Limit Breaker: Tokyo Dungeon

Capítulo XIII: Acorralados

Durante la madrugada del día siguiente, Ichika descansa junto a una fogata aun encendida que gracias a las cortinas que cubren ventanas y puerta, ningún enemigo puede vislumbrar que hay personas dentro.

Junto a la entrada, Kyubo vigila muy celosamente sin apartar la mirada, con sus sentidos al máximo de sensibilidad y pequeñas llamas azules que se esconden por los alrededores de la casa y el techo. Nada puede escabullirse, acercarse ni retirarse sin que él se entere.

En cuanto algo se presente, estas llamas adoptan un color rojizo, alertando a Kyubo de posibles intrusos y así prepararse para actuar. Por supuesto que tiene sus limites ya que el rango de estas llamas solo abarca al menos 30 metros. Si supera ese rango de metros, no podría siquiera detectar nada por lo que los ataques a distancia son peligrosos y por esa razón precisa vigilar cada cierto tiempo las afueras.

Yujin, quien duerme sentado contra la pared desde una esquina para tener mayor rango dentro de la casa, despierta de su sueño y ve a Kyubo.

Sin saber que hace, sospecha, pero al recordar la petición de Ichika, a quien por supuesto mira dormir plácidamente, decide no sacar conclusiones apresuradas y se acerca en silencio y lentamente por las maderas del suelo que crujen con cada leve movimiento de sus piernas y rodillas:

Yujin: “¿Qué haces?” — pregunta en voz baja para no despertarla

Kyubo: “Por varios minutos estuve notando que la niebla se está alejando” — responde en el mismo tono de voz

Yujin: “¿Estás seguro?” — pregunta, asomándose y viendo que no hay movimientos extraños por parte de la niebla

Kyubo: “Si, no hay duda. Estamos dentro de una zona maná”

Yujin: “Así que lo supiste todo este tiempo ¿Por qué no quisiste decirnos?”

Kyubo: “No podría si Ichika escucha. Lo que menos deseo es preocuparla. Comprenderás a que me refiero”

Yujin: “¿Quieres responder ahora?”

Kyubo se queda pensando mientras observa lo más que puede con sus amplios sentidos. Vista, olfato, audición, aumentados gracias a su habilidad de aumento de características físicas. Mira a Yujin y luego Ichika, procurando que ella siga durmiendo:

Kyubo: “Tal parece que no puedo evadir la respuesta. De acuerdo, escucha con claridad cazador”

Mientras las largas y puntiagudas orejas sobresalen de su cabeza, Kyubo se dispone a explicarle a Yujin sobre la peligrosa habilidad llamada “Zona Maná” y es que las sospechas del surcoreano se hacen realidad, por lo que sin dudas al respecto intenta indagar más en el tema para encontrar una solución al problema:

Kyubo: “Mencionaste la zona maná, pero ¿sabes lo que es?” — pregunta para verificar cuanto sabe el coreano

Yujin: “Muy vagamente. Es una especie de expansión de la energía mágica que tanto yokais como cazadores pueden usar. Por la cantidad de energía usada, los que pueden ejecutar tal técnica deben ser mínimo de rango S+. Según las características mágicas como elemento o perfil psicológico puede crear inclusive zonas maná que abarquen cientos de metros para atacar o defender. Es muy poco común en occidente, pero aquí en Asia es algo que se desarrolló durante los últimos 10 años gracias al ataque de un yokai rango S+ que muchos afirman que era de la clase Oni” — explica con lujo de detalle y todo el conocimiento que tiene

Kyubo: “De acuerdo, ya me ha quedado claro que eres un erudito. Veras, esta niebla purpura es a causa de un yokai bastante conocido como la Reina Viperina. No puedo comprender porque está aquí acechándonos, solo puedo decir que el hecho de que no nos afecte, significa que su progresión en humanos es lenta, pero al final nos matará hasta consumir nuestros órganos”

Yujin: “Entonces por eso los restos de esos cazadores ya se habían consumido por el veneno”

Kyubo: “Si, así es. El veneno ya estaba en sus cuerpos y la muerte pudo activar ese efecto”

Yujin: “Hay toxinas que funcionan después de la muerte. Son llamadas oportunistas y aprovechan que el sistema inmunológico muere o está moribundo para activarse” — explica

No evita sentirse preocupado, mas aun por Ichika ya que su tan avanzada enfermedad empeora con el correr del tiempo y sumado al veneno que han incorporado por la zona maná del enemigo, es demasiado peligroso continuar sin un plan.

Además, con su mente también puesta en la aldea afectada por la niebla, piensa muchas maneras de curarlos. Sin embargo, la solución es mucho mas compleja de lo que supone:

Yujin: “Este yokai ¿sabes cómo es?”

Kyubo: “Se muy poco. Entre los yokai nos dividimos por reinos. Ella es reina Viperina, por lo que su territorio no es el mismo que el mismo. Pero he oído historias de que es muy peligrosa. Según quien fue mi líder, tiene habilidades de veneno y rico. Su magia es terrorífica y hay que cuidarse de sus ojos”

Yujin: “Por alguna razón me recuerda a medusa”

Kyubo: “¿Qué es medusa?” — pregunta, curioso




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