, es pan comido.

Pero para los demás, parece ser un infierno. El profesor puede ser un ogro a veces pero enseña bien.

La hora pasó, por lo que parece, muy rápido.

Salimos todos y con los chicos decidimos ir a la cafetería por algo de comer. En el camino nos topamos a dos amadas personas. Nótese el sarcasmo.

Nelson y... Wow es Tania. Hace mucho que no la veía.
Está tomada de la mano de Nelson.
Okey, creo que ya me perdí, esto esta raro. No importa, igual no son mis asuntos.

Al momento de pasar por su lado, todas las miradas se cruzan. Tania mira a Dean, Dean mira a Nelson, Nelson me mira a mi y yo solo veo a Tania.

La mirada de Dean para Nelson es de odio, y la mía debe ser igual, pero para la rubia.

Seguimos nuestros caminos y dejamos atrás al par. Poco más adelante, Bruno habla.

- Eso si que fue raro- dice

- Ya volvió Tania. Dicen los rumores que estuvo metida en las drogas, pero no creo- habla Lina

- Da igual, no es asunto nuestro- dice Dean

Yo guardo silencio. Nadie dice nada sobre la persona faltante. Por eso yo solo lo pienso.

Si Nelson estaba con Tania, ¿Dónde está Sara?

Sacudo mi cabeza buscando que esos pensamientos se alejen.

Llegamos a nuestro destino y pedimos. Lina y Bruno escogen doritos, Dean unas papas fritas en tarro y yo un helado de vainilla.

- ¿Qué no te cansas del helado?- pregunta Bruno

- Nop, ¿Quién lo haría?- digo- Es simplemente perfecto.

Los chicos ríen ante mi respuesta. Comemos sin perturbarnos por nada. De vez en cuando le robo papitas a Dean, él al notarlo me roba un poco de helado a lo que yo me quejo.

Al terminar, junto toda la basura y me levanto para tirarla en algún basurero. Lo hago, pero cuando me giro para volver mi lugar, Sara está frente a mi.

Me quedo en silencio, quiero irme de aquí pero no me muevo. Miro a Dean pero el está conversando con Lina y no me nota.

- Clary yo...- Comienza a hablar

- No. No quiero saber- la corto

- Amiga yo...-intenta de nuevo

Frunzo el ceño y la vuelvo a interrumpir- ¿Amiga? Tu y yo... Ya no somos amigas.

Su mirada es de tristeza. Me duele verla así, después de todo fue importante para mi. Pero no quiero volver a lo de antes. No más.

Sus palabras pudieron haber sido producto de la ira o el supuesto amor por Nelson, pero aún así nadie la obligó a decirlas. Ella en verdad pensaba eso de mi.

Como si no fuera suficiente, Nelson aparece y se gana a su lado.

- Hola Clary. Veo que Sara te habló, por fin entendió que yo sólo quería llamar tú atención- dice el desgraciado

No me interesa seguir escuchándolo, intento pasar por su lado pero él no me deja. Me toma del brazo y me acerca a él.

- Me pregunto si entenderá si te beso. O puede que pase algo mejor y Dean pierda el interés en ti y se aleje para siempre- intento empujarlo pero es más fuerte.



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En el texto hay: amor, dolor, amor tristeza

Editado: 14.11.2019

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