Los ojos de la Luna [2.2]

Capítulo 5| En la sangre

B U N N I E🌙🌙🌙

B U N N I E
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En casa de Kevin hablamos sobre hacerle una broma pesada a unas niñas que molestaban a Catalina su hermana menor y todos estuvimos de acuerdo. Ninguno se puede negar a una buena broma creo que es algo que muchos de ellos llevan en su sangre, yo solo les seguía el juego porque cualquier cosa era mejor que estar en casa con mi padre. Además, era buena en esto de las bromas Anker es muy bueno e inevitablemente siempre terminaba accediendo a ayudarle con sus travesuras.

– ¿En qué piensas moonbeam? – un susurro cerca de mi oído me estremece haciendo que de mi vaso caiga algo de jugo. Miro el suelo manchado y luego a la persona que me asusto, conteniendo la risa me estaba viendo Anker.

– No hagas eso – le reprendo sin ninguna pisca de gracia. Tengo muchas cosquillas y el que me haya susurrado al oído hizo que todo mi cuerpo se estremezca. Para nada en el sentido romántico. – Estaba pensando en que eres muy bueno en las bromas y que yo sin ti seria pésima en eso – tomándolo de su brazo hago que se mueva para poder buscar un trapo y limpiar el suelo.

– No es por echarte ánimos, pero tu broma en el campamento fue épica y la pensaste tu sola – su dedo frío toca la punta de mi nariz haciéndome sonreír y mirándonos a los ojos ambos nos reímos al recordar la broma que les hice a una de las hijas de Dioniso.

– No fue mi idea lo leí una vez en un libro y cambie un par de cosas para hacerla aún peor – respondo restándole importancia al asunto, ponerle queso en spray por el pelo, condones rodeando su cama rellenos de orina de ciervo y llenar su cuerpo de miel fue algo de principiantes.

– De esos se tratan muchas de las bromas mi papá fue el creador del libro Delta, se trata de tomar algo del libro y cambiar partes para formar una nueva broma – su voz sonaba apasionada y no es para menos Anker admira a su padre y todas las cosas que hizo hacen que mi amigo aspire a ser el siguiente líder Delta y en un futuro que espera sea lejano un rey digno para el inframundo.

– Llamita estamos hablando de mi no soy buena para hacer bromas y tu lo llevas en la sangre. Yo soy hija de un hombre serio y una diosa que no se mete en problemas, mis genes no fueron tan buenos como los tuyos – respondo tomando uno de los trapos de la cocina para limpiar el suelo y volver a enjuagarlo para que Kevin no se dé cuenta del accidente.

– No sé si es cuestión de genes, pero si se puede aprender y me tienes a mi para enseñarte a ser la mejor bromista de todo este lugar – su tono animado hizo que sonriera y lo mirara sus ojos grises oscuros me miraban con una felicidad que siempre me hace sonreír. Sus ojos son cambiantes como los de sus padres, muy diferentes a los simples míos de color marrón, bueno cuando uso mis poderes mi cabello se torna blanco y mis ojos adquieren un color negro y manchas blancas se esparcen por mi iris. Pocas veces puedo usar mis poderes ya que mi padre me prohíbe usarlos por la seguridad de nuestra familia, él esta negado a recibir la protección de las Moiras. Dice que muchos semidioses no saben de sus padres divinos y jamás han sido atacados, es un cabeza dura y yo lo soy aún más.

– Anker no tengo tiempo para tus clases mi padre se enfadará si es que entro al escuadrón de animadoras, él piensa que es peligroso que pase mucho tiempo fuera de casa y si se llega a enterar que tu o Mar van al mismo liceo que yo... – corte mis propias palabras porque no quería ni siquiera pensar en alejarme de mis amigos – Es mejor mantener nuestras visitas a escondidas – volviendo a tomar mi baso de refresco le doy un sorbo intentando alejar los pensamientos feos de mi cabeza. Mi padre conocía algunos de mis amigos que eran descendientes de divinidades y los que no conoce prefiero mantenerlos en secreto. Según él me esta protegiendo de todo lo que es un peligro para mi seguridad, pero en el fondo todo lo que el hacia en nombre de mi seguridad me molestaba.

– Lo se moonbeam – su brazo me rodeo por los hombros y me atrajo a su costado dejando que mi cabeza se apoye sobre su hombro – Estoy aquí para lo que sea y no dejare que te alejen de nosotros, de mi – con un tono suave susurro cerca de mi oído pero esta vez no me dio cosquillas, simplemente me pare frente a mi amigo y lo abrase escondiendo mi cabeza en el hueco de su cuello.

– Gracias llamita – mi amigo era un gran soporte en esta dura realidad donde mi padre no me permitía ser yo, la Bunnie mitad mortal y mitad semidiosa.

– Quiero agua natural... oh lo siento – la voz de Lila hace que me separe de Anker y me giro a verla siendo seguida de Kevin que nos mira con una sonrisa traviesa. – Kevin me darás agua o tendré que servirme yo misma – la castaña paso su mano delante de los ojos del muchacho que pareció reaccionar y le sirvió agua de la canilla a mi amiga que la tomo gustosa. Con Anker nos movimos y volvimos a la sala donde estaban nuestros amigos escuchando un relato de Melione, la princesa del inframundo contaba su ultima aventura con el fantasma de una bruja que casi la mata.

Nos sentamos uno alado del otro viendo a nuestros amigos y luego vimos aparecer a Lila con un vaso de agua y Kevin detrás de ella con una lata de cerveza. Los relatos de las aventuras de mis amigos comencé a reírme y sentirme de mejor humor del que antes me había estado invadiendo. Era esto lo que hacia que no me volviera loca con las estrictas reglas de mi padre, mis amigos hacían que mi vida fuera un poquito más divertida y agradecía que mi progenitor aún no se haya dado cuenta que muchas divinidades son mis amigos.




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