-Lamento haber metido la pata, de haber sabido que reaccionaria así me habría quedado callado. -Me dice Jeon mientras me tiende mi tarjeta.
-No te matrices por esto, -le digo metiendo la tarjeta en mi cartera. -Anna está pasando por unos días difíciles y le di una mala noticia, explotaría con cualquier cosa que dijeras. -Se muerde el labio.
-Igual lo lamento. -Me encojo de hombros.
-Esta bien. -Miro sobre su hombro, la chica de ojos grandes sigue mirándome y la verdad es que empieza a ponerme nerviosa. -¿Qué sabes sobre ella? -Mira sobre su hombro unos segundos antes de volver a mí.
-¿Por qué?
-Me pone nerviosa la manera en que me mira, es como si estuviera embelesada y es extraño. -Deja escapar una suave risa.
-Es su primer día, tiene diecisiete, se llama Isabella y vive con su madre, oh y también es nueva en la ciudad. -se acerca a mí como si planeas decirme alguna confidencia. -La escuché decirle a Mirti qué están aquí para buscar a su hermana, aunque no sé qué quiere decir eso. -Le miró curiosa, esta vez no me está viendo sino hablando con dos meseras más y puedo notar cuan hermosa es en realidad.
Isabella es esbelta, no demasiado alta, quizá de mi misma estatura y es bastante delgada lo que le da ese toque a aristócrata que la hace destacar, eso y sus facciones dulces que resaltan sus enormes ojos azules.
Es bastante atractiva, en mi opinión, aunque sigue siendo algo rara.
-Señorita Mitchell. -Mis labios dibujan una sonrisa divertida y me giro en dirección a Chris, quién me sonríe de igual forma.
-Hola Chris. -Me giro para ver a Jeon que me mira con curiosidad y una pequeña sonrisa en los labios. -Tengo que irme, nos vemos mañana. -Asiente y se despide con la mano antes de que me dé la vuelta y camine en dirección a Chris.
-Señorita, si me permite, está usted muy guapa hoy. -Mis mejillas se colorean de inmediato y me miró acalorada.
-¿Sabes dónde está Cassie? -Me abre la puerta.
-No, pero me alegra que me pusiera a su servicio, me da la oportunidad de verla sonrojándose. -Aparto la mirada aún más apenada que antes y siento que mi cara arde con fuerza.
-Por favor basta. -Le escucho reír detrás de mí aunque se apresura a abrir la puerta del pasajero. -Estas muy insolente hoy.
-Hoy me desperté con el propósito de hacerle tantos cumplidos como pueda, mi señorita. -Dejo escapar una risa que él responde con un guiño antes de cerrar la puerta y rodear el auto.
-Detente. -Me mira sobre su hombro y sonríe de una manera tan sensual que no puedo evitar morder mi labio. -Hablo enserio.
-Esta bien, pero antes quiero saber algo. -Dice mientras enciende el auto. -¿Cuando me vas a conceder el honor de nuestra cita?
-No lo sé, no tengo mucho tiempo libre por ahora. -Se incorpora al tráfico mientras responde.
-Podriamos escaparnos ahora mismo. -Dejo salir de nuevo una risa.
-No, tengo clases y después debo ir con mi madre a probarme mi vestido para la gala de los Walton y luego debo ir a ensayo de ballet. -Le digo antes de soltar un bostezo.
-¿Mañana?
-Tengo la prueba final del vestuario para ballet luego tengo que ir a presentar mi examen de Alemán y en la noche tenemos una cena con unos amigos de mi madre.
-¿Pasado mañana?
-Tengo mi último ensayo de ballet, y en la noche debo salir a cenar con Dean, así que como ves no tengo tiempo para salir esta semana. -Le veo hacer un puchero por el retrovisor y no puedo evitar enternecerme con ese gesto.
-¿Qué hay del sábado?
-Mi hermano llega el sábado de América, quiero pasar el día con él y el domingo tengo la presentación de ballet. -Se detiene en el semáforo y me mira.
-Demasiado ocupada ¿No? -Me encojo de hombros.
-Un poco. -Dejo salir una bocanada de aire alisando mi falda. -Aunque puedo decir que tú tampoco es que tengas tiempo de sobra, después de todo eres quien mueve para todas partes a Cassie.
-Si, eso también es verdad. -Detiene el auto y baja antes de rodearlo para abrir mi puerta. -Justo en la entrada. -Me sonríe y me tiende la mano para ayudarme a bajar.
-Gracias por ir a por mí.
-Ese es uno de los placeres de mi trabajo. -Me guiña un ojo con coquetería.
-Enserio tienes que parar, no puedes coquetearme, tengo novio. -Sonríe.
-Yo puedo coquetear, tu no deberías. - Le pongo los ojos en blanco.
-Solo déjalo.
-Voy a hacerlo hasta que salgamos a esa cita que me fue prometida. -Siento ganas de reír pero me contento en cuanto veo a Alejandra hacerme señas desde las escaleras.
-Tengo que irme. -Le doy una sonrisa antes de acercarme a mi hermana.
-¿Coqueteado con el chófer de Cass? -Me mira levantando las cejas. -Eso no es lo que una chica comprometida debería hacer, -Frunzo el entrecejo y ella sonríe gatuna. -aunque claro que es sexy...
-Ya basta Alejandra. -Deja salir una risa mientras se toca el cabello. -¿Qué quieres?
-Mamá llamo para cancelar, dijo que tenía un problema con no se quien y que nos veíamos a las ocho en Versace para ver algunos vestidos. -Me dice tecleando en su teléfono.
-¿A las ocho? -Asiente.
-¿Tienes algo?
-Mi prueba de vestuario para ballet es a las seis, supongo que puedo llamar y cambiarla para mas temprano ¿Puedes llegar sin mi?
-Claro, puedo llamar al chófer y que me lleve... por cierto, no me esperes a la salida, voy a irme a casa de Chanti.
-Claro, te veo a las ocho entonces, tengo clase. -Le digo cuando suena el timbre.
-Si... Igual yo. -Sonrie y da la vuelta hacia sus amigas.
Entro en el edificio y me apresuro a mi casillero, saco mi cuaderno y voy hacia mi aula buscando a Cassie, aunque no la encuentro por ningún lado, ni a ella ni a Anna aunque a esta última me alegro de no verla, seguramente sigue furiosa conmigo y no estoy ansiosa por ser de nuevo el blanco de su enojo.