Los comienzos de Scarlett

Capitulo 7

Scarlett
 


 

Mi vida se había vuelto una monotonía, sumida en la depreciación y desolación. Jamás me había sentido tan sola como en estos momentos. Mis vacaciones habían llegado a su fin y era momento de volver a la escuela al estando en mi último año y no sabía que estudia
 


 

«Como si me importa »Dije para mis adentros ya nada tenía sentido 
 


 

Todo el camino a la preparatoria me la pasé sumida en mis pensamientos, cuando baje del autobús y me adentre en el instituto, sentí todas las mirada sobre mi. Me veían con lastima y no dejaban de murmurar sobre mi 
 


 

«—Pobre, desde que murió su padre ya no es la misma —vi cómo la chica negaba 
 


 

—Yo he escuchado que no sale de los bares y de los moteles —dijo el chico que la abrazaba por los hombros 
 


 

—Pobre —dijo la chica —. Acabo muy mal»
 


 

Abrí mi casillero para después tirar mi cosas bruscamente
 


 

—Hola Scarlett
 


 

Saludo Samantha al momento que cerré el casillero 
 


 

—Hola —Dije secamente 
 


 

—¿Te encuentras bien? —pregunto y yo solo pude soltar un amarga sonrisa
 


 

—Felizmente —digo sarcásticamente —, ¿No me ves?
 


 

—Scarlett, ¿Que te pasa? —me toma del brazo cuando estoy apunto de irme —. Tu no eres así 
 


 

—¿Que esperas Samantha? —niego —. Mi padre está muerto, ¿Quieres que me la pasé saltando de alegría? 
 


 

—Han llegado rumores...
 


 

—¿De que? —la interrumpí —. De que voy de bar en bar y de motel en motel 
 


 

—Yo se que eso es mentira tu no... —nego 
 


 

—Pues cree lo —miento —. Ahora mi vida es esa 
 


 

—Esta no eres tú Scarlett —suspiro cansada —, no dejes que esto te destruye 
 


 

—Creo —la miro a los ojos —, que es demaciado tarde. Ya me destruyó 
 


 

Digo sin más después dar la media vuelta y entrar al salon. Todo en mi vida a cambiado, yo he cambiado ya no ahí marcha atrás. Las horas se me hicieron eternas pero cuando por fin acaban me apresuro a salir. Solo llegar a la puerta de mi departamento estoy introduciendo la llave pero me detengo al escuchar voces, abro la puerta para encontrar a Rebeca con un hombre sonriendo 
 


 

—¿Que está pasando —los dos voltean a verme 
 


 

—Scarlett...
 


 

—¿Quien es el Rebeca 
 


 

—Hola soy Christian yo...
—estiende su mano 
 


 

—¿Cómo es posible Rebeca? —lo interrumpo sin contestar su saludo —, ¿Cómo te atreves a trate a tu amante a nuestras casa? 
 


 

—Creo que esto es un error —dijo aquel hombre —, mis intenciones con tu madre son muy sinceras, quiero conocerla —dirijio su mirada a mi madre y luego a mi —. Conocerlas a ambas y que ustedes me conozcan 
 


 

—Mira, no me interesa conocerte —le digo con fastidio —, y lo que ustedes hagan ya me tiene sin cuidado. Total no puedo evitar el dolor que sintió mi padre al enterarse de su asquerosa traición 
 


 

—¡Scarlett! —grito mi madre
 


 

Salgo de ahí sin importar nada, tomo las llaves y mi celular, le mando un mensaje a Elena. Tomo un taxi y me lleva al antro que siempre vamos. Eran apenas las 4:30 de la tarde y aún no abrían el establecimiento, maldigo y camino hacia un bar que estaba ahí 
 


 

Pido un tequila y me siento a esperar a Elena, siento una mirada fuerte sobre mi nuca. Volteo buscando a quien es pero ahí tanta gente que no logro visualizar le resto importancia y tomo mi tequila 
 


 

—Ey, ¿Que ha pasado? 
 


 

—Nada, solo estoy de bronca en mi casa —tomo el tequila que me ofrece el barman —. Vine al antro pero aún está cerrado 
 


 

—Si, habré hasta las ocho —niega —, ahí una fiesta en casa de Rodrigo ¿Quieres ir? 
 


 

—Si, lo que quiero es no sabe sobre mi madre
 


 

Pagamos la cuenta del bar, y nos fuimos a casa de Rodrigo. La música están a todo volumen. Al momento que entramos Elena se aventó a los brazos de Rodrigo mientras se devoran con ansias
 


 

—Pense que no ibas a venir gatita 
 


 

¿Gatita?, Es encerio Pienso 
 


 

—Nunca me perdería la oportunidad de follar contigo 
 


 

¿Encerio? Acaba de decir que iban a follar. Dios mi amiga es una descarada Digo para mis adentros. Sonrió cuando han dejado de intercambiar fluidos salivales y han notado mi presencia 
 


 

—Esto si que es un milagro —expresa Rodrigo —. La recatada Scarlett, ¿Está en mi fiesta? Y ese milagro bombón 
 


 

—Yo la invite, mi oso —dice Elena que permanecía en sus brazos 
 


 

—Bien —siento su mirada sobre mi —, adelante diviértete 
 


 

—Andá, adelantaste que cuando termine yo te busco —dice Elena 
 


 

Entro a la casa y veo algunos rostros conocidos, al mismo tiempo que me sirvió un trago. El baile es lo míos pero en casa de Rodrigo hacen más que bailar, pareciera que se estuvieran apariando en la pista; ahí gente sin camisa o blusa mientras se besan. Después de un rato de bailar y evitar que se propasaran conmigo me alejo de la gente poniéndome a un lado del DJ
 


 

—¿Que haces aquí Scarlett? —pregunta Rodrigo —. Deberias de estar ahí —señala la pista —, bailando y no aquí con un vaso en las manos 
 


—Ya me cansé Rodrigo —ruedo los ojos —, además ya me aburrí de estar aquí




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