Al terminar la secundaria no tenía opciones para elegir en que preparatoria estudiaría, aunque en mi ciudad existieran varias, si no que en esos momentos mis padres querían mantenerme muy controlada, lo cual no resulto como ellos esperaban, ya sabrán el porqué, bueno retomando lo anterior, al pasar las vacaciones tenía que estudiar para el examen de admisión de esa preparatoria la cual se encontraba a dos cuadras de mi casa…si así de controlada querían tenerme, antes de realizar el examen de ingreso conocí a una chica que se encontraba en el curso propedéutico que la preparatoria impartía, la cual no conocía en lo más mínimo, pero me contó que también estaba en la misma secundaria que yo solo que en el turno de la tarde pero nunca cruce alguna mirada con ella, su nombre es “Yukari” espero la recuerden ya que ella, fue de las primeras chicas que me marco de alguna manera, al estar a su lado me platico sobre su vida y comenzó agradarme mucho, en poco tiempo le tome un gran cariño, pero bueno las semanas pasaron y el ultimo día del curso ella no asistió perdí todo contacto con ella después de eso, debo admitir que las primeras semanas de clase la extrañaba y tenía curiosidad sobre qué había pasado con ella, en qué lugar se encontraría y en si algún día la podría volver a ver, fue pocos los días que pasaron para que pudiera realizar el examen de admisión que igual que el anterior no estudie si no hasta un día antes y para mi desgracia lo pase, lo último que quería era eso, ya que si lo lograba tendrían el control de todos mis movimientos, pero bueno tratando de ver el lado bueno a esto quería estudiar en una especialidad que llamara algo mi atención, el entrar a un CBTis mis opciones no eran muchas pero tampoco eran especialidades que no me gustaran en parte todas llamaron mi atención pero más aún “producción industrial en alimentos” al lograr entrar en esta especialidad solo espere saber cuál era mi salón y turno, lo cual para mi sorpresa me toco en la tarde, lo cual esto fue una nueva experiencia para mí, paso el tiempo y llego la hora de ir a pagar la inscripción en la prepa, el cual ahí me darían información sobre mi salón, y así transcurrieron los días, durante las vacaciones no tenía algún contacto con mis ex compañeros y la verdad no me interesaba saber sobre ellos, pero bueno por fin llego el día, recuerdo haber entrado 2 semanas antes de que todos regresaran para poder acostumbrarnos a la escuela, y antes de entrar a mi salón me encontraba algo perdida el no darnos indicaciones empeoraba mi situación, pero bueno para mi suerte me encontré a una chica la cual se llama “Alejandra” que casualmente buscaba el mismo salón así que comenzamos a platicar y buscamos nuestro salón, me agrado a primera impresión, y cuando al fin llegamos al salón nos sentamos juntas, las personas que se encontraban ahí no las conocía para nada, así que eso me motivo bastante para comenzar a tener nuevas amistades, conocer nuevas personas y el intentar borrar mi pasado, tratando de tener un salón unido que anteriormente nunca me había ocurrido así que no perdía la esperanza de que en la prepa sería la mejor etapa de mi vida, la cual obviamente no fue así para mí, ya verán por qué lo digo, al ver llegar a mis nuevos compañeros me llamaba la atención de su forma de ser que se podía mostrar a simple vista todo parecía estar tranquilo, nada nuevo que llamara mi atención hasta que paso algo que no se si lo llamaría destino, casualidad, desgracia, bueno tiene muchas maneras de ser definido pero más adelante descubrí lo que esto significaría en mi vida.