♥Aurora.♥
Disimule que lo conocía, tenía que hacerlo. Seguimos moviendo nuestras caderas, tal y como Maca nos había enseñado.
«Tú puedes». Me repetía en mi mente una y otra vez. Cuando toco el show de cada una, mis nervios aumentaron a niveles catastróficos.
«Recuerda lo que Maca te enseñó y todo va a estar bien». Y todo iba bien, hasta que tuve a Emiliano frente a mí, si estaba prestando atención de quien era, un nombre muy bonito para alguien tan amargado, lo próximo que puede sentir era que levantaba por mis pantorrillas y enseguida estaba sobre su hombro tratando de bajar inútilmente.
Una nalgada que ardió como nunca, siento el hormigueo en toda la carne enrojecida, y puedo asegurar que mañana habrá un gran moretón, pero mis golpes en su espalda no le hacían ni cosquillas, estaba loco y no sabía cuál era la razón, pero lo que dijo a continuación me dejo helada.
—No haré nada que ella no quiera, pero necesito aclarar unos puntos, si no ella regresará mañana a su país—. Dice, como si eso no fuera importante.
En ese momento dejo de luchar, no puedo pensar con claridad, él quiere algo de mí, y yo no me puedo negar a dárselo.
Me saca de la habitación donde estábamos para ingresar a otra, donde me baja, para poder platicar de lo que él y aceptar, bueno, eso está por verse.
Cuando mi mente estaba pensado que decir, siento sus labios sobre los míos, cálidos.
Demasiados cálidos, pero mi primer beso me lo dio él, un egocéntrico, que ni se lo merece, pero la mordida en uno de mis labios me hace abrirlos.
Siento como sonríe satisfecho, y luego me come literal la boca, siento su aliento mentolado.
Me pega a la pared, me suspende para acomodarse mejor entre mis piernas, y todo con mi consentimiento.
—Dulce, como me lo imaginaba—. Su comentario me saca de la nube que aquel beso, ahí siento la pared fría. Trató de separarme, pero él me tiene tomada de mis piernas, y por fin caigo en cuenta que estoy en una habitación a oscuras con él.
—¡Dios, Aurora! —. Dice, como si no pudiera creer lo que está pasado, cuando siento una presión mis mejillas se encienden de vergüenza—. Lo siento.
Me baja, para quedar sobre mis pies, pero lo que acaba de suceder me deja con más preguntas que respuestas.
—¿Qué quería hablar? — Digo, para salir del silencio incómodo que me encontraba.
—¿Qué haces aquí? Sé que Bob no te permitiría estar en un lugar como esté.
—Bob, sabe que estoy aquí.
—Eso no puede ser cierto…—. Antes de que termine de decir algo que no quiero escuchar le aclaro de una vez por todas, todo lo que tiene en su mente.
—No soy ni seré mujer de Bob, y quiero que te saques de la cabeza, la estúpida idea que tengo algo que ver como él, como si yo fuera Sandra, estoy cansada de que piense lo peor de mí, si en mi vida no me ha quedado tiempo de ver mi vida amoroso, si hace poco te llevaste mi primer beso, ¿cómo me crees capaz de tal bajeza sin conocerme?
Sin darme cuenta, las lágrimas corren por mi cara, sin poder detenerlas.
—Es que…
—Es que nada, solamente quieres ver lo que te conviene, y tienes razón, quien pensaría que alguien como Bob, me ayudaría sin querer algo a cambio, pero como no hacerlo, si acabas de amenazarme con enviarme a deportación con tal de salirse con la tuya.
El hipo me detiene, de solo pensar que este hombre frente a mí piense que soy así.
Pero que se puede esperar de alguien como usted que siempre va tenido todo a la orden de la mano, no, no todos tenemos ese privilegio, yo tuve que pasar por cosas inhumanas para llegar donde estoy, y solo porque un niño mimado metido en un cuerpo de hombre me quiera intimidar, piensa que me rendiré está muy equivocado.
—Aurora —. Toma mi mano—. Si en realidad no estás con nadie, quiero conocerte.
—¿Ahora si? Cuando me has ofendido en cada ocasión, ahora que estoy aquí…— Corto todo lo que mi mente quiere decirle—. ¿Qué quieres en realidad?
—En realidad no sé, pero contigo siento cosas que no nunca he sentido, y no puedo expresar.
Termina por decirlo y lo veo, pero él ya está viendo para otra parte, como si lo que me acaba de confesar fuera algo que nunca hubiera hecho.
—Lo siento, pero no estoy buscando algo sentimental, no tengo tiempo para eso—. Soy sincera, tener algo romántico solo empeoraría mi situación.
—Podemos ser amigos, ¿qué opinas?
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Hola💕, estuve leyendo unos comentarios donde me decían que mi corrector no estaba haciendo bien su trabajo, cambie por otro y quiero ver si hay diferencia, estoy editando los capítulos anteriores.
Espero su comentario, es un capítulo corto, mañana nos vemos. 💕💕