54.

Morfeo:

Cuando despierto, mi cabello está seco, pero mi ropa sigue algo húmeda, tengo los ojos cristalizados porque tuve una pesadilla.

Un doloroso recuerdo.

Al único que le había contado tan directamente lo que ocurrió con Theia fue Hades, los demás lo supieron por rumores, ni siquiera sé si conocen la verdadera historia...

Pero cuando se lo conté a Noah, sentí un enorme peso sobre mí desaparecer, como si fuese algo que quisiera contarle desde hace tiempo.

Sigue dormida entre mis brazos y la sensación rara que me invade cuando pienso en ello, me da escalofríos, no debería... no debería caer así, no es conveniente.

Si me enamoro no podré concretar el plan y no podré salvar a nadie, no podré vengar a mi familia, no podré hacer nada de lo que me propuse...

Pero la sensación es tan masiva, tan pura y eufórica que mi corazón se descontrola, no creí que reaccionaría así cuando la volviera a ver, no creí que pasaría tan rápido, fue un leve roce y con eso bastó. Me ha salvado más veces de las que yo la salvé y me siento tan inútil por no poder protegerla en mi maldito estado, todavía no entiendo cómo controlar a los demonios y Lyell no está aquí para explicarme. El trato que hice con el diablo aparece en mi mente y la vergüenza se apodera de mí, aunque no debería suceder sino después de la guerra y eso no sucederá.

Simplemente todo se arreglará cuando cumpla mi papel en la batalla.

Precisamente si me enamoro de Noah, no podré hacerlo.

«Maldita sea...»

Noah se revuelve en mis brazos, un gemido aterrado se le escapa y su respiración se acelera levemente, está teniendo una pesadilla.

Fóbetor se está divirtiendo, ¿eh?

Es el encargado de las pesadillas y los sueños premonitorios, y yo que creí que había muerto, resulta que mi madre se volvió loca.

La Nefilim está demasiado fría, aún sigue lloviendo afuera, pero que sea de día mejora levemente la situación, no parará de llover, al menos no por una semana, y no será solo aquí, sino en todo el mundo.

Ha muerto un dios de la tormenta y el cielo está de luto.

Lastimosamente, la muerte de Susanowo no tiene arreglo, su asesino fue un semidiós nórdico, no puedo hacer nada para remediarlo, quién sabe qué sucedió con su alma, al ser mitad demonio, es posible que simplemente la haya absorbido.

Debemos detener a Jasper, si se pone en nuestra contra, nos asesinará en diez minutos, es muy poderoso, destructivo y calculador. No sé qué le habrá hecho Zeus, pero está total y completamente fuera de control.

─Mi-Mierda ─espeta Noah despertando de repente, su pecho sube y baja con violencia, cubre su rostro con sus manos unos segundos y luego se corre el cabello de la cara─, estoy harta de tener pe-pesadillas.

─La-Lamento no poder remediar eso, realmente es lo único que podrán tener los di-dioses sin mí, pesadillas.

─Hace demasiado frío ─dice temblando y aferrándose a mi camiseta─, ¿c-cómo haremos para mantenernos calientes con ésta humedad?

─No lo sé...

─Vamos a morir de hipotermia, g-genial ─balbucea acurrucándose más a mí y yo la abrazo más fuerte, también buscando su calor.

─Ha-Hay que ver el lado p-positivo, p-podríamos estar solos.

Un dolor de cabeza asoma en mi cuerpo y maldigo para mis adentros, cuando intento mover las piernas, me duelen bastante y quisiera desaparecer.

No puedo enfermarme, no ahora...

─Quisiera poder usar el Espíritu Santo p-para calentarnos, pero su llama no es cálida, es bastante gélida ─explica─, no sé qué hacer, Morfeo...

─Estaremos bien, Hades v-vendrá por nosotros.

─ ¿Y si eso no sucede?

─ ¿Por qué tan pesimista?, él vendrá por nosotros y si no lo hace, comenzaremos a caminar o tal vez tú podrías volar como lo hiciste ayer ─digo y algo de tos me lastima la garganta─. Oh, no...

─ ¿Te sientes bien? ─exclama ella─, ¿qué haremos si te enfermas?

No le contesto, apoyo la cabeza contra el interior del tronco donde estamos e intento descansar, mi estómago ruge y quisiera algo de agua, pero no quiero moverme y no quiero hacer a Noah ir por agua para mí, debo resistir, ¿Qué tan mala podría ser una fiebre?

========

─Me muero... ─murmuro con malestar, mi cabeza me duele demasiado, todos mis músculos igual y claro que el frío no me ayuda.

Noah se ha colocado tras de mí para que pueda apoyar mi cabeza sobre su abdomen e intentar dormir un poco para ver si puedo sentirme mejor, pero no puedo dormir, no puedo pensar con claridad, solo me dedico a soltar leves quejas en voz baja y dejar que ella acaricie mi cabello lentamente como si fuese un gato.

─Te pondrás bien ─dice con voz suave, no es la misma con la que le habló a Nale, pero es algo así─, esperaremos hasta mañana, Morfeo, si nadie viene, nos iremos, ¿oíste?

Pero me siento tan mal que no puedo articular palabra, comienzo a cuestionarme si esto es fiebre, creo que síntomas tan severos tan rápido, no son muy normales.

No puedo evitar sentir en la puntada que sentí en la espalda antes de entrar en el portal y los ojos de Jasper mirarme fijamente.

Creo que estoy en problemas de nuevo.

===========

Pandora:

─ ¿Es esto necesario? ─exclamo mirando al dios japonés con ojos asesinos.

Básicamente llevamos en este hotel casi un día y Tsukoyomi sigue con su katana en mano y ganas de asesinar al Kitsune.

─Sí, lo es. Esa cosa horrorosa de ahí es una máquina de matar ─masculla─, no pienso dejar que te aproveches de esta mujer, Fujiwara, sobre mi cadáver.

─Qué exagerado eres ─Rueda los ojos él, está sentado sobre un sofá, peinando su cola que ha vuelto a ser una─, no soy tan malo.

─Destrozaste tres ciudades enteras.

─Tenía conflictos.

─Violaste un total de diez mujeres.