Londres tiene sus propias estrellas

Capítulo 16 Thomas

—¿Cómo siguen las cosas por allá? —mientras termino de cambiarme y peinarme sonrío al ver la llamada de Adam.

Mis amigos en América están tan alejados de mí, y lo entiendo. Adam es profesor de secundaria, y los demás están tan metido en la expansión de su empresa que quizás apenas tengan tiempo para los que están cerca. Así que jamás les sacaría eso en cara, sé que aún así siempre me tienen presente.

—Simple, Anker y Shawn siguen jodiendo con sus negocios, yo sigo siendo yo, Bastian anda tras Violet… 

—¡¿Violet?! —los chicos me miran al verme exaltado —Larga historia, chicos. Volviendo al tema, Adam, ¿Bastian anda tras la Well? ¿Cuándo pasó eso? Pero… ¿Bro?

—Ni puta idea, un día vino y me dijo “No es que no me gustes, pero lo que más me gusta es tu ex”. No te lo conté porque se me olvidó. Aunque, ya medio no le interesa tanto.

—Muy Bastian de su parte debo decir eso, muy tú que se te olvidó decirme —arreglo la postura y dejo de sostener el celular con el hombro contra mi oreja —, y aún más él eso de que no le interesa tanto.

Bastian sería una excelente manera de emplear sus conocimientos para Warren. De verdad que sí, podría analizar cada pequeña cosa de él.

—Es que ya sabes cómo es, nunca se ha interesado en una misma chica más de dos semanas. 

—Literalmente, le agradezco que nunca haya intentado nada con Jane —mi hermana puede que jamás le haya pasado por la cabeza estar con mi amigo, pero sé que viceversa, él sí amaría poder coquetear con ella, si Jane, claro, no fuera tan rígida con sus estándares —pero lo que no le perdono fue cuando intentó con Jules. 

—Ni tú ni Anker, creo que él aún quiere golpearlo, sabes como es con su hermana. Desde ahí Shawn nos hizo prometer que todas las hermanas del grupo están prohibidas. Pero bueno, ¿Cómo sigues, bro? 

—He tenido mejores momentos  —respondo.

—Thomas, ¿Has desmejorado?

Tener un amigo que esté tan pendiente de tu salud, sobriedad y estado mental… es una verdadera riqueza. Pero también un reto para tu honestidad, dan ganas de mentirle cuando sabes que él te regañará sin ningún tipo de anestecia.

—Nada, solo… 

Hubo un silencio en la línea.

—Recaiste…

—Sí —suspiré—, no voy a mentir. Ni me voy a justificar. Yo… yo solo…

—La última vez que llamé dijiste que casi bebes por culpa de la chica de antes y la chica que conociste recientemente. No te juzgo, créeme. Pero, ¿Volvió a pasar? ¿Tuviste un ataque de ansiedad?

—¿Cuándo no? —susurro y sé que Adam odia que me ponga negativo.

—¿Qué pasó, hermano?

Adam es muy intenso cuando quiere algo. Así que me preparo mentalmente para sacar el peso de mí.

—Conocí a una chica, ella… es complicado. Se llama Raven. La que te dije en la llamada del día. Y no sé, me dio miedo que se…

Sonrío con un poco de dolor. 

—Que se repitiera todo y… y me lastimaran otra vez, o lastimarla, o siquiera… siquiera sentir que no podía darle lo que se merece porque aún no suelto a…

—Eso es a futuro, ¿Hay algo que te preocupe en la actualidad?

—Me da miedo que quiera tener sexo —digo —Porque yo no estoy listo para eso aún… Complicado, hermano —finalizo.

—¿No quieres renunciar a esta chica?

—No.

—Pero bebiste, ¿Cierto?

—Me estresé y bebí. Solo un poco y me detuve, pero bebí.

Warren palmea mi hombro cuando pasa a mi lado, pero Mitchell me reprocha con la mirada; aunque se hace el duro, se que se preocupa demasiado sobre las personas que aprecia. Joder, he sido bendecido con tener los mejores amigos de todos. Warren, Henry, Mitchell, Ashton, Anker, Bastian, Shawn… por Dios. 

—Gracias por contarme, Tom.

Adam es un cascarrabias, pero es un buen oidor.

—Mucho sobre mí, cuéntame. 

—Mi vida es aburrida, imparto clases y espero a que mi padre no me mate por no elegir su empresa, nada de eso ha cambiado desde que te fuiste.

—Bueno, no lo culpo. Tienes la oportunidad de ser dueño de una empresa y no tener que tocar una pizarra nunca más.

—Como sea. Odio la empresa, odio el magisterio y prefiero tener una vida miserable, haciendo algo que odio, pero porque así lo quiero, no porque mis padres quieran.

 —No has cambiado nada desde los dieciséis. Suenas igual a cuando te hiciste ese tatuaje en el trasero. 

—No me arrepiento de nada.

—¿Alguna otra mala decisión que mantendrás por orgullo? 

—¿Clover? ¿Ubicas a Clover?

—¿Qué mala decisión podría ser mayor a esa…? —pregunto cínico, claro que la recuerdo, en especial porque la última vez que le llamé, hace como tres días, me había dicho que ligeramente rompió el margen maestro-estudiante —Me sorprende pensarte con la amiga de Petra y Sophie.

Mencionar el nombre de Petra siempre me trae recuerdos, pero el de Sophie no lo había dicho en mucho tiempo. No he vuelto a hablar con Sophie, no desde que me contactó al llegar aquí. Cuando vine a Londres, ella me escribía todos los días por Ethereal, luego de unos días, la cosa cayó por su propio peso cuando me pidió salir con ella. Para mí se sintió raro, era la mejor amiga de Petra… 

Según tengo entendido, por lo que me dijo Demien, ella y Petra ya no son amigas; eso es lamentable. 

Joder, he mencionado el nombre de Petra más en estos días que en el un año.

—Sé que estoy cometiendo un error con ella… ¿Pero me ves en otro lugar que no sea detrás de sus locuras? Honestamente, perdí todo el respeto que me tenía a mí mismo ya…

Hace una pausa que no interrumpo, cuando Anker o Adam salen de su zona rústica, para hablar de cosas como las actuales, no se pueden interrumpir, los hace dejar la conversación.

—No me juzgues, Tom. Por favor….

Respondo simple —Jamás. 

—En fin, es complicado…

Já, es el tiempo de lo complicado, supongo.

—¿Ella? ¿o lo que ella provoca? 




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