Lo que la envidia nos arrebató

Capítulo 3. ¿El reencuentro?

 

 

Ariel.

 

Era ahora o nunca ella tenía que darme la cara y mirarme a los ojos y decirme porque después de todo lo que vivimos ella me fue infiel, cuando antes nunca lo fue.

 

Hasta de solo pensarlo me resulta no creíble ella no era así, siempre fue una chica de casa como pudo caer tan fácil ante alguien.

 

Conduzco hasta su casa al llegar doy vueltas y vueltas no se si quiera verla, después de todo ella me engaño y no solo eso tiene un hijo con ese hombre, no fue más que una mentirosa dijo y juró que me amaba y no era así.

 

Doy un respiro profundo y bajo del coche tengo que enfrentarla, toco la puerta mi corazón late desboca me siento nervioso ya casi es un año que no la he visto y aún me pongo nervioso como lo hacía cuando la venia a buscar.

 

Espero que habrá la puerta, al abrirse totalmente la veo a ella luce tan hermosa como antes a diferencia que su rostro se ve cansado.

 

—¡Ariel! —Dice casi sin aliento y su rostro palidece.

 

—¡Arely! —Yo estoy igual que ella.

 

—¿Qué haces aquí?

 

—Tenemos que hablar—. Digo firme.

 

—¿Hablar sobre qué?, ya no hay nada de qué hablar todo me quedo claro—. Su rostro es de angustia.

 

—No me voy de aquí hasta que me digas ¿Por qué lo hiciste?

 

—Acaso importa te recuerdo que tú me dejaste ahí abandonada sin alguna explicación y con unas estúpidas fotografías—.

 

—Fotografías de tu infidelidad por si no lo recuerdas—.

 

—¿Qué infidelidad?

 

—Aun te sigues haciendo la inocente—. Sonreí con burla.

 

—No sé dé que hablas lo único que había en esas fotografías que me diste eran…

 

—¿Arely que haces aquí? —La interrumpe Valeria. —Amor que haces aquí—. Arely nos mira sin entender y sin creérselo.

 

«Así como tú me lo hiciste yo también pude mi amor». Digo para mis adentros.

 

El llanto de un bebé se escucha al fondo, Arely se marcha sin decir nada.

 

—¡Amor!, ¿por qué no me dijiste que venías para acá?

 

—¿Y tú que haces aquí no se supone que irías al spa?

 

—Si, pero mamá me llamo y dijo que viniéramos a cenar—.

 

—¿Y por qué no me dijiste?

 

—Porque no quería que te encontrarás con Arely—. La miro.

 

 

Arely.

 

Mamá llamo a Valeria y le dijo que estaba aquí dijo que vendría pero que su novio estaba de viaje.

 

Yo me fui atender a mi hijo, después que Josiah se durmiera ayude a mi madre a preparar la cena...

 

Horas después la puerta fue tocada, salí a ver quién era, grande fue mi sorpresa al ver a la persona.

 

Era él precisamente él, me quedé sorprendida y pálida ¿qué hacia él aquí?, Fue la primera pregunta que se cruzó por mi cabeza y la saqué.

 

Cuando dijo que quería hablar pensé para que si ya lo tenía todo claro él me había dejado abandonada además de eso nunca contesto mis llamadas, ahora para que quería hablar y sobre ¿qué?

 

Al escuchar sus reclamos de mi supuesta infidelidad y que sus pruebas habían sido esas estúpidas fotos donde no había nada, ni si quiera había un hombre a mi lado para aseverar que le fui infiel, cuando lo único que hacía era desvivirme por nuestro amor, siempre me gusta hacer algo nuevo para no aburrirnos de la rutina, fueron nuevo años de novios y en todo ese tiempo no vi a ningún otro hombre como lo vi a él, para mi él era el único hombre.

 

Pensé que nuestro reencuentro iba ser diferente pero no, había sido el reencuentro más doloroso y no solo porque él no creyó en mí y no estuvo la decencia de preguntarme si alguna vez le había sido infiel solo se fue y ya, y aún sigue pensando que yo le fui infiel eso me hace ver que nunca hubo confianza de él hacia mí. Después de todo lo que vivimos él aún lo siguiera pensando que yo le había sido infiel eso me dolía y muchísimo.

 

Y claro que no todo termino ahí escuchar de mi propia hermana llamarlo “amor” me dejó estática no entendía por qué lo llamaba de esa forma, el llanto de mi hijo me hizo recobrar mis sentidos y fui con él dejándolos a los dos sin preguntar nada.

 

—Arely te lo iba decir, pero ya que Ariel se me adelantó pues es mejor que lo sepas ya, Ariel y yo somos novios desde hace unos meses—. La mire, tome a mi hijo en brazos y me senté por poco y me da algo el corazón se me subió a la garganta no se si fue de la angustia o de la sorpresa.

 

No sabía que decirle, ¿que se supone que se dice cuando tu propia hermana se mete con tu ex con el amor de tu vida?

 

—Y que quieres que te diga Valeria “te felicito” o “vaya lograrás lo que yo no pude”—. Tenía unas ganas inmensas de llorar, pero de que valía derramar lágrimas por alguien como él.

 

Él hombre que decía amarme ahora estaba con mi hermana, vaya historia de terror...

 

 

 

 

 



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En el texto hay: celos, amor, envidia

Editado: 17.08.2022

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