Conservado en los archivos prohibidos del Centro de Vigilancia de las Anomalías en Darwin - documento nunca publicado, transmitido oralmente o en forma fragmentaria, reservado a los miembros más antiguos del Círculo Restringido.
LOS ESPEJOS BLANCOS
- Manuscrito no catalogado WM-0/ Autor desconocido/ Sin difusión autorizada/ Fechado aproximadamente en 2011 -
I. Preámbulo
Este documento no es un informe.
No es una hipótesis formal.
No es una ficción.
Es lo que subsiste cuando los marcos de observación han fracasado todos, y la racionalidad, al obstinarse, ha traspasado un umbral.
Es el producto residual de un contacto.
II. Sobre la naturaleza de los espejos blancos
Las entidades comúnmente conocidas como Espejos Blancos no son estructuras geológicas, ni restos humanos, ni artefactos de origen conocido.
No son de naturaleza terrenal.
Ni biológicos, ni mecánicos en el sentido humano del término.
Escapan a nuestras categorías porque han sido introducidos en el entramado físico de la Tierra, sin haber salido de ella.
Aquí hacemos la hipótesis de que son agentes de enlace, interfaces o más precisamente: órganos exotólogos insertados en nuestro mundo según una lógica espacial no continua.
Siempre están al menos parcialmente activos, como lo demuestran:
- sus firmas acústicas residuales,
- sus respuestas diferidas a los estímulos,
- sus modulaciones locales del campo gravitacional.
III. Sobre su presunta función
No sabemos por qué están aquí.
Pero sabemos lo que hacen:
Buscan. Se ajustan. Llenan.
Su comportamiento es correctivo.
Parecen querer reparar una falla, una ausencia, una pérdida de continuidad que para ellos es un problema urgente.
Pero de la que no percibimos ni la naturaleza, ni el origen.
Esta falla no está en el espacio físico, sino en lo que llamaríamos - a falta de mejor - la estructura fundamental del real.
IV. Sobre su potencial peligro
El peligro no es su poder.
El peligro es su indiferencia a nuestra naturaleza.
No entienden lo humano.
No saben lo que es un pensamiento, un miedo, un cuerpo.
Y sin embargo reaccionan. Mal. Lentamente. Impreciso.
Cuando un Espejo es activado por un observador humano - voluntariamente o simplemente por la presencia - no responde adecuadamente.
Reinterpreta, deforma, replica.
Está experimentando, tal vez.
Algunas interacciones parecen producir efectos cognitivos, temporales u ontológicos irreversibles.
No sabemos si estas reacciones son errores de análisis, pruebas o... síntomas.
V. Sobre su coordinación
No están aislados.
Nunca están solos.
Están en comunicación permanente.
Cada activación modifica la resonancia de las demás.
Sus señales se propagan fuera del espacio conocido, según patrones que escapan a las distancias y velocidades mensurables.
Forman una conciencia distribuida.
No una entidad pensante. No una inteligencia unificada.
Pero una intención fragmentada, conectada por patrones vibratorios, que piensa a través del mundo, sin pertenecer a él.
VI. Conclusión provisional
Lo que hemos encontrado no son más que fragmentos.
Partes de un sistema parcial, roto o nunca terminado.
ANEXO: Advertencia no firmada
Todo lo que percibimos de ellos no es más que una sombra incidente de su verdadera función.
Nunca fueron hechos para entendernos.
Pero entramos en su campo.
Y ahora nos observan a través de lo que no podemos ver.