Lo bonito de un día nublado

18

Los días pasaron y algunas noches el se quedaba a dormir con ella, unas semanas con más frecuencia que otras, en la escuela su promedio iba mejorando, teniendo en cuenta que ella llevaba un promedio de excelencia, él hasta en eso quería estar a su altura.

Por las tardes cuando April llegaba a su casa, terminaba sus deberes– ya que sus papás no contrataban a nadie para hacer la limpieza– y después esperaba a que cayera la noche. Cuando sus  papás llegaban los gritos se oían por toda la casa y cada noche su padre le hacía hematomas nuevos a su madre en diferentes partes del cuerpo. Cuando la joven bajaba por las mañanas encontraba algún espacio manchado de sangre. Dan la había estado apoyando, se había quedado a su lado a pesar del infierno que era su casa.
                    ≈≈≈≈≈≈

Era miércoles, April decidió salir de su casa un poco más tarde de lo habitual. Se terminó de hacer su moño, tomo su mochila y bajo las escaleras. Cuando pasó por el estudio de su papá vio que la puerta estaba entreabierta, se acercó lentamente y asomo su cabeza por la abertura, su papá se encontraba estirado en el sofá y dos botellas de licor yacían tiradas a sus pies, una de ella estaba vacía y la otra tenía poco menos de la mitad de su contenido, noto que su respiración era normal, soltó el aire que no sabía que había estado reteniendo y se fue sin hacer ruido. No quería ni imaginarse como tendría la cara su mamá. Casi nunca veía a sus padres, sabía que su papá maltrataba a su mamá por que en las noches cuando su madre la iba a ver siempre llegaba con una marca nueva, al recordar eso sus ojos se llenaron de lágrimas, se mordió el interior de la mejilla para evitar que salieran las lágrimas. Apuro su paso y llegó a la parada de autobús.
                       ≈≈≈≈≈≈≈

Se sorprendió cuando llegó a la  cafetería y en esta se encontraban : Luan, Teo, Lenni, Mayte, Becca, Elizabeth....... Y Dan.
Sus seis amigos sostenían una pancarta larga en la que se leía
           Quieres ser mi novia.
 


 

El miedo la consumió de los pies a la cabeza cuando vio que Dan se acercaba a ella con un enorme ramo de rosas blancas, en su cara llevaba una sonrisa de oreja a oreja. Ella quería gritar que si, que si quería pero los recuerdos de lo que eran sus padres le cayó como un balde de agua helada.
 


 

–April ¿Quieres ser mi novia?.– le pregunto Dan.
 


 

Lo dudo antes de responderle, vio de cerca lo atractivo que era, sus ojos grises la miraban con anheló, ella lo quería, en el tiempo que llevaban juntos había aprendido a quererlo inclusive podría decirse que lo amaba, si, ella ya amaba al chico que tenía enfrente, un chico que correspondía a su amor de la misma manera.
– lo siento, pero no puedo aceptar.– las lágrimas rodaban por su cara, giro sobre sus talones y salió de la cafetería, pero antes de cruzar la puerta giro la cabeza y lo vio ahí parado en estado de shock, se odiaba por hacerle eso, se le partió el alma en cuanto los ojos del chico se cristalizaron, no podía seguir viéndolo de esa manera, era lo mejor para los dos. Abrió la puerta y se marchó.
           
 


 



#40696 en Novela romántica

En el texto hay: despedidas

Editado: 20.03.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.