13-: Anthony y su libro

Llegamos a una pastelería, Anthony fue quien la escogió pues yo no conozco nada de este lugar.

Yo ordené un pastel de fresas con crema y él uno de zanahoria, supongo que también le gusta la zanahoria en postres. Pedimos también dos sodas, la mía de fresa y la de él de lima.

Estamos sentados en una cabina al fondo, es grande y los asientos están forrados con relleno suave, así que están bastante cómodos. A diferencia de la heladería donde trabaja Gabriela, aquí hay más personas. Algunas familias, un grupo de cinco adolescentes más jóvenes que nosotros y una pareja de novios.

—Gracias por llenarme de azúcar, Isabelle. Realmente lo agradezco —dice, sonriendo.

Destapo mi soda. —De nada, pensé que querías cambiar mis hábitos pero seré yo quien te arruine.

—No lo creo —afirma—, mi familia come muchas cosas sanas, será difícil alejarme de ese lado.

—Entonces —me cruzo de brazos y recuesto mi espalda en el respaldo alto, lo bueno de estar aquí es que tenemos un poco más de privacidad, me gusta estar un poco apartada de las multitudes—, eres escritor, interesante.

—Ah, bueno, ¿lo soy? No lo sé, digo, sí escribo pero no he publicado nada aun, espero algún día hacerlo —afirma, quitando una pequeña zanahoria de su pastel, parece ser como una galleta.

— ¿Te gustaría dedicarte a eso? —le pregunto y luego doy un sorbo de mi soda.

Rasca su nariz, sobre su lunar. —Tal vez, sí quiero publicar mis libros pero no quiero que se sienta como obligación ni escribir solo por escribir, quiero que sea un proceso natural —me explica—. ¿Sabes? Lo que más me gusta de escribir es como cuando siento que la historia se va escribiendo sola, yo empiezo y cuando levanto la mirada ya  está oscuro y he pasado horas ahí sentado. Se  siente genial.

—Lo imagino —tomo un poco de pastel—. Entonces, ¿De qué es tu libro?

—Ah, bien, intentaré contar esta historia —aclara su garganta, ajusta sus gafas y se endereza—. Es la historia de un chico llamado Archie, él tenía una novia llamada Bianca —mueve sus manos para explicar—. Luego tenemos a Charlie, él tiene una mejor amiga que se llama Daniela.

—Bien, ¿Y que hay con ellos? —pregunto.

Toma un sorbo de su soda, arrugando el rostro por lo dulce. —Vaya, amo el azúcar en una lata —dice sarcástico, luego limpia su boca—. Como sea, el punto es que Charlie y Bianca comenzaron a salir pero Archie y Daniela no se conocen, ten eso en mente. El punto es que Charlie y Bianca están juntos y felices y todo eso, están a punto de celebrar su primer año juntos así que irán a celebrarlo, Bianca le sugirió a Charlie que fueran a un hotel a cenar en la ciudad más cercana, ella pagó la habitación y todo eso. Es un hotel de lujo.

—Hotel de lujo —repito—. ¿Qué sigue?

Levanta su dedo. —Ellos van a celebrar y todo, la vida sigue su curso hasta que la madre de Charlie la llama, ellos se conocen de toda la vida así que tiene su número de teléfono. Le pregunta si sabe porque Charlie no contesta, ¡Ah, olvidé algo! ¿Ves cómo soy malo contando historias? Bueno, el punto es que ellos están en la universidad y viven en los dormitorios.

—Oh, bien, dormitorios universitarios. Lo tengo —mastico una fresa.

Anthony asiente. —Entonces, ella va al dormitorio de Charlie pero no está, no contesta el teléfono y ella asume que se quedó en el hotel con su novia, Bianca. Pasan los días y Charlie no aparece pero bueno, es un adulto y los policías aseguran que quizás se quedó unos días con su novia por ahí, teniendo una escapada romántica.

— ¿Pero no fue así? —pregunto, interesándome más en la historia.

Niega. —Daniela no está satisfecha con lo que los policías le dicen a la madre de Charlie, ella va a las clases de Bianca y comienza a preguntar si alguien sabe algo pero nadie parece saber nada —afirma—. Hasta que le pregunta a Archie, él también había estado intrigado por la ausencia de Bianca así que ellos comienzan a juntarse en la cafetería para discutir sobre el ultimo día que vieron a Bianca y Charlie.

— ¿Bianca y Charlie son los que desaparecieron, verdad? —pregunto para tener los detalles correctos.

Asiente. —Sí, luego llega la policía y les preguntan cosas a todos sus conocidos. Como Daniela era la mejor amiga de Charlie, la interrogan más. Le preguntan dónde estaba esa noche, si vio algo sospechoso y si alguien odia a su amigo, ella no tiene más información que la de los demás, la última vez que vio a Charlie fue antes que él se fuera con su novia.

—Sigue —le pido cuando él se detiene para comer.

Se ríe. —Espera, necesito un trago —sorbe un poco—. Bien, entonces le preguntan lo mismo a Archie y le preguntan sobre un corte que tiene en el brazo, él explica que estaba jugando baloncesto en la cancha y se cayó, los policías revisan las grabaciones y efectivamente, él se golpeó tropezando.

Asiento y limpio mi boca. — ¿Qué pasó después?

—Pues ellos dos comienzan a juntarse porque están frustrados que los policías no hagan más que interrogar personas y ya, la policía sostiene la historia que ellos simplemente se fueron pero para Archie y Daniela eso es imposible. Así que ellos comienzan investigar todo, descubren algunos detalles como que un hombre los estaba siguiendo y preguntan en cafeterías, bares y tiendas si los vieron esa noche.

— ¿Nadie los vio?

—No, nadie los vio, sus teléfonos móviles no pueden ser localizados, el auto de Archie no está y las cámaras les perdieron el rastro luego que entraran a un área donde habían muchos árboles, es como una carretera pero después de ahí su auto ya no está.

Muevo mi mano en círculos. — ¿Y bien? ¿Qué pasó?

Anthony asiente. —Hasta ahí he escrito, sé cuál es el final pero me falta desarrollar el resto de la historia. No soy bueno con términos legales y esas cosas así que tengo que investigar.

Resoplo. — ¿Vas a dejarme así? ¡Estabas en la mejor parte!