—¡Estás loco! ¿Cómo puede ser más importante que yo? — creo que abrí una puerta sin darme cuenta.
—Fuiste tú me dejaste cuando tuve el accidente y fuiste tú quien me engaño — grito con furia y enojo.
Flashback
Miro el anillo que esta sostenido por mi pulgar y mi dedo índice derecho. Esta sortija fue de mi madre me lo dejo para que se lo diera a la mujer que será mi compañera.
Salgo del auto y abro la puerta con la llave que ella me dio, entro en la casa pero veo restos de ropa tirada por la casa, me tenso y trato de controlar mi respiración mientras camino hacia su habitación.
Marta, completamente desnuda mientras un tipejo la jala del cabello mientras la tiene en cuatro, los gemidos incontrolables de ellos me nubla la vista el enojo se apodera de mí y sin importarme si la lastimo o no, alejo a ese sujeto, ella se cubre de inmediato con la sabana me mira completamente asustada y pálida de verme aquí.
—Rogelio — escucho que dice en un susurro.
Golpeo al sujeto con fuerza hasta que queda inconsciente, salgo de ese lugar sin importarme que los demás nos vean, subo a mi asunto y me largo de ah.
Conduzco como nunca antes lo había hecho, los recuerdo de nuestras citas, nuestras risas, nuestros paseos en caballo, todos nuestros momentos pasan por mi mente y en un segundo salgo de la carretera salgo con fuerza del auto golpeando mi espalda con algo fuerte.
Fin del flashback
Salgo de mi despacho dejándola hablando sola pero ella me sigue hasta llegar al jardín, Rosana, está jugando con mis dos perros que son mi adoración y si no fuera por ellos aun seguiría encerrado en mi habitación. Esta tan centrada en mis perros que no se da cuenta de que estamos a su espalda.
Mis perros se alejan de ella rápidamente y empiezan a ladran en dirección de mi ex. Ella se levanta y se da la vuelta, mis niños se ponen en señal de protección de una persona que es la primera que ven, es muy raro para mí que hagan eso con, Marta, siempre fue lo contrario.
—Perdón por jugar con tus perros — se disculpa y eso me hace sonreír.
—Puedes hacerlo cuando quieras, les agradas, debes de tener algo especial.
—Si claro — Marta, la mira como si quisiera pulverizarla.
***
Estaba sentada cuando un par de perros se me acerco, al inicio me ladraron pero conforme fui acercándome mientras les hablaba cariñosamente comenzaron a mover sus colas y pronto ya les hacía cosquillas, son tan lindo y bellos, me di cuenta que una hembra está embarazada.
Los perros se alejaron de mí bruscamente y comenzaron a ladras detrás de mí, me levante del césped y gire para ver quién era, su dueño junto a su visita estaban observándonos.
—Perdón por jugar con tus perros — me disculpo pues no quiero que se moleste, pero Rogelio, sonríe y he de decir que me gusta ese gesto.
—Puedes hacerlo cuando quieras, les agradas, debes de tener algo especial — sonó sincero
—Si claro — la mujer me mira de mala manera otra a la que le caigo mal.
Camino hasta la silla y tomo mi bolso para irme, ya he pasado mucho tiempo aquí y me siento rara, me ha gustado desayunar con el cosa que me parece raro, el me mira de una manera que no puedo dejar de hacer lo mismo.
—Rogelio, ya me tengo que ir — me acerco hasta quedar enfrente de él.
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Editado: 13.04.2020