Locura, amor y ¿peleas?

Capítulo Dieciséis parte II❤️

Emiliano.🧣🔥

La veo impresionada con todo lo que mira, me da gracia, es como un gato cauteloso, de esos que quieren husmear, pero no debe romper nada.

—Aquí está la Señora Smith, ella te va a ayudar aprender, es un poco amargada, pero con el tiempo te va a llegar a querer.

—¿De verdad?

—Claro nena, pero eso sí no me vayas a intoxicar con tus primeros platos.

Ella se ríe y me muestra algo que llama mi atención, un pequeño hoyuelo casi imperceptible.

—¿Pasa algo? — pregunta al ver que me quede viendo.

—Lo siento, ¿qué decías?

Me mira como si no pudiera creer que la ignore, pero eso es culpa de ella. —Que si me haces enojar debes de tener cuidado, que tal se me da y le eche laxante en la comida.

Mi carcajada se escucha por toda la mansión, esta pequeña mujer me está amenazando abiertamente con echarle laxante a mi comida, y lo peor de todo esto que lo único que me lo causa es gracia.

—Vamos, te voy a presentar —. Digo omito contestarle, pues mi respuesta no será de su agrado.

Llego a la cocina y encuentro a Mía, está cortando unos vegetales, que me imagino se usaran para la cena.

—Señora Smith —. Le habló, para que me preste un poco de atención.

—Niño —. Dice dejando de hacer sus deberes, para ver que es lo que ocupo.

—Aquí te traje a Aurora, la mujer que le ayudes aprender lo que tú sabes hacer.

Ella mira Aurora, sabe que no soy de pedir ese tipo de favor, si no fuera que sabe lo que traigo entre manos, no me ayudaría.

—Aurora, tendrás que usar un mandil, y ya que estás aquí, me puedes ayudar con lo que será la cena.

Una vez ellas comenzaron con sus lecciones, yo me fui a buscar a mi tío.

Tenía que ver como iba todo con Luz, se supone que él quiere darle su tiempo de adaptarse a todo este gran cambio.

Toco la puerta de su despacho, espero que me dé permiso de entrar, para no encontrar en alguna plática importante con ellas.

—Adelante —. Escucho la voz de mi tío, una vez entró lo encuentro solo.

—Vale que estás aquí, tengo dudas, ¿en realidad es mi hija? —. Mi ceño de arruga, dejando de ver mi desconcierto.

—Sí, sé hicieron más de 3 pruebas, todas dieron positivas, está claro que no era lo que esperabas, ahora solo toca que se adapte dale un poco de tiempo.

—Eso haré, pero la tía la quiero un poco lejos.

—Sabías que venía con paquete, ella no se va a separar de esa mujer, es como su madre.

—Crees que no lo sé, solo que ella… —. Miró como sus dedos se mueve sobre el roble de su escritorio, como que algo va bien en la ecuación—. Ella, no me genera ningún tipo de confianza, averiguar su pasado, que paso con el accidente que la dejó desfigurada

Yo asiento, ya estaba en esa, pero no puedo darle la noticia que no hay mucho, por no decir nada.

—Una vez tenga la información, te la envió, ¿Están en casa? — Le preguntó.

—No, andan con Hannah, ya sabes haciendo cosas de mujeres, se supone que ella le ayudará a mejorar su imagen.

Me parece bien, mientras ellas no sepan que traje a Aurora todo bien.

Una vez terminado el tema y se concentra en la empresa, en el flujo de una nueva inversión, el tiempo se nos hizo corto, hasta que una empleada nos llamó que la cena estaba lista.

—Espero que ya estén de regreso.

Salimos, y vamos directo al comedor, donde ellas nos esperan, la cena ya está servida, tomamos cada quien su puesto, y me fijo en Aurora, ¿Qué hace ella ahí? Ella no es parte de los empleados, tenía que permanecer en la cocina.

No digo nada, para que ninguna de las mujeres se metan con ella, sé cómo es Hannah, y no se me pasa desapercibido como me mira Luz, y lo que menos quiero en estos momentos es ponerla en aprietos.

Busco a Mía con la mira, le dejé claro ese punto.




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