Los comienzos de Scarlett

Capitulo 11

Scarlett 

La vida se había vuelto tan agotadora que sentía que estaba en encerrada en una pequeña caja que poco a poco se hacía más pequeña al mismo tiempo que el aire era escaso, me imaginaba golpeando aquellas paredes para salir pero era inútil solo sentía como poco todas mis fuerzas se agotaban y yo misma acababa por dejarme sin aire. Observo por la ventana mientras permanezco sentada en mi pupitre en la espera de la maestra, en eso entra Samantha con otras compañeras nos quedamos viendo mientras ella sonríe yo desvió la mirada, nuestra amistad había cambiado y aunque quisiera recuperar lo que una vez tuvimos no puedo por que aquella Scarlett ya no está más. Escucho como la maestra empieza la clase pero la verdad no me interesaba, me acuesto encima de la paleta donde escribí y no tardo en quedarme dormida 

—Señorita Esparza —escucho que murmuran entre sueños —, señorita Esparza 

Lentamente alzo la vista aún dormitada cuando veo a todos observándome, acomodo mi cabello que estoy segura esta hecho un revoltijo 

—Señorita Esparza, seria tan amable de decirme ¿Qué acabo de explicar? 

Yo solo la miré y negué, ella solo suspiro antes de asentir 

—Quisiera que se quedara después de la clase para hablar conmigo  

Después de eso siguió dando la clase mientras yo me preguntaba que es lo que ¿Quera hablar conmigo? Cuando el timbre sonó pudo ver como todos se retiraban todo hubiera estado bien si no hubiera visto la mirada de lastima que Samantha me dedico antes de irse. Me levanté con mi mochila hasta el escritorio donde me esperaba la maestra 

—¿Qué pasa contigo Scarlett? —me mira —, de un tiempo para acá ha bajado tu rendimiento escolar. Todos los maestros estamos preocupado 

Yo solo niego mientras apartó la mirada 

—No se preocupen ya estaré al corriente —sonrío falsamente mientras la miro —, si es todo me retiro 

—Eso no es todo Scarlett —negó —, han llegado muchos rumores de tu comportamiento. ¿Puedes explicarme? 

—Usted lo ha dicho son rumores 

—Nosotros sabemos que te ha afectado mucho la muerte de tu padre, pero es algo que tienes que superar —empezó a buscar algo entre las carpetas —, por eso una psicóloga vendrá…

—¿Una psicóloga? No estoy loca —le interrumpí —, no necesito ninguna psicóloga que lo único que va a hacer es tratarme como una loca. ¡Me niego! 

—No pensamos que estés loca —se apresuró a decir —, solo queremos ayudarte para recuperar un poco de lo que eras antes 

—¿Y quien dijo que quiero? —la miro —, ¿Quién dijo que la necesito? 

—Mira Scarlett es algo que te hará bien 

—¡Me niego! —grito —, y no pueden obligarme 

Doy la vuelta hacia la puerta cuando salgo cuando no he dado un paso y veo a Samantha apoyada en la pared le pongo mala cara para pasar a lado de ella pero me detengo al escuchar su voz 

—Creó que deberías hacerlo 

Paro en seco para mirarla 

—¿Qué? 

—Creo que deberías hacerlo Scarlett —se acerca a mi —, habla con la psicóloga te ayudará a superara

Suelto una pequeña risa para luego mirarla 

—No estoy loca —la miro directamente a los ojos —, no estoy loca 

—Lo se —tomo mi mano —, pero uno no va a un psicólogo por que esta loco. Es para que puedas drenar todo el dolor que sientes y puedas liberarte de ese dolor que te oprime por dentro ¿No quieres liberarte de ese dolor, Scarlett? 

Por un segundo la mire a los ojos y pude ver su sinceridad atraves de ellos. Pero yo ya no tenía nada que quisiera recuperar al contrario quería que ese dolor me consumiera por completo así lograr desaparecer por completo. Con brusquedad me solté de su mano 

—Si es tan bueno un psicólogo, entonces —me acerque hasta quedar centímetro — tómalo tu. Tal vez te recobre tu cordura y por fin me dejes en paz 

Con aquellas palabras me di la media vuelta y salía de aquel instituto. Quería desaparecer ¿A caso nadie me entiende? Lo único que quiero es tener de vuelta a mi padre, pero nadie puede hacerlo y mucho menos un maldito psicólogo. Cuando subí al autobús siento una mirada pesada sobre mi miro hacia atrás pero no hay nadie

—¡Rebeca ya estoy en casa! —grito pero nadie contesta 

Voy al refrigerador y encuentro una nota pegada 

Fui a trabajar, hay comida en el refrigerador y dinero en la mesa. Comes y por favor no salgas hoy necesito hablar contigo de algo importante 
Te quiero, Rebeca 

—Si claro 

Vuelvo a dejar la nota en su lugar, para luego sacar la comida para meterlo en el microondas mientras espero voy al estéreo y pongo música subiendo todo el volumen, para empezar a cantar y bailar. Estaba terminado de comer cuando recibí un mensaje de Elena 

Elena:

¿Qué haces? 

Scarlett:

Comiendo ¿Por? 

Elena: 

Vámonos de parranda, ¿Qué dices? Paso por ti en 2 horas 

Scarlett: 

Va

Me levanté para ir arreglarme, hoy precisamente tenía unas ganas de olvidar el mundo y divertirme así que me puse un vestido pegado al cuerpo mientras dejaba mi pelo suelto, me puse un labial rojo en los labios antes de darle una última mirada a mi apariencia. Con una sonrisa salí de mi cuarto aún faltaba 20 minutos antes de que llegara Elena. Cuando veo a mi madre entrar por la puerta 

—¿Vas a salir? 

—Si, ya no tardan en venir por mi —digo mientras guardo mi celular en mi bolsa

—Scarlett, te dije que tenía algo importante que decirte 

—Lo siento se me olvido —le resto importancia —, luego me lo dices 

—Scarlett…

Non pudo continuar cuando el claxon del auto de Elena sueña 

—Me voy ya llegaron por mi —señaló para luego salir de ese lugar 

Una vez que subo al coche Elena empieza la marcha, platicamos durante el trayecto cosas banales y sin importancia. Cuando se estaciona en una disco que se notaba que estaba apunto de reventar. Con una sonrisa entramos al antro estábamos en la pista bailando y siento como unos miran pero una era más penetrante que las otras. Elena se fue a tomar unos tragos dejándome sola en la pista y de repente siento unas manos en mi cadera junto con un fuerte pecho en mi espalda 

—¿Bailas conmigo? —dijo una voz que causó que una electricidad recorriera todo mi cuerpo 

Volteo a verlo y me quedo sin hablar una hermosa sonrisa es dirigida hacia mi cuando enfoco mis ojos en los suyos me roba el aliento es el color café de aquellos ojos chispeantes hicieron acelerar mi corazón 

—Claro —sonrío mientras lo veo 

—Hace rato que te he visto —me susurró mientras nuestros cuerpos se movían al compás de la música —, y me has fascinado 

—¿A si? —sonreí —, ¿Y por qué hasta ahorita te has acercado? 

—Por que hasta ahorita te ha dejado…

—Vaya entonces ya se conocieron —dijo Elena interrumpiendo 

—Ella 

Soltó en un suspiro y yo solo puedo sonreír 

—Scarlett te presento a mi primo David —miro a su primo —, David ella es de quien te he hablado mi amiga Scarlett 

Él me miro mientras extendía su mano y yo hice lo mismo 

—David García —beso mi mano 

—Scarlett… Scarlett Esparza




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