Lo bonito de un día nublado

22

Estaban en el interior de la habitación de April, estaban acostados, ella tenía su cabeza en el  pecho del chico, le había costado detener su llanto, él no había preguntado que había pasado, sin embargo quería saber el motivo de los golpes, estaban en silencio hasta que ella lo deshizo.
– yo solo quería defenderla.– dijo con voz casi inaudible.
–¿Estuvieron discutiendo?.–pregunto Dan.
–Si, ellos estaban abajo cuando yo bajé.... Solo iba por un poco de leche. Él estaba en su estudio y ella en la sala principal, cuando salí de la cocina él ya había salido de su estudio, se empezaron a gritar... Yo no sabía que hacer.....– para cuando llego a esa parte de la historia, su voz empezó a quebrarse, se aclaró la garganta antes de continuar.–....para llegar a mi habitación tenía que pasar por enfrente de ellos, decidí que era mejor regresar a la cocina, pero él le dio el primer golpe.

«Nunca lo había visto hacerlo, siempre escuchaba las peleas desde lejos. Me agarro con la guardia baja.... No sabía que hacer, nisiquiera podía mover  mis piernas del suelo, hasta que le dio el segundo golpe y la tiro al suelo tire mi vaso y corrí hasta donde estaban, no se encontraban muy lejos de mi claro esta, pero se me hizo eterno el trayecto... Le grite que la dejara, el dirigió su mirada hacia donde estaba, se acercó a grandes zancadas, empezó a gritarme y de pronto mi cara ardía, estaba tan aturdida con sus gritos que no note cuando su palma se estampó en mi mejilla, hasta que sentí el escozor. Pegarme fue otra de las cosas que tampoco había echo antes. Mi mamá le gritó que el problema era con ella, no conmigo. Él le dijo que me iba a hacer captar eso...... Los golpes siguieron hasta que mi mamá lo separó, no supe que objeto le rompió en la cabeza, después ambas corrimos hasta aquí, él estuvo aporreando la puerta, supongo que se fastidio por que no tardó en irse. Al día siguiente mi mamá no se presentó a trabajar y nos quedamos las dos solas, después me llevo al médico, y el resto del día transcurrió tranquilo»

–¿Volvió a pegarte?.– preguntó Dan, rezaba para que la respuesta fuera "no".

Ella agachó la cabeza antes de contestar, estaba evitando verlo a los ojos.

– si, ayer.– se llevó los dedos a la cara, justo donde estaba el moretón.– por eso se nota mucho todavía.

–oh dulce, dulce April....– se le rompia el corazón de tan solo pensar en ella aguantando los golpes– yo voy a cuidarte.

La abrazó con más fuerza, evitando lastimarla.

Después de un momento de silencio decidió hablar.

– ¿Ap.?.– la llamo.

–¿si?.– contesto la joven.

Dan titubeó antes de preguntar.

–¿Me quieres?.– pregunto algo nervioso.

– más de lo que quisiera.– respondió enseguida.

–¿Por qué....– no se atrevía a decirlo.–..... por qué no quisiste ser mi novia?.– listo, lo había dicho.

Ella busco su mirada, sus ojos estaba húmedos, había intentado no pensar en eso, pero tenerlo cerca se lo ponía difícil.

– por que tengo miedo.– confesó

– ¿Miedo a qué?.– preguntó Dan.

– ha no poder hacerte feliz.... Ha no ser suficiente..... Ha pasar contigo por lo mismo que pasan mis padres.– respondió sin miramientos.– además.... Tú significas más para mí de lo que una etiqueta puede describir.

Esas palabras le devolvieron la vida.

–Dan.... Eres mi chico y por ende yo soy tu chica...– dijo April

Sus rostros estaban bastante cerca, podían Sentir la respiración el uno del otro.
Dan puso sus manos a cada lado de la cara de April, ella por acto reflejo se sentó sobre sus rodillas y él la siguió, ahora estaban frente a frente, sus miradas podía mezclarse.

Él tomó su rostro nuevamente entre sus manos, y a continuación le depósito un casto beso en el hematoma del ojo, siguió con sus mejillas, bajó hasta sus brazos, donde se encontraba el otro par de golpes, también beso esa zona, hasta que subió su mirada de nuevo y la conecto con la de ella.

Entonces paso..... Sus labios se juntaron, no fue un beso apasionado como el que relatan en las historias de amor, ni uno salvaje y lleno de deseo. Este era diferente, el quería hacerle saber que si algo malo le pasaba también lo afectaba a él, él sentiría su dolor, y así mismo, ella quería demostrarle que a pesar de todo, aguantaría..... Aguantaría todo el peso posible con tal de que él no soltara su mano... No se harían daño.

O al menos, no intencionalmente.

 



#40694 en Novela romántica

En el texto hay: despedidas

Editado: 20.03.2019

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