Lo que no esperaba encontrar

Mi sueño siempre fue ser una luchadora de la UFC, a pesar que mi madre nunca estuvo de acuerdo en que entrenara desde que estaba en preparatoria, ejercitándome todos los días, hoy soy una de las mejores a mis veintiocho años.
Cada gota de sudor, dolor muscular, todo ha valido la pena hasta el día de hoy, he conocido a grandes personalidades de la política.

Como última voluntad de mi madre me he retirado de las luchas. Jamás me hablo de una hacienda ganadera en Colombia en los llanos orientales.

He dejado de ser luchadora pero no la imagen de muchas marcas deportivas y ahora debo combinar o cambiar mi vida a partir de hoy.