Observo aquel salón con fastidio, las paredes están pintadas de un color crema tiene un estante de libros que se podía apreciar que no utilizaban mucho, habían dos sillones y un escritorio de caoba. Al centro justo en medio de los dos sillones se encontraba una pequeña mesa de cristal mientras muchos cuadros estaban colgados casi en todas las paredes, después de examinar aquel lugar me siento en aquella silla mientras observo aquella mujer, si bien no era vieja como suponía tampoco era tan joven a lo mucho debía rondar sus 30 años, a leguas se podía ver que era fanática del color azul ya que traía unos pantalones de color azul junto a su chaqueta una blusa blanca como sus zapatos. Pero eso no era lo único azul, no, si no también los lapicero, su cuaderno, incluso la funda de su teléfono era azul. Estaba segura que si me dijeran que traía su ropa interior del mismo color no lo dudaría por nada del mundo
—Bien —miró su cuaderno para luego verme con una sonrisa —, ¿Scarlett, verdad?
Yo solo asentía con una sonrisa fingida que terminó en una mueca
—Me han comentado que has tenido un comportamiento algo inusual a tu actitud de siempre —recarga sus codos para luego verme con una sonrisa —, ¿Me quieres contar a que se debe?
Nunca fui de tener oídos sensibles pero su voz… en verdad me parecía molesta. Solo escuchaba una voz chillona que me alteraban los nervios y esa estúpida sonrisa me hacia enfurecer
—Si, ya le fueron con el chisme debieron contárselo completo. En vez de preguntarme a mi, ¿Por qué no va a que le cuenten toda la historia? Así deduce usted la razón y me deja en paz
—Si bien me han contado la cosas yo preferiría escuchar tus razones en vez de juzgar a lo que me han contado los demás —suspiró —, que bien lo has dicho son chisme del momento
Si pensaba que le iba a decir algo esta loca, por mi podría espere toda su vida por que no le diría nada en absoluto. Ella me miró para luego asentir
—Ya que no quieres hablar, ¿Te parece que yo te diga lo que escuchado, y tu me dices si es verdad o mentira?
Yo solo permanecí recostada en el respaldo de aquella silla con los brazos cruzados
—He escuchado que todo empezó con la muerte de tu padre
Alzo una ceja en señal de que no me afecta nada, pero por dentro siento como si tomara una parte de mi piel que está rasgada y la jalo hasta arrancarla de mi cuerpo sin piedad
—Amabas mucho a tu padre, ¿No es así? Por eso su muerte te afectó tanto
Suelto una risa ante la impotencia, quería gritar, llorar, pero eso era darle el gusto de verme débil y decir que ella tenía razón
—La muerte de mi padre no tiene nada que ver conmigo —hablo con la voz contraída —, simplemente he dejado salir a la verdadera Scarlett. Aquella que arañaba por salir
—¿Por qué dices que arañaba por salir? —preguntó —, ¿A caso ya sentías ese sentimiento de impotencia?
—¿Impotencia?
—Si, esa que te da cuando no puedes hacer algo…
—Ya se lo que es impotencia —digo enojada —, y no tenía impotencia. Simplemente estaba cansada de fingir algo que no soy
Me levanto tomando mi mochila no aguantaba ningún minuto más encerrada en esas paredes
—No hemos terminado Scarlett —escuche su voz cuando estaba por salir —, aún queda muchas secciones
—No lo creo —la miro —, si vine hoy fue por compromiso con la escuela nada más
Salgo dando un portazo, estaba cansada que todo el mundo hablara de mi y mis emociones como si me conociera, como si supieran el dolor que tenía por dentro o simplemente estuviera en mi lugar. No paraba de escuchar: Scarlett has cambiado, Scarlett deberías hacer esto, se lo que estás pasando pero verás que pronto lo superarás. ¡Estaba harta!, ¿Por qué no solo se concentran en su vida? Y me dejan vivir la mía en paz
Abrir mi casillero para dejar mi mochila estaba cansada y lo único que quería era ir a comer y largarme de la escuela pero no podía aún tenía clases. Al cerrar mi casillero me encontró con Samanta recargada en el de a lado
—¡Demonios Samanta! Me asustas te
—¿Cómo te fue?
—De que hablas —camino hacia el comedor
—De la psicología, ¿Cómo te fue? —tomo la charola para ir por mi comida —, ¿Le contaste todo? Solo así podrá ayudarte
Me paró en seco y suelto un suspiro mientras cierro los ojos para controlarme. Volteo a verla
—Te voy a pedir un favor —me acerco hasta quedar a centímetros de ella —, no te metas en mi vida
Doy la media vuelta para continuar mi camino sin importarme nada, pero por mi hombro puedo ver que la he dejado consternada
Hola mi queridos lectores, aquí les traigo otro capitulo de esta historia. Antes que nada pudo una disculpa por no haber actualizado, he tenido unos pequeños problemas que me han consumido por completo espero ya estar actualizado más seguido. Un beso, los quiere: La Dulce Diabla 🥰