Limit Breaker: Tokyo Dungeon

Capítulo XXXVII: Operación en conjunto

A la mañana siguiente, el grupo avanza entre la espesa neblina y la vegetación abundante. Después de planificar lo que harán para el ataque en conjunto, se determinó por la noche que haya tres grupos diferentes: uno liderado por Tanya y su gente para reducir las patrullas en la periferia y son quienes partieron mas temprano para evitar que los tres grupos se conecten de golpe. El segundo grupo que consiste en los yakuzas y liderados por Nekomina. Estos serán el grueso del ataque donde los gurkas no tendrán opción que iniciar la batalla e Indira misma participará. Ese momento será preciso para que Nekomina tenga su ansiada pelea contra tal amenaza.

Finalmente, el tercer grupo será liderado por Ichika a petición de la misma Nekomina y será el mas pequeño donde lo compondrá Yujin y Kyubo. Ellos mantendrán un perfil mas bajo y se infiltrarían dentro del castillo para liberar rehenes y recuperar a Kamal.

En la teoría supone un plan sencillo si funciona, pero en la practica puede no ser como lo piensan. Por esa razón Nekomina ha decidido un plan de contingencia que nadie sabe excepto ella y Yujin, a quien le informó antes de salir de la cueva:

Nekomina: “¿Confías en ellos?”

Yujin: “¿En quienes?” — repregunta

Nekomina: “En los israelíes”

Yujin: “No quiero pensar en eso. Si la operación resulta es porque ellos son de fiar. Deberías bajar un poco la guardia cuando hay otros grupos que son serios”

Nekomina: “La última vez que bajé la guardia…las cosas…terminaron mal…”

Yujin: “Vamos, oye, no empieces. Esta vez será diferente. Confía en mi”

Nekomina: “Solo procura mantenerte con vida y proteger a Ichika”

Yujin: “Eso no tienes porque pedirlo. Daré mi vida por ella” — se golpea el pecho y sonríe

Nekomina: “Eres un tonto ¿lo sabias? Pero…” — sonríe

Yujin: “¿Pero?”

Nekomina: “Nada. Concéntrate”

Un yakuza acelera sus pasos hasta Nekomina y le habla al oído, informándole la situación y donde se encuentran. Le avisa que se encuentran a muy pocos cientos de metros del castillo y que cuando quiera puede dar la señal de iniciada la operación:

Nekomina: “De acuerdo. Ve e infórmale la situación a los demás. Diles que en cuanto veamos la señal de los israelíes en el cielo atacaremos la entrada del castillo. Mientras tanto abriremos una brecha para que el grupo de Ichika se muevan hacia un costado y puedan infiltrarse — responde al yakuza mientras este asienta y regresa con los demás. — “Ichika. Ven” — la llama.

Ichika: “¿Sí?”

Nekomina: “¿Cómo te sientes?”

Ichika: “Un poco nerviosa y confundida por liderarlos”

Nekomina: “Si, jejeje, eso me pasó la primera vez que tuve que liderar un grupo. Liderar no es nada agradable, pero ¿sabes qué es?”

Ichika: “No”

Nekomina: “La plena confianza que te dan los demás. Eso es algo que de verdad llena a tu corazón de felicidad a pesar de las balas queriendo impactarte. Los enemigos acabando con tu vida y todo lo malo que te rodee. La satisfacción de que los demás a pesar de las dificultades tienen esa chispa llamada confianza en ti. No olvides eso ¿de acuerdo?” — le acaricia la cabeza con una amable sonrisa que deja tranquila a Ichika

Ichika: “G-Gracias, por todo lo que has hecho por mí, Neko”

La impresión de tranquilidad silenciosa resulta sospechosa aun cuando falta para que la señal del grupo de Tanya aparezca en el cielo. Neko empieza a sospechar que no saldrá como planearon y tendrá que recurrir al plan B.

Sin embargo, allí aparece por sobre la copa de los árboles y elevándose aún mas un disparo color rojo del arma para bengala. Las preocupaciones de Nekomina desaparece, muy brevemente cuando de la nada un estruendoso golpe en la tierra hace sacudir los arboles hasta derribarlos y con esto un estado de alerta en la zona:

Yujin: “¡¿Qué mierda acaba de pasar?!”

Nekomina: “Algo salió mal allí”

Yujin: “¿Los israelíes fracasaron?”

Nekomina: “No creo. La bengala se disparó antes de este estruendo y aunque hubiera salido mal ¿Por qué dispararon?”

Yujin: “Entonces los estaban esperando”

Nekomina: “Carajo” — mira hacia atrás — “¡Bien! Parece que tendremos que improvisar. Muchachos y señoritas, no hay de otra que atacar aun sabiendo que ya nos esperan. Abramos esa brecha para Ichika, Kyubo y Yujin…” — ordena. Los yakuzas alzan sus puños decididos a ayudar

***PARTE II***

Minutos más tarde del disparo de la bengala, el grupo de Tanya es emboscado por los Leopardos de Mera Peak sin darles ninguna oportunidad para defenderse, dejando un saldo terrible, un muerto y dos heridos de gravedad.




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